Más vale nocturna en mano que 100 rutas volando
Minicrónica: Santi
Calleja
En esta ocasión sin el
propio Alfonso por compromisos ineludibles, convocamos a todos los interesados
en la plaza de al ayuntamiento de El Espinar.
Pasadas las 21:15 h nos
encontramos Antonio, Chicho, Fernando, Forlán, Patrick y yo mismo. Una pequeña
grupeta de ciclistas pertrechados de muchos focos y muchas ganas de dar una
vuelta por los alrededores y aprovechar la buena temperatura que nos ofrece el
día.
El recorrido que pensamos
hacer es muy similar a la ruta que hicimos en 2014 en la VII Ruta MTB nocturna de
aquella temporada.
Así que una descripción
breve del recorrido será esta: Salimos por la calle real para tomar el camino
de la colada de la Soledad que nos lleva hasta la zona de la depuradora de El
Espinar. Cruzamos por debajo de la n-603 en el puente junto al rio y tomamos
dirección a La Estación de El Espinar hasta el cruce con la carretera y la vía
del tren.
Desde allí dirección al
cerro de las Asperillas. La luz del día empieza a debilitarse y pronto nos
harán falta los focos. Llegamos así hasta el cruce de la fuente de los Navazos
y tomamos el desvío hacia el Baldío.
Noche cerrada. Al ritmo
alegre del grupo llegamos hasta las Campanillas. Desde allí cogemos el Cordel
de las Campanillas y el camino del Agua hasta cruzarnos con el desvió a nuestra
pista conocida y rebautizada como la “Alfonsina”.
El descenso por esta
pista de todos conocida con nuestros focos a plena potencia nos permitió un
descenso vertiginoso y muy disfrutón. Parece mentira poder hacer estas cosas en
plena oscuridad.
En poco tiempo llegamos a
la zona próxima a Gudillos y nos dirigimos hasta el puente del Umbrión para
pasar por debajo de la N-VI. Recorremos la zona de Las Fuentecillas y llegamos
sin perdernos hasta la puerta de la Cerca de las Monjas.
Desde allí en pocas
pedaladas llegamos a la pista de la carretera forestal y tras remontar altura
en pocos minutos a la fuente de las Nieves. Allí parada y fonda, son las 23: 20
h, toca comerse el bocata junto a la fuente con su agua fresquita.
Nos despedimos de
Fernando que se quedará ya en San Rafael. Nos hemos alegrado muchísimo de que
nos acompañara en esta rutita, ya sabe lo mucho que le queremos en el grupo y le esperamos ver muchas
más veces.
La ruta esta próxima a
finalizar pues recorrer la carretera forestal en la oscuridad hace que el
camino se te haga aún más corto. Llegamos a El Espinar donde la gente nos mira
raro (no es para menos).
Antonio nos tenía una
sorpresita y terminamos la ruta en la puerta de la Pastelería Yagüe… hummm que
ricos estaban aquella bandejita de pastelitos ¿verdad compañeros?
Fin de la aventura. Cerca
de las 00:30 h del día 20, se nos ha ido un poco la hora pero es que nos lo
pasamos genial y poco nos importa al día siguiente tener que madrugar.
Un saludo.
A Santi se le ha olvidado comentar que de aperitivo a la cena y al estupendo postre de Antonio, nos comimos unos estupendos mosquitos a los que yo no acabo de encontrar el gusto..jeje.
ResponderEliminarEstupendas las nocturnas de AyA. No os las perdáis, que el verano se pasa volando!
Chichk
Una noche perfecta para montar en bicicleta la temperatura nos ha ayudado en todo momento, una ruta tranquilita para acabar a una hora ideal una pena el encontrarme tan cerca de casa y hacer un poco pereza para ir al Espinar y haberme comido algún pastelito otra vez será
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