Hay ocasiones en las que el afán de obtener grandes logros te hace perderte la alegría de disfrutar de lo que tienes más a tu alcance.
AlfonsoyAmigos
convoca sus rutas con la intención de dar la primera pedalada a las 8,30 de la
mañana.
Estoy convencido de que,
como yo, los compañeros realizan cada sábado por la noche complicados cálculos
antes de programar su despertador. Hay que llegar al lugar previsto con tiempo
suficiente, pero aprovechando al máximo las horas de sueño. Es lo habitual ¿no?
Por eso, resulta extraño
recibir a las 7,30 de la mañana la llamada de un compañero (cuyo nombre omito mencionar) que te
anuncia que ya ha llegado al punto de encuentro.
Acaso un despiste, tal
vez secuelas de un insomnio pertinaz, o puede que nervios antes del encuentro
con los amigos. ¡Bienvenidos a la nave del misterio!
En la localidad de
Revenga, considerada como “entidad local menor”, cuando sus vecinos aún
aprovechan el sueño de una mañana de domingo, el bullicio de hombres
y máquinas en una explanada ya conocida por muchos no pasa desapercibido para
quienes circulan a o desde Segovia.
Se ultiman detalles
mientras unos están prestos y ansiosos por partir y otros parece que aún no se
han quitado las legañas de la noche. El más despejado el que realizó llamada a
las 7,30, al que le ha dado tiempo a tomarse más de un café y tiene los ojos como
platos.
Hagamos recuento:
Andrés, Ángel, Chicho,
Enrique, Forlán, Galo, Jesús, Juan Carlos, Juan Patricio, Luis Ángel, Nati,
Nico, Pawel, Santi, Toño y Alfonso.
¿Todo listo? ¿Siiiii?
Pues allá vamos.
O eso parece, pues a las
pocas pedaladas ya nos damos cuenta de que varios compañeros se han quedado
atrás. Enrique hace uso de su walkie pero no llega respuesta que aclare la
demora.
Después de minutos
interminables nos avisan para que prosigamos que “ya nos alcanzarán”… pero
después de los primeros kilómetros el reagrupamiento no se produce y optamos
por parar los motores y esperar.
Por fin llegan y lo que
nos cuentan nos deja a todos perplejos: En la última ocasión en la que Luis
Ángel ha pasado su máquina por el taller, le acabaron montando mal las bielas…
a la foto nos remitimos. Un despropósito que no se aprecia si no te fijas en
ello y si no intentas dar pedales para acabar pareciendo un pato loco.
A veces me sorprenden mis propios compañeros,
que en sus mochilas cargan de todo como si fuera la maleta de Mary Poppins y ya
nos han sacado de apuros a unos cuantos. Sus mochilas y su disposición siempre generosa para ayudar.
Las ventajas de quedar
a las 8,30 se han disipado, acumulamos bastante retraso sobre el horario
previsto pero, sin intención, la buena forma del grupo conseguirá recuperar
minutos.
Dejamos sin visitar las
ruinas de las Casas de Santillana y
prestos atacamos el sinuoso ascenso de algo más de dos kilómetros que,
siguiendo el Camino de Santiago, manteniendo buen ritmo, con muchas dotes de
habilidad y numerosos gritos de ánimo, nos encumbra a todos hasta La Cruz de la
Gallega.
Me atrevería a decir que
es la vez que mejor hemos superado este tramo complicado. Hoy volveré a tener
la misma sensación en varias ocasiones.
Próxima parada la Fuente de los Pastores, que en esta
ocasión todavía nos provee de agua fresca y nos permite parada para un
refrigerio y muchas risas.
Seguimos adelante
superando esos toboganes “engañabobos” que van castigando las piernas pero ¡ojo amigos!, no os paséis el desvío que llega la guinda propuesta del
día, que no lo es por su dureza sino por lo desconocido para nosotros del
enclave y la belleza del paisaje que nos muestra.
Así es, tomamos sin
problema La Camorquilla, la que da título
a la crónica de hoy y a la postre a nuestra ruta. Y nos vale para quedar todos
admirados de lo que desde allí nos muestra la naturaleza.
Al frente, el Alto de Guarramillas y la Bola del
Mundo, que inmediatamente dan pie a propuestas para próximas rutas y a la
derecha, muy por encima de nuestras vistas, el querido Cerro de la Camorca, que ya ha
sido dominado y disfrutado en ocasiones anteriores.
Son tramos también novedosos
los que recorremos a continuación, a media ladera, con algún repecho semi-duro,
bordeando La Camorca como diciendo: “Hoy no, mañaaaaaana”.
Y llegamos a encrucijada
de caminos, a tiro de piedra de la Fuente de la Reina y a tiempo de alcanzar a
grupo ciclista de amigos endureros, Los
Panzetas, que como nosotros se alegran del encuentro y de que les podamos
facilitar recambio de pastillas de frenos, Je je.
Saludos, instalación de
pastillas a uno y arreglo de pinchazo a Jesús, que para celebrar su cumpleaños aún
sufrirá un pinchazo más. Ahora a disfrutar en descenso pero antes, un llantazo
de Pawel y la caída de Nati, por suerte sin más consecuencias que algunos
moratones, por culpa de un insecto que se coló tras sus gafas.
