Mosqueteros del Siglo XXI
Como si de la pluma de Alejandro Dumas hubieran nacido, estos
mosqueteros del siglo XXI, el grupo de AlfonsoyAmigos,
hacen suyo el lema “Todos para uno y uno
para todos”, pues a decir de quien los ve recorrer senderos y caminos, “son numerosos pero marchan como uno solo”.
Porfían contra las duras inclemencias
del tiempo, contra terrenos agrestes, contra la exigencia de las rutas, pero
marchan juntos, disfrutan juntos… sufren juntos.
Todos y cada uno son miembros
honorables del Grupo, pues la lealtad, la amistad y la valentía son lemas
principales de sus vidas.
ooOoo
Ya queda lejos el “veranillo de san Miguel”, a finales de
Septiembre, también conocido como el “veranillo
del membrillo”.
Nos ha abandonado el largo
“veranillo de san Martín”, a
mediados de Noviembre, (lo que ha debido
agradecer más de un marrano) – “por
san Martín, deja el cerdo de gruñir”.
Y de repente estamos ya
inmersos en un frío otoño que se ha presentado sin llamar a la puerta y no da
lugar a que los cuerpos se acostumbren al cambio de temperatura.
Pronto, muy pronto,
abandonando el calorcito de los coches o llegando con las primeras pedaladas
nos encontramos unos amigos, todos bici-os@s, en el aparcamiento de Renfe en La Estación, aprovechando los abrazos cruzados
para intercambiarnos calor.
Creo que estamos a -2ºC,
pero la sensación térmica nos dice que sufrimos casi -4ºC.
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Eva: "No os escondáis chicos" |
Allí estamos, en el día de
san Filemón: Andrés, Ángel, Enrique, Eva, Ferluy, Fernando, José “Bombi”, Luis
Ángel, Luis Ángel JR., Patrick, Santi, Toño y Alfonso. No, no hay ningún
Filemón en el Grupo a quien felicitar... ¿Y Fernando?, sentimos que el ánimo te
haya durado tan poco, ¿o echamos la culpa al R.Madrid-Barsa?
Si algún incrédulo pensaba
que la ruta de hoy iba a ser suave…
En la mente de Ferluy hay
clara intención de pulir (que no recortar)
la ruta prevista, una fusión entre dos rutas conocidas, para que el regreso se
produzca antes de que las cervezas se calienten y los aperitivos se enfríen.
Daremos cuenta a continuación de si logró su noble propósito.
Por mi parte, estreno mi
cabalgadura, una Giant Trance que ha tenido un parto prematuro, ya que es el
modelo del 2016. Santi ya repite con la Scott Spark que estrenó el domingo pasado y hoy se le notará más conjuntado, disfrutará más, estará pletórico.
El grupo se pone en marcha
ilusionado, expectante, muy abrigado, ante la ruta que nadie aventura que vaya
a ser suave.
A mi pesar demoro la
salida del grupo, la nueva bici requiere de algunos ajustes personalizados. Mi
baja forma actual (o quizá sea la excelente forma física de los compañeros) tal vez
vuelva a provocar demoras en el ritmo.
Rodamos hacia Los Ángeles
de San Rafael por caminos bien definidos, pero pedregosos y empinados. Breve
reagrupamiento y cruzamos hacia el Apeadero de Los Ángeles.
Desde aquí, es un continuo
sube y baja que el Grupo afronta bien pero va castigando las piernas. El frío
persiste, pero no llueve.
Son kilómetros de rodar y
rodar y así superamos sin problemas Otero de Herreros. Estamos recorriendo la
Cañada Soriana Occidental, que ha sido arreglada no hace mucho y casi
convierten en autopista.
Continuamos ahora a la
altura de Ortigosa del Monte. Hay compañeros que se quejan del frío en los pies
¿verdad Eva? Tal vez cogieran temperatura más adelante con una pendiente que
puso a todos a prueba.
Cuando tenemos a la vista
el Embalse de Puente Alta estamos a 1189 m de altura y es la señal de que ya no
pararemos de subir y subir, de trepar en muchas ocasiones. Tendremos que alcanzar los 1814 m.
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Foto de Enrique Moratalla
Impresionante |
Un durísimo repecho nos da
paso a la Senda del Acueducto, preciosa de recorrer pero con complicaciones a
tramos, hasta que alcanzamos el Puente del Vado de Arrastraderos.
Recorremos pista asfaltada
a la que no le faltan repechos que afrontar. El grupo se estira y algunos
compañeros más fuertes ya empiezan a acompañar a los que pasamos apuros. Apuros
que se irán agravando. Está nevando.
Me ha encantado ver a Luis
Ángel JR. acompañando en muchas ocasiones a los más rezagados, ¡Bravo JR.! Creo que
te acabas de doctorar Cun Laude en AlfonsoyAmigos.
Criminal el ascenso por el
Cargadero de Cereceda que nos sitúa en uno de los puntos más altos de la ruta.
Me alegro de que mi nueva bicicleta pese tan poco cuando me veo obligado a
empujarla durante tramos largos. Se me pasará por la cabeza más de una vez llamar a quien pueda rescatarme.
Un descenso complicado
para retomar el trazado que hemos perdido por la nieve caída. Y que poco dura
bajar... Ascenso duro, prolongado, con senderos que se ocultan baja la nieve y
que creo obligará a todos a poner pie en tierra en más de un momento. Nos da un
respiro alcanzar la pista principal que nos sitúa en la Fuente de la Reina.
Llueve, nieva.
Reagrupamos en el Puerto
de la Fuenfría. Eva ha pinchado de camino y no le falta ayuda. Llevamos mucho
retraso, son casi las 2,45 horas.
Tomamos la Vereda del
Infante y apretamos ritmo hasta el Collado de Marichiva, que nos devuelve a
tierras segovianas.
Descenso muy peligroso que
todos superamos y ya en la pista de la Garganta del Río Moros rodeamos el
Embalse del Tejo y el regreso es frenético y duro, pues nos golpea en la cara
como perdigones enfurecidos la nieve que
está cayendo. Las ruedas escupen agua y tierra fina que se clavan en todos los
resquicios de la equipación.
Me detengo con Luis Ángel
en cruce de Puente Negro para evitar despistes de los que vienen detrás y en
esa breve parada el cuerpo se queda totalmente helado.
Poco antes de llegar a los
coches nos abandona Eva, que ha aguantado perfectamente toda la ruta y mejor
que algunos. ¡Enhorabuena!
Ruta de Titanes, brutal
dicen algunos, histórica comentan otros, tan extrema que a nadie puede dejar
indiferente y que Patrick definirá como “infierno blanco” (no, no se refiere al partido del sábado).
Toda la ruta ha discurrido entre los -2ºC y los -4ºC, pero la sensación térmica ha sido muy inferior.
Se ha sufrido, el frío ha
hecho mella en algunos, la dureza en otros, lo largo del recorrido en casi
todos y las cervezas han brillado nuevamente por su ausencia, pero cuando ya alcanzas
los coches y cruzas abrazos te sientes orgulloso de tus compañeros, de ti mismo
y partes raudo hacia casa en busca de una ducha caliente y prolongada.
Habrá quien aún tenga que regresar a San Rafael y El Espinar dando pedales. ¡Terrible!
La mayoría de estas fotos las hizo Juan con mi cámara. Se la dejé para aligerar peso. Je Je.
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A mi no me pilláis en la próxima |