Alarmante tic nervioso

jueves, 5 de agosto de 2021

Alarmante tic nervioso

Pero ¿qué es un tic?

Suele aparecer con movimientos involuntarios de la cara principalmente e incluso de brazos. El primer síntoma suele ser un tic facial (parpadeo, gesticulación, giro de la cabeza…)

Para aquellos que conocen la zona: Salgo con mi bici (la muscular) desde San Rafael y por la zona de Gudillos hacia Campanillas, al encuentro de la Fuente de los Aserraderos (pilón). Mi intención es aprovechar al máximo un tiempo limitado para hacer unas series de pedaleo por el Camino del Agua hacia la Casilla de Peón Caminero y regreso.

Así lo he realizado ya en 3-4 ocasiones y no ha resultado extraño cruzarme por el camino con otros ciclistas o andarines que salen a disfrutar de la tranquilidad de la mañana en zona predominante de sombra.

En este recorrido, me he encontrado con jóvenes o mayores indistintamente, pero en todas las ocasiones ha habido algo que, curiosamente, se ha repetido de manera coincidente.

Cuento la cronología: Avanzo a buen ritmo en suave ascenso cuando detecto que me voy a cruzar con alguien. Aminoro la marcha y dejo espacio suficiente para no molestar. Lo normal.

Antes de aproximarnos más, hay un primer cruce de miradas y ¿no me preguntéis cómo?, pero siento que quien viene de frente ya ha visto destacar mi bigote blanco y se ha hecho una idea de mi edad.

Me anticipo a saludar con un amable “buenos días”, pero la respuesta se demora unas décimas de segundo, las necesarias para que (me doy perfecta cuenta de ello) mi interlocutor eche un vistazo rápido a la zona del pedalier de mi bicicleta, (interpreto que para comprobar si voy o no “electrificado”), tras lo que llega el saludo: Duro ¿eh?... ¡Ánimo!... ¡Que no se diga de los mayores…!

La semana anterior, realicé recorrido similar con mi e-bike y en aquella ocasión me cruce con dos grupos de andarines. El proceso del encuentro, creedlo, fue el mismo y el saludo idéntico por mi parte, pero las contestaciones que obtuve fueron distintas: “Ya se puedeee” “Así da gusto ¿eh?” “En la próxima me apunto…”

Yo me hubiera conformado con un “buenos días”.

Como si de un virus se tratase, este “tic” se está contagiando a las jóvenes generaciones, que parecen haber convertido en un juego detectar qué bicicletas son eléctricas y cuáles no lo son: "Papá, papá, otra eléctrica..."

Pero no acaba aquí. El “tic” ya se ha contagiado incluso a aquellos que se mantienen fieles a las “musculares” y las defienden como a su prima. Se esfuerzan como siempre, luchan contra los desniveles como nunca, su orgullo crece con el paso de los años pero…

Cuando otra bicicleta les adelanta, no pueden evitar que el extraño “tic” aparezca sin remedio y la vista se desvíe sin control para comprobar si aquel que osa sobrepasarlo va con una eléctrica o no. Por descontado que, si se comprueba que la que adelanta es una e-bike, otro “tic” aparecerá de inmediato: Un suspiro de alivio.