Vadeado el Arroyo de los
Horcajos nos toca enfrentarnos al desnivel más duro del día, "el matahombres". Hoy nadie protesta, o tal vez sea que se
reservan las fuerzas para conseguir respirar ante el esfuerzo, pero se pedalea
y se sufre, unos más, otros menos, que siempre los hay sobradillos. Y llegando
al final los ánimos de los compañeros que tanto se agradecen.
Ahora a disfrutar de los
descensos más gratificantes que conocemos, sin hacer locuras, solamente
disfrutando del precioso entorno con verdes helechos y exuberantes acebos.
Junto al Puente del Vado
de Arrastraderos la rueda de Pawel requiere nuevamente atención y parece que el
problema es difícil de solucionar si no se la provee de aire con cierta
frecuencia. No queda otra.
Tiempo atrás por culpa de
los temporales y ahora por alguna corta realizada en la zona, el Camino del Acueducto está más sucio de
lo habitual pero nos obligamos a recorrerlo para darlo a conocer a quienes antes
no pudieron visitarlo.
Con precaución a tramos y
más rápido donde el camino lo permite hasta el Embalse de Puente Alta que da gusto verlo a rebosar y los últimos
cientos de metros antes de dar por finalizada la ruta que, a pesar de las
numerosas incidencias, se ha cubierto llegando a muy buena hora.
Seguro que la ruta quedará
en nuestra memoria y marcada para ser repetida sin que falte alguna nueva
guinda.
Y Jesús no olvidará tampoco
los pinchazos que sufrió el mismo día que celebró su cumpleaños compartiendo y pagando
una ronda a sus amigos. ¡Que cumplas muchos más!
Para ser mediados de julio,todavía veo gran asistencia a la ruta.
ResponderEliminarSupongo que todos los seguidores del blog, habrán comprobado que lleváis mecánicos dispuestos siempre a echar una mano.
Enhorabuena por este gran equipo que formais y también a Toño por el vídeo.
Un saludo.Charo
Gran ruta que os marcasteís en mi ausencia, que sepaís que os echo de menos y tengo muchas ganas de veros a tod@s y de compartir esas rutas maravillosas, risas y peculiaridades que ocurren en nuestras escapadas de Domingo!!
ResponderEliminarUn abrazo a tod@s y nos vemos pronto!!!!
La subida trialera hacia la Cruz de la Gallega no la hacía desde hace 2 años, así como la cuestecita de marras. Es un gusto comprobar como vamos mejorando y la satisfacción de ir logrando nuevas metas.
ResponderEliminarUna ruta preciosa, con muchas zonas de sombras que en esta época de calor se agradece mucho. La Carmorquilla tiene unas vistas privilegiadas, con una subida mucho más asequible que la del cerro de la Camorca.
Un gustazo compartir la ruta y el domingo con todos vosotros.
Nos vemos en la próxima.
Para mí es una de esas rutas imprescindibles del verano, por la sombra, por la cercanía a casa y porque siempre hay sitio para sorpresas y lugares desconocidos a pesar de caer dentro de "nuestro territorio".
ResponderEliminarY encima, con el grupo casi al completo.
? Qué pasa? Este año no hay vacaciones? Jaja
Chicho
Intensa ruta de principio a fin.
ResponderEliminarNo había bajado todavía del coche, eran las ocho y diez, cuanto veo aparecer a ---0¿?¿? Y le preguntó ¿y has terminado la ruta? Su respuesta rápida" ¿no tendrás una bomba de pie? Llevo poco aire." Y poco sueño, añadí.
Después,llegando más compañeros, abrazos y también algunas risas... Iniciamos a pedalear la mañana..algunos, porque no recorridos ni veintitantos metros, con gran estupor, de Luis Á, y a los pocos segundo, de algunos compañeros, qué junto a él, salían rezagados, oyéndole decir "creo sé me ha quedado una pierna más corta qué la otra"jajajajjs.
Durante la reparación o mejor dicho, durante la colocación de la biela en su sitio,las carcajadas despertaron a más de medio Revenga, sólo Juan mantenía la calma, afanado en la herramienta, "esta no vale, hace falta esta otra...” pero,no hace falta decirlo, Luis Á. terminó la ruta con las piernas de igual medida.
Gracias a tod@s por estar ahí (Eva a ti también).
Alfonso, gracias compañero, como siempre disfrutamos del Domingo dos veces. Y a Toño por su "película" que consigue qué queramos más cine.
Sed felices. Un abrazo.
Se me olvidaba, gracias a Alfonso, que a pesar de los cientos de rutas que lleva en sus piernas, siempre procura descubrir algún rincón desconocido.
EliminarChicho
En la ruta la guinda del pastel fue subir al cerrete de la Camorquilla, ¡menuda panorámica!, pero es que toda ella es un privilegio, por las vistas y el entorno que se recorre. Ese bosquecillo de acebos es una maravilla. Subir y bajar cuestas por duras o largas que sean nunca es escusa para no acudir.
ResponderEliminar¿¿¿Nos gusta la bicicleta??? como diría nuestro compañero L.A. alias "bielas bizcas" je je, pues va a ser que SI.
Nos vemos en la próxima.