No
desperdicies cada momento de felicidad que te ofrezca la vida
Durante
algo más de una semana, muchos hemos seguido de cerca las aventuras y
desventuras de AlfonsoyAmigos en el Camino
de Santiago. Que
no os quepa duda de que durante algún tiempo, en las próximas rutas, el logro
conseguido aún estará presente en más de una conversación.
A
pesar de todo, las narraciones de lo acontecido la semana pasada casi quedan
hoy eclipsadas por la euforia de los madridistas celebrando su 14 Copa de
Europa, una alegría que ni pueden ni quieren reprimir… es lo que toca.
Parece
ser que algunas bicis han tenido que pasar por taller y otras quedaron en manos
de confianza, pero también ha habido algún compañero que ha preferido tomarse este
domingo un descanso reparador. Vamos
a ver cómo se portan los hombres y máquinas presentes en la nueva convocatoria,
de regreso de “sus vacaciones turísticas”.
Estoy
ansioso por encontrarme de nuevo con mis amigos e intento ser el primero en
llegar al Paseo Rivera de San Rafael para darles la bienvenida, (no sin antes esquivar el socavón que aún
permanece en la calle Yedra), pero ya hay quien espera.
Andrés, Ángel, Enrique, Fernando, Galo, Luis Ángel, Miguel, el madrugador Patrick, Rafa, Santi y Alfonso.
Sonrisas
y abrazos no faltan y hasta Enrique se deja esta vez dar un abrazo más efusivo
antes de ponerse a echar un último repaso a su bici. La de Ángel irá algo desajustada durante
nuestro recorrido y Santi acabará descubriendo “a buenas horas mangas verdes”,
que ha hecho casi todo el Camino con la cadena mal montada en las roldanas. ¡Qué bárbaro!, pudo con todo.
Para
bien o para mal, espero que todos hayan cambiado el chip a modo “salida dominical”
y al final de la mañana sus piernas no les reclamen más kilómetros de los
previstos, pues bromas no han faltado entre semana acerca de acabar subiendo o
no a Cueva Valiente.
Pedaleo
suave atravesando zona urbana que pronto nos lleva a entrar en zona de pinares
del Parque Natural de la Sierra de
Guadarrama Norte. Al
principio, teniendo que afrontar más de un repecho para coger altura.
Vadeamos
un arroyo Gargantilla (1300 m) que nos lo volveremos a encontrar en su nacimiento
junto al Collado a 1647 m y por senderillos nos acercamos a impresionante y
conocido mirador donde nos detendremos para hacer unas fotos con el marco
incomparable de El Espinar y el Cerro del Caloco.
Por
encima de nosotros discurre la pista forestal que conduce de San Rafael a El
Espinar, que apenas tocamos al acercarnos a la Fuente de Las Barrancas para coger nuevo sendero rápido, a tramos
entre zonas plagadas de ortigas que picar pican, pero que aún no han echado su
flor amarilla.
Nos
vamos a meter por caminos rurales entre los Prados de la Vieja, que a estas
alturas encontramos todavía húmedos y embarrados por las aguas que ladera abajo
discurren hacia el arroyo del Boquerón. Al
otro lado, la Vereda de Santa Quiteria, que ya sufrimos en ascenso hace algún
tiempo.
Ahora
toca trepar, vereda arriba, por zonas pedregosas, rotas, embarradas, hasta
llegar a ver con alivio el desvío a la izquierda del Camino del Ingeniero, que encontramos muy limpio. Atento, aviso del desvío que cogemos para
llegar a la cotera y que nos da paso a la provincia de Ávila.
A nuestra derecha la Boca del Infierno, con vistas espectaculares que no disfrutas plenamente si no se hace parada para evitar salirte del sendero que te lleva hasta el cruce y monumento de Las Tres Provincias.
Saltamos
al enclave de Madrid, la Dehesa de LaCepeda, para tomar camino muy pedregoso en descenso dejando a nuestra
derecha, escondido a las vistas, el pequeño puente románico que hemos visitado
muchas veces. En
este tramo parece que han echado todas las piedras recogidas de otros lugares. En contra de lo que sería sensato, es mejor
descender algo rápido para “surfear” sobre las piedras.
No es
tarde y a pesar de ello ya nos han abandonado por compromisos Miguel, Galo y
Fernando… y Ángel y Enrique avisan de que tampoco van muy sobrados de tiempo. Se ve que la familia les echa de menos tras la
semana que han pasado fuera.
Un
recorte sobre lo previsto, cogiendo diferente sendero por uno más de las
decenas de ellos que hay por la zona. Rodeando
Cabeza Perdiguera hacia Las Lagunillas, la fuente de Fernando Benito, donde haremos breve parada y el familiar Collado
Gargantilla.
La
bajada muy rota a tramos, pero con habilidad y disfrutando por el trazado que
nos gusta hasta cruzar el Camino del Ingeniero y descender pasando junto a la fuente de Peña Morena.
Empiezan a caer unas gotas de lluvia que no auguran nada bueno, así que aceleramos la marcha llegando a guarecernos bajo árboles en momento en el que las gotas son más gruesas (casi granizo) y nos escapamos en una falsa calma hacia La Casona, a dar por finalizada nuestra ruta y a tomarnos unas esperadas cervecitas con invitación incluida.
Cada vez que hacíamos una parada, rápidamente salía a relucir alguna bufanda o alguna bandera. Afortunamente, en nuestro Grupo hay quienes somos rivales en el campo de futbol y amigos fuera de el.
Han
sido 2 fines de semana, pero yo ya os echaba de menos.