Siéntete afortunado cuando todas las circunstancias concurran para que seas feliz
Ya es habitual que AlfonsoyAmigos prepare Rutas MTB que impliquen largo desplazamiento fuera de los entornos más habituales.
Está bien disfrutar de lo
que ya se conoce pero creo que a todos nos gusta e incluso nos da vida el explorar terrenos antes desconocidos, aquellos que es
posible que vuelvas a visitar en próximas ocasiones… o no, ¡quién sabe!, pero
que como dicen algunos compañeros: “Esta a mi ya no me la cuentan”.
Que nadie piense que
estas rutas se improvisan o surgen espontáneamente. Detrás de ellas hay una
preparación de semanas desde que el punto de destino es nombrado por primera
vez y se marca fecha en el calendario.
Alguien escuchó
comentarios acerca de un lugar o acaso ya hizo una escapada familiar en
anterior ocasión y el consultar blogs amigos como Bikernautas, muy dados a este
tipo de aventuras, te aporta ideas y experiencias que te ofrecen garantía de
éxito.
El destino de nuestra
propuesta había quedado fijado: Pesquera de Ebro
Una pequeña localidad de
la provincia de Burgos, con apenas 20 habitantes en su censo, pero en la que
podemos descubrir en las fachadas restauradas de sus casas escudos y blasones
que nos hablan de tiempos de grandeza,
de hidalgos y señores feudales de los siglos XVII y XVIII
Después de recorrido en
coche desde nuestras localidades de origen, sin que ninguno hayamos podido
invertir menos de 3 horas y media, nos encontramos listos para emprender
aventura:
Andrés, Ángel, Enrique,
Fer, Juanpa, Luis Ángel, Nati, Toño y Alfonso.
Fer ha pateado bien la
zona en escapada familiar y nos borra de la cabeza cualquier duda acerca de si
ha merecido la pena el desplazamiento, pues nos contagia su emoción de poder
compartir con amigos lo que ya antes disfrutó. Acabará también sorprendido de lugares no conocidos.
Para cenar no hay muchos
lugares donde elegir y el paseo para abrir el apetito te saca del pueblo al
menor descuido.
Ya sabemos que lo
recomendable hubiera sido un buen plato de pasta, recargando las reservas para
el esfuerzo del día siguiente, pero te ofrecen: Huevos fritos con chorizo o
morcilla y patatas fritas. Y te das cuenta de que somos débiles de carácter,
pues nos dejamos llevar.
Habréis probado las
morcillas burgalesas… pero no como aquellas, que nos obligan a pedir otra
ración para complementar el plato que ya nos hemos comido. ¡Qué buenas!... y el
choricito frito con su grasita para mojar…
Vale, alguno estará
pensando ¡¡vaya deportistas de mie…!! Nos gusta la bicicleta, sufrimos y
disfrutamos con ella, pero también nos gusta disfrutar de otros placeres de la
vida.
Tarde, pero no demasiado,
a la cama, que al día siguiente hay que madrugar despejados, aunque alguno se
acordará de esas grasita del chorizo que no dejó en el plato.
Desde la primera pedalada
disfrutamos de recorrido por el GR-99, bien señalizado para cualquier que
quiera conocerlo y ciclable hasta sorprender, pero te das cuenta desde los
primeros metros de que hoy las cámaras fotográficas van a echar chispas.
Las cámaras, móviles y
ese dron que Enrique sacará a pasear en unas cuantas ocasiones. Y lo que no se
grabe quedará en nuestras retinas por mucho tiempo, tal vez no tanto como
desearíamos para después ser recordado.
Sin ánimo de ofender la
tierra de nadie, pero la Garganta que recorremos y la belleza del entorno hace
palidecer muchos otros lugares ya conocidos a los que nos hemos acercado con
nuestras bicicletas.
El río Ebro, que será el
protagonista de la ruta, no deja que te olvides de que es el más caudaloso
de España y también el más largo, aunque nuestra ruta solamente tendrá 47 kms.
