AlfonsoyAmigos, Madrid y
Segovia, se unen con dos cronistas de lujo
Cronista: Santi Calleja
Hace
exactamente 7 días mientras rodábamos por las Pesquerías y teniendo en cuenta
las circunstancias que nos rodean salió el tema de pensar si sería posible
realizar una convocatoria dual. La
idea era simple y compleja a la vez, pues se trataría de convocar a los
compañeros de un lado y a los del otro para organizar dos rutas diferentes y
hacernos coincidir en alguno de los límites geográficos que unen nuestras dos
comunidades, Madrid y Castilla y León.
Lo
fuimos madurando durante aquella salida y a la tarde Fernando se encargó ya de
dejar caer la posibilidad a los compañeros de Madrid. En nuestro pensamiento siempre presente
Alfonso que sabemos de su imposibilidad actual de acompañarnos, pero pensamos
que sería una iniciativa de su agrado por lo que supone haciendo piña para todo
el grupo.
El
punto de encuentro lo propuso Enrique, el alto de Malagón que todos bien
conocemos. La
vertiente desde El Escorial ha sido objeto de muchas de nuestras aventuras en
todos estos años. Un
puerto que no te deja ni respirar, sobre todo después de subir por las zetas de
tierra desde el Escorial. Desde
la vertiente Segoviana decidimos que sería atacada desde la zona de la Casa de
la Cueva por la pista que hasta allí lleva. Y
para sorpresa de muchos de nosotros no habíamos hecho ese recorrido en otras
ocasiones.
Las 9
de la mañana fue la hora elegida y como siempre puntuales al encuentro aparecimos
algunos amigos de AlfonsoyAmigos: Andrés, Fer, Forlán, Juan Carlos, Miguel, Pawel y yo mismo.
Pequeño grupo si pero con mucha ilusión por el reencuentro.
No se
trata de describir mucho la ruta, pues elegimos el archiconocido ascenso por el
collado Hornillo Para
hacer tiempo hasta la hora prefijada hicimos una nueva visita a nuestro querido
monumento de la Mariposa no sin antes recorrer veredas y caminos mil alargando
la mañana para no llegar demasiado pronto. La
preparación y los cálculos de la ruta por parte de Fer no fallaron, a las 11,30
estábamos en la Casa de la Cueva. Desde
allí un pequeño puerto nos separaba de límite entre las provincias de Ávila y
Madrid.
Durante
la ruta tuvimos tiempo de charlar, comentar y de ponernos al día los unos con
los otros de las cosas de la vida, las que nos preocupan y las que nos
ilusionan. Conversaciones
de amigos. La
mejor noticia nos la dio nuestro amigo Forlán anunciando el nacimiento de un
nuevo nieto, agrandando con ello su hermosa familia. Enhorabuena una vez más abuelete…
De
este modo, impacientes, fuimos haciendo tiempo hasta que vimos aparecer a los
primeros amigos por la cuesta que les hacía llegar desde el paso del Malagón
desde la vertiente madrileña. Enrique,
Ángel y Rafa, unos máquinas. Poco
después Luis Ángel y Nacho, otros… y al poco Juanpa y Eduardo, más de lo mismo.
Las sonrisas de oreja a
oreja, y los abrazos inevitables. Nos
inmortalizamos para la ocasión en unas cuantas fotografías para no olvidar este
momento. Y
aprovechamos para intentar conectar por videoconferencia con el gran capitán
Alfonso, que como nos confesó estaba pensando en nuestras aventuras. Un fuerte abrazo de parte de todos.
El
resto de la mañana sirvió para completar una ruta estupenda. Bajadón increíble
por la recientemente bautizada por el grupo y que en aquella ocasión subió:
“pista Rafa Nadal”, por lo dura y
esforzada, que va desde el pantano de la Aceña hasta el puerto de
Malagón. Dificilísima
también en bajada. Subimos
las pistas de cemento de Peguerinos… otro infierno y poco a poco nos fuimos acercando
por caminos conocidos hasta el collado Gargantilla. Descenso fantástico y despedida del grupo unos
para el Espinar y otros para San Rafael y la Estación de El Espinar.
