¿Quién llama a mi puerta?

 

No sé quién eres, pero gracias

Las visitas al blog se multiplican. Los números suben, lentos pero seguros, como ciclistas en plena ascensión. Pero me pregunto: ¿Cuántos de esos miles se detienen a contemplar el paisaje?

¿Quién se asoma a leer con calma —o solo por un instante— a este rincón donde la bicicleta se convierte en palabra y la montaña en confidencia?

Quizá muchos llegan por caminos que no he trazado: enlaces compartidos o imágenes que flotan en la red como hojas al viento. Llegan por búsquedas que tropiezan con mi voz sin buscarme a mí, sin saber que existo.

Y, sin embargo, cada visita es una posibilidad. Una chispa. Un susurro que me dice: “Sigue escribiendo, Alfonso. Alguien te escucha.”

Día tras día, me propongo desprenderme de la presión de la constancia. No escribo para las estadísticas. No pedaleo para los aplausos. Lo hago porque necesito hacerlo.

Cada ruta es un diálogo con la memoria, con mis amigos presentes, con el bosque que nunca me juzga. Y si alguien —aunque sea uno solo— se detiene a leer con el corazón abierto, entonces todo ha valido la pena.

En septiembre, más de 51.000 visitas han cruzado el umbral del blog. Una cifra que me abruma y me honra. Solo sé que, detrás de ese número, algo vive y me pide seguir.

Este domingo volveremos a encontrarnos. Volveremos a subir, a reír, a sudar, a contar. Y el jueves que viene, si la inspiración me visita, volveré a abrir la puerta.

Domingo 19 de octubre de 2025

Hace justo un año, el pulso de la Sierra nos convocó en La Jarosa.

Aquel día nos regaló buen MTB y la certeza de que, aquí, nunca se sale a pasear.

Este domingo regresamos a ese cruce de caminos donde la memoria y el esfuerzo se dan la mano. Una ruta del pasado escrita con el sudor del presente.

El Desafío Pendiente

Ascenderemos al Collado del Picazuelo (1273 m), la guinda que algunos no saboreasteis el año pasado. Esta vez no hay escapatoria: exigirá el alma, pero nos premiará con la satisfacción de alcanzarlo juntos.

Y para los que preguntan por el avituallamiento emocional: El que quiera magdalenas que las lleve de casa en la mochila. La montaña nos da energía, pero el capricho es cosa de cada uno. 😉

Os espero con las ruedas listas y el corazón abierto.

Hora de encuentro: 8,45

Lugar de encuentro:  Avda. Reina Victoria 23 -Alpedrete