El tiempo que nos
acompaña el ideal, más fresco que caluroso y con apenas un breve chirimiri
cuando más adelante paremos a comer.
Unos primeros desniveles
en los primeros kilómetros y después un fácil y rápido rodar por preciosos
parajes que te sorprenden a cada pedalada.
Si había hidalgos… tenía
que haber ermitas y unas cuantas nos verán pasar con buen talante. Apenas algún
ciclista, muy pocos andarines y sorprende porque todo el recorrido merece ser
visitado.
Un descenso trialero que
nos pone a todos a prueba y que cada uno negocia en base a sus propios recursos
y habilidades.
La Central Hidroeléctrica
El Porvenir, en funcionamiento, nos ve saltar de un margen del río al otro para
seguir disfrutando.
En Quintanilla de la
Escalada un nuevo cambio de margen y senderos que se abren con facilidad a
nuestro paso hasta llegar junto a Orbaneja del Castillo, donde una ruta
original recomendaba tomar desvío. Pero Enrique ha estudiado varios trazados y
sin dar muchas explicaciones nos hace rodar río adelante.
Son casi 7 kms de ida que
después tendremos que deshacer, pero tenía razón Enrique, no nos lo podíamos
perder. Por el mismo margen del Ebro, en un sendero divertidísimo repleto de
pequeños toboganes y curvas sinuosas que te llevan hasta la cascada de Tobazo,
con abundante agua y con unas pozas donde varios compañeros se atreverán a
meter las piernas en sus frías aguas.
Las Hoces del Ebro
quedarán un poco más adelante para próxima ocasión.
Minutos de relajo, de
disfrute, de risas, bromas y pies mojados antes de emprender regreso por este
formidable sendero hasta el puente al pie de Orbaneja del Castillo. La hora
avanza y no nos daríamos cuenta si no fuera porque el estómago reclama algo más
que barritas y geles.
Si antes nos cruzamos con
poca gente era porque toda se encontraba en este punto, al pie, en medio y
arriba de unas formidables y singulares cascadas que parecen partir de la Cueva
del Agua, que podremos visitar previo pago de 2 euros x persona después de las
4 de la tarde.
Buen momento para pensar
en comer y unos hermosos bocatas de jamón con tomate hacen en este momento las
delicias de los paladares más exquisitos.
Visita a la cueva y de
nuevo sobre unas bicicletas que han descansado sus rodamientos pero que las
volvemos a exigir con unos duros repechos que nos sitúan en zonas de miradores
desde los que tenemos impresionantes vistas de hoz de la garganta.
Apenas 4 kms y hemos
superado de un tirón un desnivel de casi 300 metros. Volvemos a agradecer que
los cielos sigan medio cubiertos y sople un viento suave reparador.
Y si antes disfrutamos
con el llano, ahora toca uno de los descensos más rápidos y vertiginosos que
recordamos, pero rodando por camino ancho y pedregoso en los que las ruedas de
la bicicleta parecen deslizarse surfeando sobre las crestas. Adrenalina pura.
Todavía el dron abandonaría
el hangar de la mochila de Enrique para emprender su último vuelo del fin de
semana, pero al resto nos quedaba al día siguiente otra formidable jornada.
Domingo, madrugamos un
poquito más, desayunamos y nos trasladamos en coche a localidad cántabra:
Ríopanero.
Ruta de casi 24 kms para
el disfrute de los sentidos. El río Hijedo es el que nos presta sus márgenes en
medio de bosques interminables de robles, hayas y acebos, para encontrar
después en el Monte Hijedo praderas y valles que parecen no tener fin.
El mismo cielo semi
cubierto, ese viento que te mantiene en la temperatura justa y unos desniveles
que aun siendo duros a tramos ves que superas con facilidad.
El tiempo ha ido pasando
sin que le hiciéramos caso y de nuevo parece que se nos ha olvidado comer. Se
diría que no queremos llegar a meta y, sin embargo, ahí estamos, con unas
sonrisas de oreja a oreja y sin querer pensar que esto se acabó.
Al fin y al cabo… Nos
quedan muchas rutas por disfrutar juntos.
