Algo más de treinta días desde que propuse la última ruta para AlfonsoyAmigos. Un encuentro deseado.
Yo
llegaba como si regresara de un largo viaje, con la cabeza bastante perdida, es
verdad, pero deseoso de veros a todos. Gracias
por los abrazos más cariñosos y también por el ambiente generado de normalidad como
si no me hubiera ausentado un solo día.
El Pino Solitario
Es
posible que forme parte de la terminología propia de AlfonsoyAmigos, acuñada a
través de los años para describir lugares muy concretos. En
este caso, su sola mención en la convocatoria no dejó a ninguno indiferente.
Noviembre 2015 |
Recuerdos de esfuerzos de tardes veraniegas calurosas, de mañanas primaverales, de inviernos gélidos e incluso de traicioneras granizadas con rápidas bajadas de temperatura.
Aparecemos
en Revenga: Andrés, Ángel, Asanta, Enrique,
Fer, Luis Ángel, Juan, Miguel Ángel, Nacho, Paco, Pawel, Pedro, Rafa y Alfonso.
Asistencia
más numerosa de lo habitual, lo que añade valor y emotividad al encuentro de
hoy.
Algunos,
con desconocimiento total de la dificultad de la ruta y otros, “privilegiados” que
ya habían podido disfrutar hacía pocas semanas del duro ascenso al que nos íbamos
a enfrentar.
Si te limitas a recorrer los caminos que te gustan, nunca llegarás a conocer nada nuevo
Lanzada la propuesta, enseguida llegó la pregunta: “¿El mismo track de la última vez?... No, será diferente. Habrá opciones nuevas que serán mejores o peores que las anteriores, pero que creo hay que conocer. Pero ojo, que los seis kilómetros de terrible ascenso hasta el Collado del Río Peces y su “pino solitario” no nos los quita nadie.
El
calor de los abrazos o la mañana que avisa de subida de temperaturas y así, con
calorcillo, arrancamos en busca de la Cañada Real Soriana Occidental y
de las ruinas de la Casa de Esquileo de Santillana, de tiempos del rey
Felipe V.
La Fuente
de San Pedro ofrece agua fresca, pero nadie se detiene de momento. Es
preferible no romper el ritmo en el ascenso quebrado hasta el Camino a
Cabezagatos y el Collado de la Cruz de la Gallega (1373 m).
Apenas
unos minutos para reagrupar junto al mojón que nos indica que estamos a 589 kms
de Santiago y seguimos camino hacia la Fuente y Refugio de los Pastores,
que solo algún compañero alcanzará para disfrutar desde allí de espléndidas
vistas ya conocidas.
Durante
el ascenso, nos cruzaremos con una manada de caballos paciendo tranquilamente,
pero estos nos llamarán la atención por ser de color canela, no muy habituales.
Fer me
apuntará más tarde que se trata de caballos Palomino. Entre
la manada, algún caballo pinto que me hará recordar antiguas películas de El
Llanero Solitario y su inseparable amigo Toro.
Hoy no veremos desde lejos el protegido comedero de buitres. Nuestra ruta nos va a llevar a pasar a saludarlos a su propia puerta. La comida estaba dispuesta sobre la mesa, pero no vimos a los anfitriones.
Tomamos
divertido camino en descenso hasta cruce con el Camino Forestal del Río Peces.
Mucho
recorte me parece a mí, comento en broma, pero que sepáis que de regreso
volveremos a pasar por el punto en el que nos encontramos, sobre el Puente
del Vado de Arrastraderos, sobre el arroyo de la Acebeda.
A los
dos kilómetros de ascenso, a través del walkie se nos avisa de avería. Un
nudo imposible en la cadena de Andrés, cuyo arreglo pondrá a prueba durante
unos minutos la pericia de algunos compañeros. Nos
reagrupamos antes de tomar desvío por el Camino Forestal de Empalado.
Allá vamos. No me hagas reír que pierdo fuerzas
Por
la zona de Navahermosa, con desniveles que oscilan entre el 12 y el 18%
sin dar oportunidades de descanso. Un
goteo constante de compañeros en el alto, entre los que habrá quienes alcancen
el Collado del Río Peces (1758 m) y busquen sombra bajo el Pino
Solitario sin haber echado pie a tierra en la subida (yo acompañé con la e-bike a
Pawel y fui testigo de su enorme esfuerzo)
Bravo y más bravo por todos. Enorme orgullo
A
estas alturas de la historia ya conocemos las posibilidades de cada uno y sabemos
que todos apuran al máximo sus energías ante los retos ¡Menos
mal que estamos al final de la temporada! – apuntó Luis Ángel.
Para
el descenso, propongo un trazado diferente, que evita el habitual con mucho
desnivel y muy seco en estas fechas, aunque nos tocará bajarnos de la bici un
tramo por bonito paraje, siguiendo el cauce del arroyo de Cereceda.
Camino
de Cabezagatos adelante y ascenso por el Cordel de Santillana hasta la Pradera
de la Fuenfría. Nos aguarda ahora mucho descenso
divertido. La parada será más que obligada en la fuente
de Palominos, con poca agua, pero muy fresca.
Vamos
a rodar por senda muy entretenida y sin esfuerzos que discurre por el margen
derecho del arroyo de la Acebeda. Cinco
kilómetros que se pueden complicar en algunos tramos por descensos muy
empinados pero trazables hasta acabar en pista junto al Puente del Vado de
Arrastraderos. ¿Recordáis?
El calor
ya aprieta en nuestro regreso, todavía con algún repecho que se hace largo
antes de tomar definitivamente el camino de vuelta en descenso muy, pero que muy
rápido, con un tramo de camino arreglado cuando tenemos a la vista el embalse
de Puente Alta.
Y esto
es todo, esto es todo amigos. Espero que hayáis disfrutado
tanto como yo, la ruta y el encuentro.
¡¡Felices vacaciones!!