jueves, 30 de abril de 2015

Erre que erre

A cabezones no nos ganan


Nuevas previsiones de lluvia, algunos amigos con gripe o enfriamiento (yo mismo hecho unos "zorros"), compañeros de "puente", pero don erre que erre (película de Paco Martínez Soria) lo vuelve a intentar.

Pero que quede claro ¿eh?, que estamos hablando de...este viernes.

AlfonsoyAmigos


Viernes 1 de Mayo (Día Internacional del Trabajador)
Hora de inicio de Ruta: 9,00 
Lugar de inicio de ruta y encuentro: Aparcamiento de Renfe en La Estación de El Espinar.
Alcanzaremos el Puerto de Pasapán desde su cara norte.

AlfonsoyAmigos
En la fotografía 3 amigos que nos gustaría volver a ver con nosotros
El domingo es el Día de la Madre y muchos serán los compromisos que aconsejen estar pronto en casa... No, no haremos la Ruta de las Ermitas, pero seguro que el viernes se decidirá alguna buena opción.

Y nos gustaría seguir recibiendo comentarios de como aprendisteis a montar en bicicleta.






martes, 28 de abril de 2015

Mi querida bicicleta


Aprendiendo a montar en bicicleta



Miguel Delibes (1920-2010) escribió el libro “La vida sobre ruedas” basado en apuntes autobiográficos. Esta obra fue editada por Miñón en 1988 e incluída en 1989 por Destino en el libro de memorias “Mi vida al aire libre”.

Hoy quiero acercaros un fragmento del capítulo “Mi querida bicicleta”, que también podemos encontrar en edición independiente.


Puede que os traiga recuerdos de vuestra propia niñez:


ooOoo




Bueno, vamos allá.

Temblando, enderecé la bicicleta. Mi padre me ayudó a encaramarme en el sillín, pero no corrió tras de mí. Sencillamente me dio un empujón y voceó cuando me alejaba:

—Mira siempre hacia delante; nunca mires a la rueda.

Yo salí pedaleando como si hubiera nacido con una bicicleta entre las piernas. En el extremo del jardín, doblé con cierta inseguridad y, al llegar al fondo, volví a girar para tomar el camino del centro, el del cenador, desde donde mi padre controlaba mis movimientos. Así se entabló entre nosotros un diálogo intermitente, interrumpido por el tiempo que tardaba en dar cada vuelta.


Mi querida bicicleta - AlfonsoyAmigos
Marcha Familiar en  San Rafael en 2014

—¿Qué tal marchas?

—Bien.

—¡No mires a la rueda! Los ojos siempre adelante.

Pero la llanta delantera me atraía como un imán y había de esforzarme para no mirarla. A la tercera vuelta reconocí que aquello no encerraba mayor misterio y en las rectas, junto a las tapias, empecé a pedalear con cierto brío. Mi padre, a la vuelta siguiente, frenó mis entusiasmos.

—No corras. Montar en bicicleta no consiste en correr.

Le cogí el tranquillo y perdí el miedo en menos de un cuarto de hora. Pero, de pronto, se levantó ante mí el fantasma del futuro. Al pasar ante mi padre se lo hice saber en uno de nuestros entrecortados diálogos.


Miguel Delibes

—¿Qué hago luego para bajarme?

—Ahora no te preocupes por eso. Tú, despacito. No mires a la rueda.

Daba otra vuelta pero en mi corazón ya había anidado el desasosiego. Las ruedas dejaban su huella en la tierra recién regada pero la incertidumbre del futuro ensombrecía el horizonte. Daba otra vuelta. Mi padre me sonreía. Yo me mantenía en mis trece.

—Y cuando me tenga que bajar, ¿qué hago?

—Muy sencillo; frenas, dejas que caiga la bicicleta de un lado y pones el pie en el suelo.

Rebasaba el cenador, llegaba a la casa, giraba a la derecha, encarrilaba el paseo junto a la tapia, aceleraba, alcanzaba el fondo del jardín y retornaba por el paseo central. Allí estaba mi padre atento. Yo insistía tercamente:

—Pero es que no me sé bajar.

—Es bien fácil, hijo. Dejas de pedalear y pones el pie del lado que caiga la bicicleta.

Me alejaba de nuevo, sorteaba el cenador, topaba con la casa, giraba a la izquierda, recorría el largo trayecto junto a la tapia hasta alcanzar el fondo del jardín para regresar al paseo central. Mi padre iba ya caminando lentamente hacia el porche.

