¿Qué hago yo en casa un domingo a las 9,30 de la mañana?
En
nuestra última crónica del mes de julio se insinuó la posibilidad de que AlfonsoyAmigos intentara por primera
vez echar el cierre y poner el cartel de “Cerrado por vacaciones” durante el
mes de agosto.
Está
claro que la sugerencia no ha cuajado, pues no han faltado compañeros que,
viendo acercarse el fin de semana, han reclamado con insistencia una ruta que
llevarse a las piernas.
El primer domingo de agosto hubo ruta y aunque los que aún no habían partido de vacaciones eran pocos, también eran caprichosos así que pidieron que la ruta de esta semana fuera en sábado.
El primer domingo de agosto hubo ruta y aunque los que aún no habían partido de vacaciones eran pocos, también eran caprichosos así que pidieron que la ruta de esta semana fuera en sábado.
Bueno,
vale. ¡¡Pues ahí tenéis la ruta y en sábado!!
Se publica la propuesta con el lugar y hora de encuentro pero no se dan pistas del trazado que nos espera. Vamos a ver quiénes acuden a la cita.
Esperamos a Sabino, amigo gallego que ya se nos une a rutas de agosto desde hace varios años y que hoy llegará con su paisano David. Raúl, un nuevo amigo de La Estación ha avisado también de su presencia.
Así, en el Paseo Rivera de San Rafael, despistando a los vecinos con un bullicio no habitual en las primeras horas de un sábado, nos cruzamos abrazos: Andrés, Ángel, David, Enrique, Fer, Fernando, Germán, Jesús, Juan Carlos, Juanpa, Miguel Ángel, Nacho, Pawel, Rafa, Raúl, Sabino y Alfonso.
Regresos
de vacaciones, retornos después de ausencias, encuentros anuales, nuevos amigos.
¡Caray! ¿Qué ha pasado? He contado 17 ciclistas ansiosos por
dar pedales.
Ansiosos y expectantes todos esperan en el centro de la plaza ante la puerta de toriles y sin saber qué toro tendrán que lidiar.
Tal vez la ruta de hoy no sea la más propicia para grupo numeroso que sí lo es para largos recorridos con mucha pista pero difícil de que mantenga marcha homogénea y sin incidentes en los senderos revirados y de éstos no nos van a faltar.
Puestos en marcha comenzamos tomando uno de los senderos que nos ayudan a tomar altura, adentrándonos en los pinares junto a la Fuente de las Nieves.
Bajo nuestras ruedas el divertido sendero del camino del agua que hace tiempo dimos en llamar el del “Aparejador”, por encontrarse por debajo al del Ingeniero.
Se avanza fácil y el grupo se anima, pero al tener que ir de a uno se pierde contacto entre los primeros y los últimos, lo que obliga a parar con frecuencia para reagrupar y asegurarnos de que nadie se ha perdido.
Se publica la propuesta con el lugar y hora de encuentro pero no se dan pistas del trazado que nos espera. Vamos a ver quiénes acuden a la cita.
Esperamos a Sabino, amigo gallego que ya se nos une a rutas de agosto desde hace varios años y que hoy llegará con su paisano David. Raúl, un nuevo amigo de La Estación ha avisado también de su presencia.
Así, en el Paseo Rivera de San Rafael, despistando a los vecinos con un bullicio no habitual en las primeras horas de un sábado, nos cruzamos abrazos: Andrés, Ángel, David, Enrique, Fer, Fernando, Germán, Jesús, Juan Carlos, Juanpa, Miguel Ángel, Nacho, Pawel, Rafa, Raúl, Sabino y Alfonso.
Ansiosos y expectantes todos esperan en el centro de la plaza ante la puerta de toriles y sin saber qué toro tendrán que lidiar.
Tal vez la ruta de hoy no sea la más propicia para grupo numeroso que sí lo es para largos recorridos con mucha pista pero difícil de que mantenga marcha homogénea y sin incidentes en los senderos revirados y de éstos no nos van a faltar.
Puestos en marcha comenzamos tomando uno de los senderos que nos ayudan a tomar altura, adentrándonos en los pinares junto a la Fuente de las Nieves.
Bajo nuestras ruedas el divertido sendero del camino del agua que hace tiempo dimos en llamar el del “Aparejador”, por encontrarse por debajo al del Ingeniero.
Se avanza fácil y el grupo se anima, pero al tener que ir de a uno se pierde contacto entre los primeros y los últimos, lo que obliga a parar con frecuencia para reagrupar y asegurarnos de que nadie se ha perdido.
Junto al Arroyo de la Gargantilla nos desviamos para alcanzar, ahora sí, el Camino del Ingeniero. Curioso que nunca llegan a coincidir los trazados de nuestros GPSs con el de los mapas, lo que muchas veces puede inducir a errores.
El sendero anterior, sin cambios de desnivel, da paso al que todos ya hemos recorrido muchas veces y en el que cada uno se marca en otras ocasiones su propio ritmo para disfrutarlo con intensidad. Pero hoy somos muchos y procuramos no forzar.
La Mata de San Blas nos aguarda con el fuerte repecho de unos 600 metros que todos, sin excepción, intentamos superar montados. De quienes lo consiguieron y quienes no quedará en el recuerdo de cada uno.
Ruinas chozo Majada del Brezo |
Por delante casi 3 kms de descenso rápido y divertido que a más de uno le hará pensar, (a costa de perder atención a la conducción), si después no habrá que subir. Sus peores presagios se cumplirían.