Serían
más de las 16 h cuando llegué a casa… pero el día bien mereció la pena y lo
guardaremos en el histórico de AlfonsoyAmigos
como uno más de los inolvidables.
Un
abrazo para todos amigos.
La vertiente madrileña
Cronista: Luis Ángel
Esta
propuesta de ruta planteada y planificada por Enrique partiendo desde
Valdemorillo, sabiendo que no sería una empresa fácil, tenía un objetivo y un
destino imposible de perdérselo.
Aparte
de los 67 km y más de 1300 mts de desnivel a completar, nuestros amigos de San
Rafael y El Espinar nos esperarían en lo alto del monte Abantos justo en la línea
que divide Madrid y Ávila.
Sería
una ruta muy dura, con esa subida desde La Herrería en San Lorenzo del
Escorial, primero con subidas del 20% para alcanzar las ya famosas y conocidas
zetas trialeras y más adelante subiendo todo el puerto de Abantos que no deja
prácticamente ni una sola pedalada de descanso.
Pero
la emoción y el premio de encontrarnos con nuestros amigos parecían dar oxígeno
a las piernas de Ángel, Edu, Enrique, Juan, Nacho, Rafa y Luis Ángel, . Y así
fue como ocurrió.
Hemos
hecho juntos durante todos estos años rutas de todo tipo, fantásticas todas
ellas y cada una inolvidable por cada uno de los momentos compartidos. Pero lo de hoy ha sido especial, diferente,
único.
Sin
duda y no me equivoco por lo que a mí se refiere ha sido la ruta más entrañable
y emotiva de todas en las que yo he participado. El
encuentro de todos, de un lado y otro, hizo que se desbordara la emoción al
máximo. Nunca
un encuentro de inicio o despedida en las rutas fue tan especial.
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Que la disfrutes, Rafa
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Y
además sabíamos que Alfonso no estaría, que “estaba” y finalmente estuvo. Animo Alfonso, tu grupo, nuestro grupo, sigue
fiel a las costumbres y a la señal de identidad máxima de AlfonsoyAmigos: la
amistad y compañerismo.
Tras
ese abrazo, cuando nos separamos y volvía hacia atrás dejando a mis amigos que
volvían a San Rafael, llevaba esa mezcla de sensaciones entre orgullo y pena. Orgullo por este magnífico grupo de amigos,
pena porque no sé cuándo podremos regularizar esta situación y normalizar todas
nuestras rutas.
Pero
a medida que seguía bajando solo me venía a la cabeza y sin poder dejar de
pensar una cosa: Grupo
AlfonsoyAmigos, Grupo AlfonsoyAmigos, Grupo AlfonsoyAmigos
Este
grupo si no existiese habría que inventarlo. Es
así de genuino y único. Y con
eso se define todo lo que hemos vivido, y lo que viviremos juntos. Animo amigos. No
puede quedar mucho, seguro. Pronto
juntos otra vez. Esto
no puede durar toda la vida y además esa
reunión definitiva está... cada vez más cerca.
Especial
abrazo hoy también para Forlán, por su nueva nieta. Enhorabuena amigo. Y gracias a todos por haber compartido hoy un
día tan absolutamente especial.
Te lo
dije Alfonso estarías y estuviste con nosotros.
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Y que lo digas...
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Para
todos los que vinisteis a esta especial ruta, a este inolvidable encuentro solo
me queda decir finalmente: ¡Abrazo
fuerte! Abrazos Amigos.
Este
encuentro a mí ya no me lo cuentan.... Si. Nos puede gustar la bici, pero nos gusta mucho
más nuestro Grupo.
Y
sigo pensando: Grupo
AlfonsoyAmigos, Grupo AlfonsoyAmigos, Grupo AlfonsoyAmigos…