—Es que no me atrevo. ¡Párame tú! —supliqué al fin.

Mi querida bicicleta - AlfonsoyAmigos
Marcha Familiar en  San Rafael en 2014
Las nubes sombrías nublaron mi vista cuando oí la voz llena de mi padre a mis espaldas:

—Has de hacerlo tú solo. Si no, no aprenderás nunca. Cuando sientas hambre sube a comer.

Y allí me dejó solo, entre el cielo y la tierra, con la conciencia clara de que no podía estar dándole vueltas al jardín eternamente, de que en uno u otro momento tendría que apearme; es más, con el convencimiento de que en el momento en que lo intentara me iría al suelo. Entre las ramas se oían los gorjeos de los gorriones y los silbidos de los mirlos como una burla, mas yo seguía pedaleando como un autómata, bordeando la línea de la tapia, sorteando las enredaderas colgantes del cenador.

Luis Ángel Jr. en sus primeras pedaladas

¿Cuántas vueltas daría? ¿Cien? ¿Doscientas? Es imposible calcularlas pero yo sabía que ya era por la tarde. Oía jugar a mis hermanos en el patio delantero, la voz de mi madre preguntando por mí, la de mi padre tranquilizándola, y convencido de que únicamente la preocupación de mi madre hubiera podido salvarme, fui adquiriendo conciencia de que no quedaba otro remedio que apearme sin ayuda, de que nadie iba a mover un dedo para facilitarme las cosas.

Luis Ángel y Luis Ángel Jr.
El hijo contento y el padre orgulloso


Movido por este convencimiento, pensé que el lugar más adecuado para el aterrizaje era el cenador. Debería llegar hasta él muy despacio, frenar junto a la mesa de piedra, afianzar la mano en su superficie y, una vez seguro, levantar la pierna y apearme.

Pero el miedo suele imponerse a la previsión y, a la vuelta siguiente, cuando frené e intenté sostenerme en la mesa, la bicicleta se inclinó del lado opuesto, y yo me vi obligado a dar una pedalada rápida para reanudar la marcha. Luego, cada vez que decidía detenerme, me asaltaba el temor de caerme y así seguí dando vueltas incansablemente hasta que el sol se puso y ya, sin pensármelo dos veces, arremetí contra un seto de boj, la rueda delantera se trabó con las ramas y yo me apeé tranquilamente. Mi padre ya venía a buscarme.


—¿Qué?

—Bien.

—¿Te has bajado tú solo?

—Claro.

Me dio en el pescuezo una palmada cariñosa.

—Anda, di a tu madre que te de algo de comer. Te lo has ganado.


Miguel Delibes, La vida sobre ruedas, Planeta, 2010


Cuéntanos cómo aprendiste tú.

Si te ha gustado, pincha en "Me gusta" o comparte. Gracias.







domingo, 26 de abril de 2015

Aplazada la ruta MTB al Puerto del Pasapán

La Crónica más breve


El sábado hay claras previsiones de que la lluvia sea protagonista el domingo pero, como en otras ocasiones similares, todos nos empeñamos en mirar para otro lado y dar por hecho que nos bastará con meter el chubasquero en la mochila. Todavía estamos convencidos de que cumpliremos con los planes previstos.

Pero tomar decisiones se complica cada día más para este grupo, cuyos componentes acuden a cada ruta desde distintos puntos de partida.

Ruta Suspendida - AlfonsoyAmigos


No hay duda de que todos estamos como locos por compartir otra ruta MTB, pero ese invento diabólico que es el WhatsApp empieza a dejarse oír a horas muy tempranas, incluso cuando alguno aún está a la espera de que suene su despertador.

AlfonsoyAmigos
¿Quién soy?


Y es mala señal que lleguen mensajes, muy mala, pues significa que han surgido dudas... y las dudas son más contagiosas que el peor de los virus.

En El Espinar llueve bastante, chispea en La Estación, en Madrid empieza a llover, en Villalba ya cae agua y en San Rafael, de momento, impera la calma.


La prudencia, que es la madre de la ciencia, aconseja suspender la ruta prevista que nos hubiera llevado al Puerto del Pasapán, donde aparte de niebla podríamos haber encontrado alguna tormenta de nieve o granizo.


AlfonsoyAmigos
¿Quién soy?

Cada cual queda libre de intentarlo por su cuenta, pero marcamos Las Farolas como punto de encuentro para compartir un cafetito con todo el que quiera acercarse. El aviso ha llegado a tiempo para que algunos optaran por volver a la cama.

