Si la ruta la propone Fer por “sus dominios”, te ha anticipado el track y acudes a la cita sin ser coaccionado… no puedes decir que no sabes dónde te metes
Haremos
más kilómetros de los habituales, acumularemos un magnífico desnivel y además
conoceremos un sendero divertido con el que podremos jugar en próximos
recorridos.
Los
incautos de hoy: Ángel, Enrique, Galo, Juan, Luis Ángel, Patrick, Pawel, Rafa,
Santi, Alfonso y Fer, el padre de la criatura.
Nos
encontramos en el aparcamiento de la Estación de El Espinar, anticipados
a la hora prevista y algunos oliendo todavía al café y las porras que se acaban
de comer en la churrería de San Rafael. La
alegría de ver a Galo después de mucho tiempo.
¡¡Vámonos, que nos queda un largo camino!!... y yo tengo prisa por regresar, lo sé mal día, pero esperan nietos ansiosos por montar en bici, aprender a jugar al tenis y ayudarme a cortar el césped.
Hacia
la entrada de La Panera, donde ya llegan visitantes que quieren coger el
mejor sitio para pasar el día y nosotros nos acercarnos a puente sobre el Río
Moros para cruzar al otro margen, desviarnos pronto por el Cordel de la
Campanilla y dejar atrás las ruinas de la Casa de Venta Quemada.
Vamos rodando bien hasta llegar a zona pedregosa para pasar puente bajo las vías del tren y el seco arroyo del Santo… Por walkie avisan atrás: Avería de Patrick.
Ha
partido el basculante de su bici, que seguramente arrastraba fatiga desde hacía
algún tiempo o alguna fina grieta. Imposible
darle solución para continuar y se las tendrá que apañar para regresar solo, no
estamos lejos.
De
nuevo en marcha, a buen ritmo y en un sube y baja continuo que ya conocemos hacia
Los Ángeles de San Rafael y Otero de Herreros, para coger la Cañada
Real Soriana Occidental o de Las Merinas. Una breve parada junto a fuente
en el arroyo Milanillos, a la altura de Ortigosa del Monte.
Llevamos
buena marcha, rodeados de verdes praderas que los calores anticipados y la escasez
de agua ya empiezan a secar. Dejamos a un lado el pequeño embalse de Peces,
que sí se distingue con bastante agua. Por
aquí o poco más adelante nos abandonará Pawel, que tiene que regresar por
compromisos.
Breve
descanso y foto a la cola del embalse de Puente Alta, antes de emprender
ascenso conocido por tramo complicado en los márgenes de Río Frío, pasar
sobre varios árboles caídos y alcanzar cruce con la Acequia de Revenga. Aquí
da comienzo, por la izquierda, la variante que nos enseña Fer, la senda del
Acueducto.
Espectacular
y divertida larga senda, solamente con un par de cortísimos repechos a superar,
pero donde no puedes perder atención al camino si no quieres quedar enganchado
por alguna rama o resbalar ladera abajo. Y de aquí al llamado camino de la Carretera
Vieja y tanto, pues nunca ha llegado a ser asfaltada.
Desembocamos
en el Cordel de Santillana, cerca de las antiguas casas de esquileo,
lo que nos indica que debemos prepararnos para la subida que nos aguarda. Habrá
quienes se detengan a coger buena agua en la Fuente de San Pedro, pero
el resto seguiremos adelante, zigzagueando por el sendero complicado que nos
iza hasta el Camino de Cabezagatos, muy cerca de La Cruz de la
Gallega.
Enrique
no detiene la marcha y me pego a él hasta que llegamos junto a la Fuente de
los Pastores, con vistas al comedero de buitres y a La Mujer Muerta.
Reagrupamos.
Arrancamos
prácticamente juntos pero el grupo se va estirando mientras superamos los desvíos
conocidos hacia el Cerro Pelado (1619 m) y su trialera infernal hacia la
Boca del Asno, La Camorquilla (1687 m) y el cerro de La
Camorca (1814 m), protagonistas de otras muchas rutas nuestras.
Sin
ser muy consciente de ello, me he pegado ahora a la rueda de Galo y avanzamos a
muy buen ritmo. Poco antes de llegar a la Fuente
de la Reina nos alcanzará Santi, pero él decide detenerse a coger agua y
esperar al resto. El tándem Galo-Alfonso
seguimos sin parar para recorrer los 3,5 kilómetros hasta el puerto de la
Fuenfría.
Galo
se despide, tiene aún más prisa que yo e intento sin éxito contactar con el
resto por walkie. Pasarán casi quince minutos
antes de obtener respuesta: Todo va bien.
La
hora me agobia y decido hacer lo que nunca antes he hecho: Marchar
en solitario y dejar al resto del Grupo… Vereda del Infante, Collado
de Marichiva, embalses de El Espinar y del Tejo, La Panera con
muchísima gente disfrutando del día y por fin La Estación.
Tremenda
ruta
la que hemos llevado a término, no hay más que ver kilometraje, altitud
acumulada y el tiempo empleado en recorrerla… incompleta para mí por no haber podido abrazar
al final a los compañeros.