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Calle Yedra de San Rafael - Mi casaaaaaaaa |
Hoy podríamos haber llamado a la ruta “Sendas, andurriales y cagadas varias” o como nuestro compañero ha llamado a la ruta en Wikiloc "Caminos, andurriales, idas y venidas y para colmo atropellando perro en los alrededores de Valmayor", título no concreto ni conciso pero si muy descriptivo y los ocho que hemos acudido nos lo hemos pasado en grande.
Hay que tener en cuenta que, en San Rafael y El Espinar, la
noche anterior cayó una buena nevada, lo que hacía presagiar que habría
múltiples deserciones entre los compañeros y el resto se lo pensaría dos y
hasta tres veces antes de decidirse a salir.
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Con "Galo" y Juan |
No siempre es así, pero en muchas ocasiones la zona del
Embalse de Valmayor y Galapagar nos salva de una mañana sin bicicleta.
Acudir a esa zona era nuestra intención para hoy pero, a
primeras horas de la mañana, veíamos nieve abundante tras los cristales de
nuestras casas.
Cruce de llamadas para confirmar y para acoplar transporte pero, no hay duda, los que hablamos estamos más decididos que nunca a salir.
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Preparando la marcha en San Rafael |
A las 9, con la temperatura muy baja, con la nieve helada
bajo nuestros pies y nubes muy oscuras sobre nuestras cabezas, montamos
bicicletas y pasajeros en los coches que tenemos.
Vemos trabajar un vehículo quitanieves por las zonas urbanas y otros, de más envergadura,
se cruzan con nosotros en la carretera, pero ya estamos en marcha. Niebla y nieve abundante hasta pasar el Alto del León.
Una vez en Galapagar, en nuestro habitual punto de
encuentro, nos saludamos los ocho atrevidos:
Ferluy, Fernando, Javier B, Javier “Galo”, Jorge, Juan, Santi
Calleja y este cronista.
La temperatura sigue siendo bastante fría a primera hora,
pero no hay indicios de nieve.
Conocemos bastante bien la zona, pero nos hemos descargado
ruta de Wikiloc al teléfono móvil de Santi e intentaremos seguir la ruta que se
nos propone.
Desde el primer momento comprobamos que es muy difícil
seguir al GPS, máxime cuando por inercia tendemos a realizar el trazado que ya
conocemos.
Rodamos por terrenos
conocidos muy agradables, cerca del Embalse. El que lo pasa mal es Santi, que
tiene que intentar disfrutar de la ruta y evitar irse al suelo en las zonas habilidosas
mientras mira las indicaciones de su móvil. No le envidio.
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Embalse de Valmayor - al fondo El Escorial |
A lo lejos vemos los montes nevados, pero nada de nieve a nuestro
alrededor, lo que nos permite rodar bien a pesar de estar el terreno algo
pesado por la lluvia caída.
Santi hace lo imposible por seguir las indicaciones del GPS
que, en varias ocasiones, serán confusas por pérdidas de señal o porque los senderos se acumulan en pocos
metros y nos llevarán a descender por pendientes rápidas y trialeras hacia
zonas sin salida. Recuperar nivel volviendo atrás será obligado.
Después de ocurrirnos en dos, tres y hasta en cuatro
ocasiones, las bromas se multiplican y no paramos de reír mientras pedaleamos.
El GPS indica para la derecha, nos comenta Santi... pues
será para la izquierda nos decimos a carcajada limpia.
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Galo y Juan, compartiendo burra tras devolver el perro |
Acabaremos al final de largo camino en finca privada, sin opción
de continuidad y más tarde a las puertas de Club Hípico, donde una amazona sobre
hermosa yegua se nos queda mirando extrañada.
Al final, optamos por improvisar cuando rodamos sobre
terreno conocido. No hay pérdida.
Ya conocemos todos el regreso y cuando el resto de la ruta
se había trazado a buen ritmo, ahora se sueltan las riendas a nuestras monturas
y acabamos todos desbocados. Se acelera la marcha sabiendo ya lo que nos resta
y echando el resto. Típico en los finales de ruta.
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Regresando a San Rafael |
Transitando entre deportistas y paseantes se extrema la
precaución, pero quedando claro que un grupo nos ha visto y tienen a un par de canes
sujetos, continuamos a buen ritmo.
Al pasar junto a uno de los perros, uno negro de pelo largo
se escapa de su amo y se me cruza en un segundo. No puedo impedir golpearle con
mi rueda delantera y hago malabarismos para no acabar en el suelo, lo que
consigo. El perro saldrá huyendo espantado a toda velocidad pero cojeando de
una pata.
Algunos compañeros harán por darle alcance mientras yo me
recupero del susto y lamentando poder haber hecho daño al pobre perro. Más adelante
le darán alcance y se dejará coger en brazos para ser devuelto a sus dueños por Juan.
Parece que ha sido solo el golpe y el animal se ha repuesto.
¡Uf!, podía haber sido más grave.
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Ya en casa |
Alcanzaremos el punto de meta-salida junto a gasolinera.
Lavado de máquinas.
Despedimos a Jorge que vuelve a
Collado Mediano y de vuelta
al
Puerto de Guadarrama y
San Rafael con
nieve.
Reagrupamiento técnico en Las Farolas, donde cada día nos tratan
mejor. Refrescos, raciones y risas a costa del GPS.
Se nos ve contentos y satisfechos. Ha sido genial poder salir a montar
tal y como estaba el día. Un saludo para los que se han quedado en la cama.