Con la equipación puesta y la bicicleta en el coche acudimos preparados para cualquier decisión de última hora:


Ángel, Enrique, Ferluy, Fernando, Luis Ángel, Luis Ángel Jr., Alfonso y pocos minutos más tarde aparecerán también Lourdes y Carlos Cobos (que hoy tendrá el detalle de invitarnos a todos)

Los presentes aprovechamos para decidir que la ruta de hoy queda aplazada para el próximo viernes 1 de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores.
Tienes una nueva ocasión de acudir.

Cabeza Reina - AlfonsoyAmigos
Ferluy en Cabeza Reina


Apenas cae un chirimiri a ratos, pero Enrique y sus artilugios tecnológicos avisan de que lloverá más. Parece que los ánimos de todos han decaído y preferimos no intentarlo.

Minutos compartidos y todos de regreso a casa... todos menos Ferluy, que decide no perder la mañana y parte solo sobre su bicicleta.

A las 11,45 nos manda foto desde el alto de Cabeza Reina, ha ido regateando a la lluvia, pero no se escapará sin mojarse en un par de minutos, pues ya veo bastante lluvia desde mi ventana.






En las ocasiones en las que sufro dudas e indecisión recuerdo este poema que espero que os guste:

Quiero querer y no quiero,
Dejar de querer quisiera,
Y en el querer y no querer,
Se me va la vida entera.

¡Que tengáis una excelente semana!  

Y cuidado con AlfonsoyAmigos en la próxima ruta, que habrá acumulado más ganas que de costumbre de pedalear y de pasarlo bien.



viernes, 24 de abril de 2015

El Ciclismo y los peligros del Sol

Cuando la primavera ya ha llamado a nuestras puertas, el gobierno ha realizado el tan polémico cambio de hora, los días son más largos de luz y las temperaturas se han templado, muchos deportistas agradecen poder vestir de corto y el ciclista no es una excepción.

Pero OJO, a todos nos acecha un grave peligro, el SOL (con letras muy grandes).

Puerto del Pasapán - AlfonsoyAmigos
¿Quiénes se esconden tras esta foto? - Está fácil

Tanto mujeres como hombres, lo primero que descubrimos cuando empieza a hacer calor es que nuestra piel tiene un aspecto mucho más blanco y falto de color cuando estamos al aire libre.

El invierno ha sido largo y el color bronceado adquirido el verano pasado ya es historia, le hemos ido perdiendo a lo largo del invierno en microscópicas escamas, que algunos defienden que constituye gran parte del polvo que aparece en nuestras casas día a día. (Realmente el polvo son principalmente ácaros que se alimentan precisamente de los restos de nuestra piel y generan muchíiiiiiiiisimos excrementos..., pero puede que hablemos de esto en otra ocasión).



Hablamos de ese color pálido de nuestra piel, que nos hace agradecer el poder salir a la naturaleza y dejar que el aire y el sol nos acaricien.

Ahora más que nunca, en las primeras escapadas que realizamos en la primavera es cuando debemos empezar a tener cuidado, tomando precauciones para prevenir las primeras rojeces y quemaduras en nuestros brazos, piernas y principalmente en la cara y nuca, por no decir de las orejas.

Face-kini en Japón

Estando en marcha con nuestras bicis, el aire disimula que el sol incide de manera peligrosa en nuestro cuerpo.

Antes de salir de casa debemos recordar usar un buen protector de rayos UVA, los más peligrosos. Los hay especiales para deportistas que se absorben con rapidez y muchas marcas de ropa ciclista ya fabrican una  especial para aquellos cuerpos más sensibles.

Se protegen del sol sin miedo al ridículo

No hace falta que seamos tan extremos como los chinos, que están poniendo de moda el “face-kini” para sus playas, claro que allí el estar moreno indica ser de clase baja. Alguno chino acabaremos viendo de esta guisa en nuestras costas este verano... no os asustéis, no son contagiosos.

Cuando llegué a casa hace un par de semanas tras una ruta, pude ver en mi “frente despejada” unas rojeces más o menos circulares que no pasaban desapercibidas. Lo primero que pensé fue que el casco me había hecho alguna rozadura... pero realmente eran quemaduras leves, sufridas por culpa de los rayos del sol que habían logrado penetrar a través de los agujeros de ventilación del casco.

