AlfonsoyAmigos no da por perdida la batalla contra el PRUG

Nuestra primera intención para este domingo fue la de continuar con nuestras habituales rutas MTB

Pero, hay ocasiones, en las que necesitamos que alguien con un poco de sensatez nos recuerde que, además de ser de AlfonsoyAmigos, pertenecemos a un colectivo mayor que es el de “ciclistas de la Sierra de Guadarrama” 

Habíamos apoyado a través de este blog distintas iniciativas y acudido a la manifestación que se realizó en Segovia, pero este domingo había que estar también en Cercedilla.

Concentración ciclista a las 12 convocada por IMBA.

En San Rafael, Segovia, en el linde con la provincia de Madrid y en plena Sierra de Guadarrama nos juntábamos este domingo:

Andrés, Ángel, Antonio, Chupo, David, Enrique, Eva, Forlán, Galo, Gerardo, Jesús, Juan Carlos, Luis Ángel, Nati, Pawel, Toño y Alfonso.

Nuestro destino: Cercedilla.

Con una temperatura tal vez más fresca de lo esperado, partimos a las 8,30 y lo hacemos acercándonos a un Apeadero de San Rafael que podría contarnos muchas historias pero que, en la actualidad, cada vez ve pasar menos trenes por sus vías.

• Juan el cantinero
• El último trayecto

Cruzamos todos con precaución y le digo a Nati que puede ir avanzando, que no hay posible extravío… e inicia la marcha a muy buen ritmo por el agradable sendero con suaves toboganes que nos obliga al final de su recorrido a vadear el Río Gudillos, junto al Puente del Colchonero.

De las posibles variantes, hoy sugiero el sendero que nos llevará hasta los límites de la Cerca Montosa y hasta esa fea edificación abandonada que a muchos nos gustaría ver desaparecer, pero que ya reconocemos como parte del paisaje de la zona.

Las lluvias abundantes hasta hace no mucho han hecho crecer la vegetación más allá de lo habitual, cubriendo en muchos tramos el sendero antes bien definido.

Hilera de bicicletas atravesando preciosas praderas verdes, apenas el murmullo de algunas conversaciones y el piar de los pájaros que saludan la mañana.

La Fuente del Aserradero queda a nuestra izquierda y hoy sólo la saludamos de lejos, no precisamos de su fresca agua.

Cogemos el Camino del Agua y su variante que, por la izquierda, nos hace coger más nivel para dirigirnos hacia el Collado del Arcipreste de Hita y su peña cincelada.

Mentiría si dijera que todos disfrutamos con el ascenso por tantos pedrolos, pero avanzamos ahora montados, ahora a pie, sin demasiadas quejas.

En la cotera que divide los dominios segovianos de los madrileños la temperatura ha descendido y el viento se deja notar. Los cuerpos han entrado en calor con el ascenso y ahora más de uno siente que se queda destemplado. Mejor ponerse a resguardo.

Siempre hay quienes no conocen el monumento granítico y en honor a ellos nos acercamos, trepamos y se hacen algunas fotos.

Ya en bajada, la bonita fuente de Aldara sigue sin ofrecer agua en fechas de “abundancia”. Alguien debería reconducir su caudal seguramente obstruido.

Poco más abajo encontramos la fuente de la Roca que hoy es bastante más generosa que su compañera y sí ofrece fresco caudal de agua.

El descenso es complicado y David tendrá caída y fuerte golpe que le dejará marcada la piel, pero es segoviano duro y no se queja.

Reagrupamos en el Camino de los Lomitos y marchamos con alegría hasta que vemos a Eva rodar por los suelos tras resbalar en bancal de arena. Susto, algún arañazo y ¡adelante!

En otras ocasiones ni nos detenemos, hoy sí, en peña con la pequeña Presa de los Irrios a la espalda, reconocida por el "mordisco" que aparece en su pantalla.

Todos disfrutamos la siguiente parada en la Fuente de la Peñota.

En este punto, me gustaría aclarar cierta confusión. El Camino de los Lomitos es el que discurre desde la Nacional VI hasta la curva junto a la Fuente de la Peñota. Desde aquí, el duro ascenso- descenso, según se mire, es el Camino de la Solana.

Descenso vertiginoso por una pista que parece haber perdido ya todo indicio de humedad y que a tramos puede resultar peligrosa. Tanto, que en curva cerrada veo a Enrique hacer un recto del que se salva porque no hay zanja en la cuneta. A David le pasa tres cuartos de lo mismo… ¿alguno más?

Y en pocos segundos pasamos de disfrutar del piñón más pequeño a sufrir con el más grande del que disponemos, forzando las piernas, haciendo equilibrios para no derrapar y siguiendo la rueda del que tienes delante… que a veces no es la más propicia.

Antes parábamos en fuente (ignoro su nombre) que siempre identificaba porque junto a su caño crecían ortigas desafiantes, pero hoy nos detenemos poco más adelante, al inicio del Camino de los Campamentos, donde Galo tendrá algún problema con su máquina.

Desde aquí, giramos a la derecha y en descenso nos vamos hacia Cercedilla, cogiendo al final y antes de llegar a la estación de Renfe la zona escalonada en la que Toño tuvo caída a las “profundidades desconocidas”. Hoy sin percances.

Aprovecharemos para reencontrarnos con Chupo y Gerardo, que cogieron variante que les ha permitido tomarse un refresco, y para comprar algunos anticipadamente el billete de regreso.

En las cercanías ya se nota movimiento de ciclistas superior a lo habitual y todos nos saludamos de buen talante. Lo mismo de camino a la plaza del Ayuntamiento, donde ya encontraremos a muchos ciclistas congregados.

Tras haber decidido acudir directamente sin pasar por San Rafael, nos alegra encontrarnos a Rafa y a Chicho (este último el que nos dio el merecido toque de atención)

Presentes muchos grupos conocidos, otros no tantos, aficionados y amantes de la bicicleta todos. Lectura de manifiesto, saludos por aquí y por allá y todos para “protestar por la nefasta regulación que establece el PRUG para las bicicletas en el PN de la Sierra de Guadarrama”

Finalmente pudimos acudir 19 en representación de AlfonsoyAmigos, pero el sentir de todos los presentes en Cercedilla era el mismo, “Queremos seguir pedaleando con libertad”

Nuestra ruta había llegado a su fin… ¿o no?

Unos decidimos volver en tren, con compromisos familiares o para llegar a tiempo de ver un partido de la selección española que seguramente nos defraudó a muchos. Estos tendremos oportunidad de charlar con unas cervezas en la mano y alguna racioncita mientras esperamos la hora de partida de nuestro transporte.

Otros decidieron deshacer el camino recorrido, volviendo por el Camino de la Solana y el de los Lomitos para, a la postre, encontrarnos en San Rafael.

Y los más atrevidos, que siempre los ha habido, optaron por alcanzar el Puerto de la Fuenfría antes de emprender regreso.

¿Hay quien dé más?  

AVISO: El acceso a la Garganta del Río Moros ya se encuentra restringido.

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