Estamos junto al Arroyo del Boquerón, que hemos conocido en mejores tiempos pero que se resiste a perder sus aguas. Raúl nos dice que ha disfrutado con nosotros hasta el punto donde nos encontramos, pero sin conocer lo que aún resta de ruta prefiere despedirse hasta próxima ocasión. ¡Bienvenido! Ya sabes dónde encontrarnos.
Nuestra intención, la mía porque a medida que avanzamos me voy quedando sólo, es ascender por el margen izquierdo del Boquerón y ya desde el principio se aprecia lo duro que va a resultar.
Zona pedregosa que vamos superando metro a metro pero por delante quedan los 3 kms más terribles que recordamos de los últimos tiempos y creo que no se olvidarán fácilmente.
A tramos se consigue montar en las bicicletas, pero serán muchas las ocasiones en las que los escalones de piedra (que más de una vez se han superado con habilidad en descenso) se convierten en obstáculos insalvables.
Otras veces serán las zonas pantanosas que retienen las aguas de pequeños arroyos o el sendero que casi ha desaparecido por el crecimiento sin control de piornos y zarzales los que te impidan avanzar.
Prácticamente imposible recorrer unos cientos de metros sin tener que detenerse. Las zonas con mayor desnivel pero sin obstáculos son curiosamente las que mejor se superan.
Fer va en cabeza y sabemos que se desenvuelve bien en estos terrenos, pero Rafa y yo bregamos por avanzar como todos pero con unas e-bikes cargadas de peso que aún no han aprendido a saltar escalones, vadear arroyos imposibles, saltar pinos tumbados y evitar los piornos por sí solas.
El último tramo, el que ya nos acerca a las Tres Provincias está muy seco y con piedra resbaladiza que solamente los más fuertes o habilidosos logran superar con éxito.
Desde arriba, ya acercándome, Fer grita avisandome de que hay grupo de disidentes y descontentos que están dispuestos a darme una paliza según llegue, pero estoy tan agotado que no hago por escapar. Me rindo a mi suerte.
Alguna foto dará cuenta de mis compañeros tumbados sobre la hierba, no sé si agotados o disfrutando de un día soleado con excelente temperatura y ante unas bellas vistas. Creo que su propio cansancio me libró de que pudieran levantar sus manos para darme una colleja grupal.
Bueno, vale, ya lo hemos hecho, ya se ha conocido y se tacha directamente de la agenda si es lo que queréis. No os pongáis así.
Yo lo que quiero es que recuperen la sonrisa y casi lo consigo acercándonos al enclave madrileño de La Cepeda en donde visitamos el diminuto y coqueto puente románico que siempre parece que intentamos derribar con nuestro peso después de que haya aguantado durante siglos.
APUNTE: El que nombramos popularmente "Puente Romano", es conocido por algunos como el "Puente Canario". Realmente se trata de puente de estilo románico, pues se data entre los siglos XII y XIII.
De nuevo Las Tres Provincias (Ávila, Madrid y Segovia), la Boca del Infierno y el Collado de las Lagunas, desde donde semanas atrás descendimos por el sendero de Esportones. Pero hoy queremos enseñar a nuestros amigos el Camino de las Municiones.
Tres grupos diferenciados y no tengo que deciros quien va en cabeza. Y cada grupo acabará tomando el último tramo por sendero diferente. Sin pérdida, pues todos acabaremos en el Camino del Ingeniero donde se despedirán de nosotros los espinariegos. El resto completaremos descenso hasta la terraza de Las Farolas.
David y Sabino nos dicen que han disfrutado, que no están enfadados conmigo y, tanto es así, que generosamente tendrán el detallazo de invitarnos a las cervezas.
Grandísima ruta típica de mes de agosto por los muchos senderos de nuestros grandisimos San Rafael/El Esoinar, Camino del Agua, El Ingeniero, grandísima bajada por Las Municiones y sobre todo vertiginosa bajada final por la Juanina, pero sobre todo una subida de viacrucis por El Boqueron que se va a recordar mucho tiempo.
ResponderEliminarLa verdad es cierto que todos nos acordamos de Alfonso cuando llegamos a La Cepeda pero también es cierto que las cervezas supieron mejor que nunca por el gran esfuerzo.
Grandes Alfonso y Ferluy por esa guía metro a metro por todos los senderos. Muchas gracias... y muchas como esta en adelante.
Siempre amenos y divertidos los relatos de vuestras aventuras. Enhorabuena a todos.Saludos. Vicente Lasa
ResponderEliminarYo propuse lapidacion para Alfonso pero no podiamos levantar las piedras, ya conocido ya terminado, la próxima cobras.
ResponderEliminarFinalmente ruta como diria Luis Angel, BRUTAL, esta subida es mejor ni contartela amigo, pero el resto inmejorable, entrelazando caminos y senderos se consiguen grandes rutas, y para no sacar peros, por que no El Boqueron conseguido por su peor margen.
Chapo por el grupo, cada dia mas nivel.
Eso de hacer dos rutas de antes en un solo día es lo que tiene. Hombre molesta un poco eso de empujar la bici por el boquerón, pero claro si hubiéramos hecho la vuelta entera por la Cepeda ya serían 3 rutas en un sólo día.
ResponderEliminarDía de diversión, gracias amigos.
Un abrazo.
Siempre digo que sois una muy buena grupera. Francisco Javier Sánchez
ResponderEliminarLos cracks de las bicis en acción. Jorge Rabaça
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