¿Se protege del sol o practica la lucha libre?

OJO y ojo nuevamente, que las famosas marcas en nuestros brazos y piernas o en los del compañero nos pueden hacer mucha gracia al principio, pero realmente son el aviso de que en unos años nos podemos encontrar con una desagradable sorpresa.


La que nos recomienda nuestro compañero Patrick

La Asociación Española contra el Cáncer informa de que en la actualidad se diagnostican unos 160.000 nuevos casos de cáncer de piel al año en el mundo, correspondiendo de ellos unos 3.200 a los casos españoles.

Por favor, que no caiga este aviso en saco roto.

Bastantes peligros nos acechan cada vez que salimos en Ruta MTB con la bicicleta como para que además nos olvidemos de aquellos que son fácilmente remediables.

Hoy viernes se anuncia la posibilidad de que el domingo asomen las nubes y se dejen sentir algunas lluvias, lo que agradezco particularmente.



Puerto del Pasapán - AlfonsoyAmigos
AlfonsoyAmigos subiendo al Puerto del Pasapán




















Y mi frase preferida...

Sea como fuere” el domingo nos espera otra genial Ruta MTB clásica para AlfonsoyAmigos, aquella que nuestro compañero Ferluy perfila cada año para hacerla más interesante.

Domingo 26 de Abril de 2015
Hora de Inicio de Ruta: 9,00
Lugar de encuentro: Aparcamiento de Renfe de la Estación de El Espinar.

Y como decía Super Ratón: Hay que vitaminarse, super-mineralizarse y añadimos, protegerse del sol.


¡QUE LO DISFRUTES!





miércoles, 22 de abril de 2015

Guerra en las Cumbres - Entrega núm. 14

Batalla del Guadarrama

Autor: Jesús Vázquez Ortega



En esta Entrega 14:

"Víspera de la Ofensiva"


"Con este episodio concluimos la primera parte del libro "Guerra en las Cumbres" única obra que aborda íntegramente el conflicto civil en la Sierra de Guadarrama.

En ella se han narrado detallada y objetivamente combates iniciales acontecidos en el Alto del León y su entorno".


En la siguiente fotografía, realizada en la azotea del Círculo de Bellas Artes, podemos ver de izquierda a derecha a dos excombatientes, uno nacional y otro republicano, Lorenzo y Feliciano Martín de la Fuente, a José Antonio Arenas (nieto de Feliciano) y a Jesús Vázquez Ortega, autor del libro.



Guerra en las Cumbres - AlfonsoyAmigos



ooOoo

Enlace para acudir al documento PDF que podrás leer o descargarte:

Os recordamos que a través del Menú Principal de este Blog, podéis acudir al Índice y a todas las entregas ya publicadas.



Guerra en las Cumbres - AlfonsoyAmigos
Contraportada del libro "Guerra en las Cumbres"


Jesús Vázquez Ortega © 2015

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Guerra en las Cumbres - AlfonsoyAmigos
Jesús Vázquez Ortega junto a catenaria




domingo, 19 de abril de 2015

AlfonsoyAmigos en la Tejera Negra

MTB desde El Muyo al Hayedo de la Tejera Negra


Llevamos días pensando en la ruta que nos espera el domingo y los nervios nos van invadiendo el cuerpo como si fuéramos novatos en estas lides.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos
Fotografía de Luis Ángel

Pero es que no es una ruta más, es otro Rutón MTB con AlfonsoyAmigos.

Muchos compañeros y amigos serán los que quieran acudir, pero solo unos privilegiados lo conseguirán finalmente, aquellos que hayan logrado encajar los deseos con los compromisos laborales o familiares.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos
Preparando la marcha a la entrada de El Muyo

Sabemos que habrá desplazamiento de kilómetros y que al final de la ruta tendremos el premio (porque lo es) de comer juntos... pero también que nos veremos obligados a madrugar.