Un fuerte abrazo para los
que no pudieron acompañarnos y un beso muy grande y especial de parte de todos
para Eva.
No me extenderé, creo que
lo mejor que podéis hacer es disfrutar del vídeo que nos ha preparado Toño. No os lo perdáis.
Lo primero de todo,daros las gracias.Por esta maravillosa crónica y este precioso vídeo que ha montado Tono.
ResponderEliminarHoras de trabajo, para que yo,personalmente con un buen café en la mano,haya podido disfrutar desde mi casa,de este espléndido lugar y que vosotros, haciendo deporte y turismo, habéis vivido en directo.
Qué lugares más bonitos tiene España!!!!
Tanto el pueblo,como todo el recorrido, espectacular.
No sabéis como he disfrutado, leyendo y viendo cada rincón visitado.
De nuevo, gracias y enhorabuena a todos.
Un saludo.Charo.
Los agraciados somos nosotros por poder disfrutar en buena compañía de lo que nos gusta y además tener amigos como tú que nos siguen y valoran nuestro esfuerzo.
EliminarNos alegramos mucho de que te haya gustado, pero te aseguramos que el reportaje se ha quedado corto para lo que fue en realidad. Un abrazo Charo de parte de todos.
Ha sido un fin de semana completo. De esos que sirven para desconectar (CON MAYÚSCULAS) del día a día. Que decir de los paisajes que hemos visitado, hablan por si solas las fotografías. Hemos pasado de serpentear por las riberas del cañón de río Ebro a una selva y bosque impenetrables y subir hasta unos páramos infinitos. En fin no se puede pedir mayor contraste de ambientes en la palma de la mano.
ResponderEliminarAgradeceros a todos vuestra compañía y compromiso para que todo, antes, durante y después de la ruta, saliera bien.
Magnifica crónica de Alfonso y reportaje fotográfico en el que hemos colaborado todos.
ResponderEliminarMuy de acuerdo Juan, fin de semana sensacional, un fin de semana transportados a muy diversas dimensiones. Verdor del río Ebro, acantilados, farallones y un cañón interminable por el que rodar.
ResponderEliminarEl bosque "encantado" de Hijeldo,donde el tiempo parece detenido y los páramos ganaderos, qué parecen remansos de soledad, pero con su verdor y sus pastos altos hacen que las ruedas solo avancen a base de sudor...
Fin de semana de feliz convivencia, aprendiendo y conociéndonos mejor.
Inolvidable, seguro.
Gracias. Sed felices. Un beso Eva.
Me es casi imposible calificar el fin de semana compartido con vosotros de principio a fin. Dos rutas mágicas tanto por su recorrido como por la espectacularidad de los paisajes vistos. A la excursión del sábado en Castilla recorriendo El Ebro, grande por su extensión, por sus cañones y por su recorrido, se unió la del domingo no menos espectacular con los verdes y prados mas propios de Cantabria.
ResponderEliminarEn definitiva dos días de los cuales es mas que gratificante acordarse pudiendo leer la genial crónica de Alfonso, y además con tantos momentos de poder compartir con unos compañeros que saben disfrutar de la bici y de todo su entorno difícil de imaginar si no se vive en el momento. Es el espíritu inagotable e inquebrantable de AlfonsoyAmigos.
Tras este fin de semana solo puedo daros las gracias a cada uno echando de menos a los restantes integrantes del grupo que no nos pudieran acompañar.
Esta ruta, este fin de semana se lo hemos dedicado de principio a fin a Eva, pensando en ella constantemente. Animo Eva, sabemos que no puede quedar mucho para poder disfrutar de nuevo de tu inigualable compañía, ya sabes lo mucho que te queremos.
Nos vemos pronto amigos.
Un abrazo.
Grandísimo fin de semana, con dos rutas impresionantes y una compañía inigualable.
ResponderEliminarEs una gustazo poder disfrutar con los amigos, el video de la ruta está en fabricación y espero conseguir que podáis disfrutar con nosotros de lo vivido.