Una afición que nos mueve por dentro, tanto como por fuera
A veces nos preguntamos si este rincón que
compartimos, este blog, este grupo, este refugio sobre ruedas, es un
reflejo fiel de lo que somos… o un deseo que se escribe con esperanza.
Aquí hablamos de amistad, de compañerismo,
de caminos que se cruzan con alegría. Y
aunque no todos lo vivamos igual, aunque el viento sople distinto en cada alma,
siempre abrazamos lo que nos une.
No escondemos que, como en los mejores
matrimonios, hay momentos de disonancia. Discusiones,
puntos de vista opuestos, rutas que se entienden de manera distinta. Pero
elegimos mirar hacia el horizonte, no hacia los pedales del otro
Creemos en los gestos sencillos, en las
miradas que dicen más que palabras. En
quienes llegan sin hacer ruido, pero dejan huella. En
quienes no siempre están, pero cuando lo hacen, suman con generosidad.
No hace falta que todos miremos con los mismos
ojos, ni que cada paso resuene igual. Basta
con que haya respeto, con que el silencio no pese más que la
presencia, con que el gesto amable no se pierda.
Este espacio no es perfecto, pero tiene
alma. Y mientras haya una sonrisa que brote sin pedir
permiso, una palabra que abrace sin ruido, una ruta que nos junte sin
condiciones… seguirá siendo real.
Gracias por estar, por sumar, por seguir
rodando… incluso cuando el viento nos empuja en direcciones distintas.
"La armonía no es la ausencia
de diferencias, sino la voluntad de convivir con ellas." — Alfonso
Precioso texto Alfonso destacó el último párrafo: La armonía no es la ausencia de diferencias, sino la voluntad de convivir con ellas.
ResponderEliminarUn saludo,
Santa.
Totalmente de acuerdo con la cita final. La diversidad es lo que enriquece. Vuestro blog es un ejemplo claro de cómo las diferencias pueden convivir en armonía. Un abrazo fuerte. Sofía M., amiga del blog
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