¿Madrugar he dicho? Alguno llegará a pensar que lo que ha hecho ha sido trasnochar porque dormir, lo que se dice dormir, ha dormido poco.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos
Por las calles de El Muyo

Desde Madrid, El Espinar y otros puntos partimos hacia Riaza, donde hemos quedado para tomar café juntos. Algunos ya optamos por desayunar sobre las 5 de la mañana, pero a estas alturas seguro que hemos hecho la digestión y el cuerpo reclama otro cafetito y una barrita de pan bien tostada.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos
Santi y Belén

Buen ambiente a primeras horas y ganas de empezar la ruta... aunque hay quien aún se despeja la cara de legañas.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos
Lourdes ve como se alejan Patrick y Ángel

Tenemos que lamentar las bajas de Miguel, que no ha podido acudir por una lesión y Juan (el del termo) que lo intentó hasta último hora, pero allí nos encontramos:

Andrés, Ángel, Belén, Enrique, Ferluy, Fernando, Juan Carlos, Lourdes, Luis Ángel, Luis Ángel Jr., Patrick, Samuel, Santi Calleja, Toño y Alfonso.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos
Juan Carlos en pleno esfuerzo

Unos kilómetros más en coche hasta El Muyo y aparcamos a la entrada del pueblo. No queremos bloquear el paso si dejamos los coches en el centro de una localidad tan pequeña.

Mañana con cielo cubierto y ambiente fresco. El sol apenas se dejará ver unos minutos en toda la ruta. Ángel y Patrick se han atrevido a venir de corto pero el resto casi viste de invierno riguroso. Belén hará uso de algunos artilugios calienta-manos, más o menos efectivos.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos
Satisfacción después del duro esfuerzo

Cuesta que arranquemos todos juntos, pero no importa, sabemos que nada más salir del pueblo nos vamos a encontrar con unos de los tramos más duros de la jornada y preferimos ir avanzando.

El primer rampón es superado con bastante esfuerzo, pero nos da animos para afrontar el segundo.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos
Luis Ángel Jr.

El entusiasmo era grande, pero el repechón es de armas tomar y verá a los miembros de este grupo intentarlo a tramos, cada cual en la medida de sus posibilidades, dejando que el aliento vuelva a las gargantas o que las piernas se recuperen. Me alivia ver que Juan Carlos lo consigue, tal vez con mis gritos de ánimo, pero no sin sufrir.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos


En apenas 1,8 km hemos pasado de una altura de 1.270 m a situarnos en el Collado del Puerto de los Infantes a 1.484 m que delimita las provincias de Segovia y Guadalajara.

Corre el aire fresco pero se hace obligado reagrupar y felicitarnos por el primer esfuerzo. Ya alguno comenta: ¿No era una ruta rodadora? – no te preocupes, que vas a rodar.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos


Se agrade el descenso que nos proporciona la ruta, aunque el sudor por el reciente esfuerzo se queda frío en el cuerpo .

Y seguimos por pista en suave ascenso, que permite rodar con fluidez e incluso mantener conversación. Recuerdos aquí y allá de anteriores excursiones.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos


Momento de desvío. Hay que abandonar la pista, cruzar una zona de hierba húmeda y dejarnos caer por trialera, tal vez de uso poco frecuente a juzgar por lo cerrada que se encuentra por la vegetación. Mucha pizarra suelta, ramas, piedras, un tronco caído que nos obliga a doblar el espinazo para pasar por debajo y algún amago de caída.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos


Sanos y salvos para situarnos junto al Río Lillas, que estamos obligados a cruzar. La habilidad de cada uno le permitirá situarse al otro margen habiéndose mojado más o menos los pies. (Yo acabo metiendo un pié en las frías aguas). Por aquí, recordamos, hizo la “cucaracha” Santi hace dos años.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos


Estamos en pleno Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra. La zona es espectacular y llama la atención a los compañeros que no la conocían, aunque no dejaran de sorprenderse en todo el recorrido.

Multitud de arroyos fluyen hacia el río que acabamos de cruzar y aunque se trata de zona de aparcamiento del Parque, las vacas se extrañan de ver que somos los únicos humanos que se han acercado a saludarlas.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos


Y todo lo que se baja... Tomamos pista en ascenso y el grupo se estira. Parece ser que hay quien quiere ponerse un poco a prueba ¿verdad Andrés?

Pero tomamos giro a la derecha y los veteranos avisamos de que ahora no conviene tener alegrías, ya que el tramo en subida es largo y además “picará”.

Fernando mete la mano en su particular bolsa de avituallamiento (o de golosinas), que ha traído bastante cargadita. Le veremos en más ocasiones hacer el mismo ritual.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos
Andrés y Lourdes en busca del sol

Pequeño descanso, un pis y pista arriba, de momento agrupados, pero el largo y duro recorrido irá pasando factura.

Cuando los primeros alcanzan el cartel forestal de madera que anuncia el Parque, el grupo ya se habrá estirado bastante, pero varios compañeros, los más fuertes, regresarán en busca de los más rezagados. 

