El bosque borra huellas, pero dibuja promesas
Hubo un tiempo en que cada domingo era una
certeza:
los amigos, la montaña, el silencio compartido.
Los
senderos nos recibían como si nos conocieran de siempre,
como si reconocieran el paso de nuestras ruedas
y esa alegría sencilla que se escapaba entre los pinos.
Otras veces éramos nosotros quienes
redescubríamos caminos ya existentes.
No abríamos nada.
Solo
seguíamos trazas antiguas que el bosque guardaba y mostraba a su manera:
pasos de corzo, de jabalí, del ganado que buscaba pastos frescos.
Y en
ese juego de descubrir lo que ya estaba,
la montaña nos hablaba sin prisas.
Unos
los borró el tiempo; otros, las tormentas.
Y
hay
sendas que se cerraron, mientras estuvimos
obligados a mirar la sierra desde la ventana,
mientras la naturaleza seguía su propio rumbo.
como si el bosque hubiera decidido recuperar lo suyo.
O el
agua, caprichosa, cambia trazados de toda la vida,
dibujando otros contornos donde antes solo había memoria.
Y aun así, la sierra sigue viva.
No deja de sorprender.
No deja de ofrecer.
Mientras algunos senderos se pierden, otros
regresan casi sin avisar:
un claro entre ramas, una línea en la tierra que parecía nada
y resulta ser el eco de una senda antigua que vuelve a abrir los ojos.
Son
caminos que no nacen,
sino que regresan cuando quieren mostrarse.
Cada
subida nos pregunta algo.
Cada
descenso nos lo responde.
Y
ahí, entre respiraciones y pedaleo,
entiendes que lo que se pierde también enseña,
y lo que regresa siempre sorprende.
sino de avanzar con respeto,
de dejar que el terreno diga la última palabra,
de aceptar lo que cambia
y disfrutar lo que permanece.
Pedaleamos no para abrir nada,
sino para descubrir lo que la montaña decide compartir.
Porque cada salida —siempre donde se debe,
siempre donde es posible—
es una invitación.
Y
cada sendero, una promesa.
Domingo, 30 de Noviembre de 2025
Si no te has quedado rumiando lo dicho… recuerda
que este domingo tenemos una ruta más.
La
sierra seguirá ahí, cambiante y cercana, ofreciéndonos solo aquello que quiera
regalarnos. Y nosotros, como siempre, acudiremos con
respeto, con ganas y con esa ilusión que no sabe de años.
Tenemos la oportunidad de reencontrarnos, de descubrir lo que permanece y de dejarnos sorprender por lo que ha cambiado.
¡Vamos a por ella! No te dejes en casa tu espíritu explorador y tu mejor talante.
Hora de encuentro: 🕣 8,45
Lugar de encuentro: 📍Calle Cristal en Soto del Real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar vuestros mensajes.
Son importantes para nosotros.