Se convertirá en práctica habitual durante toda la ruta y así veremos en muchas ocasiones a compañeros adelantarte para volver a bajar a los pocos minutos.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos


Estamos en el Collado Hornillo a 1641m (nombre que no resulta desconocido ¿verdad?). Desde este punto parte una senda hacia el hayedo principal, pero tengo entendido que su acceso está restringido y prohibido para las bicicletas. No obstante, no encontramos ningún control o guarda forestal en la zona.

La nieve se deja ver en las cumbres de los montes que nos rodean, pero hoy no estará a nuestro alcance.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos


Y como si de una montaña rusa se tratara, ya que estamos arriba... volvemos a descender por pista rápida flanqueada por preciosos robledales hasta desvío a la izquierda que, con bastante desnivel y precaución, nos lleva a vadear el Arroyo del Hornillo que da paso inmediatamente a otros dos fuertes rampones.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos


No se puede decir que no lo hayamos intentado todos con esfuerzo, pero la intención no siempre es compensada con el triunfo y si con el sufrimiento.

Seguimos cauce del Río de la Hoz con paisajes que enriquecen nuestra vista, pequeños arroyos fluyen aquí y allá.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos


Ferluy tendrá un enfrentamiento con algún tipo de insecto volador grande no identificado, pero se ve que la cabeza de nuestro compañero es más dura que la del pobre animal que revienta dejando escapar algún líquido viscoso y asqueroso. Las aguas claras, muy claras del río, le ayudarán a lavarse la cara.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos


Los kilómetros se acumulan en las piernas y aún atravesamos zona con toboganes que darán paso a ascenso continuado de regreso.

Ahora más que nunca los más fuertes harán como los ascensores... subir y bajar y otros intentaremos quedarnos con los más rezagados para hacerles la subida más llevadera.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos


A estas alturas y cuando ya quedan pocos kilómetros aún vemos a Luis Ángel Jr. marchar en cabeza, sin haber hecho ascos a ningún rampón.

Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos

Hay un tramo en suave descenso que permite dejar que las piernas se nos aceleren. Así nos lo relata Enrique, que durante toda la ruta ha ido avisando de los desniveles que teníamos por delante... todo un lujo.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos

Y alcanzamos de nuevo el Collado del Puerto de los Infantes, estamos deseando volver a la provincia de Segovia.

Tres o cuatro compañeros esperan al resto, pero Luis Ángel Jr. avisa que no se encuentra del todo bien, tal vez se haya quedado frío esperando.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos

Pero ahora tenemos un descenso prolongado y El Muyo se encuentra a la vista.
Si la pendiente era dura para subir, ahora es peligrosa para bajar y solamente los más atrevidos se lanzarán confiando en sus frenos.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos


Pero ojo, que quedan los últimos 400 metros duros, que no lo son por un excesivo desnivel, sino porque las piernas ya buscan tomar un descanso merecido.

Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos

Unos subiremos sin problemas, otros con más esfuerzo y... Luis Ángel Jr. ha puesto pie en tierra (¿?).


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos


Juan y Luis Ángel bajan a su encuentro. Parece ser que el malestar antes anunciado ha ido a más, no se sabe si el hombre del mazo le ha visitado.

Con sus compañeros de apoyo y con los gritos de aliento desde arriba, Luis Ángel Jr. logra alcanzar la cima montado y todos lo celebramos con júbilo.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos
Fernando y Andrés

Por mi parte demoraré algo el regreso, pues he tenido un picotazo en la cubierta delantera, se sale el líquido de la tubeless y pierde todo el aire que le metemos. Con ayuda, siempre con la buena ayuda de los compañeros, llegaré a El Muyo.

Y tras las felicitaciones y el aseo personal obligado, partimos disparados hacia Riaza, donde nos espera una mesa puesta y unos asados que serán pretexto para que pasemos todos más tiempo juntos.


Hayedo Tejera Negra - AlfonsoyAmigos


Luis Ángel Jr. se retira en silencio al coche, su estómago se ha cerrado y prefiere descansar. ¡Recupérate pronto, necesitamos tu entusiasmo!

Nos quedamos con esta pena y en contrapartida con la alegría de otra formidable ruta compartida con AlfonsoyAmigos.

AQUÍ puedes ver el vídeo de Luis Ángel JR.


Pincha  AQUÍ para ver el vídeo con las fotos

Reportaje extenso, pero la ruta merecía la pena ¿no es así?