La Mujer Muerta es un cordal montañoso de la zona central de la
Sierra de Guadarrama y perteneciente a la provincia de Segovia. No me extenderé
en dar más detalles, pues podemos encontrarlos con facilidad acudiendo a
cualquier enciclopedia escrita o en internet a través de Wikipedia.
En una búsqueda rápida he podido
encontrar hasta 8 leyendas
diferentes atribuidas al origen de la Mujer
Muerta. Seguro que habrá más, a cual
más bella.
Hoy os contaré la que podemos
encontrar en las páginas de la web del Ayuntamiento de Segovia. Ya tendremos
ocasiones para conocer alguna más.
La Mujer Muerta |
“La esposa del jefe de una tribu que vivía en el cerro del Alcázar,
muerto aquél, crió a dos hermosos niños gemelos que, con el tiempo, se
enfrentaron para sumir el liderazgo del pueblo.
La madre, desesperada ante la posible lucha fraticida, ofreció a Dios su vida a cambio de la supervivencia de sus vástagos.
Cuando éstos iban a pelear, una ventisca seguida de una formidable
nevada (en pleno verano) se lo impidió. Disipado el temporal, los hermanos
comprobaron que una montaña cubría lo que hasta ahora había sido llanura. Dios
había aceptado el sacrificio de la mujer, cubriendo su cuerpo yacente con
nieve.
Foto: Carlos Cobos |
Esta leyenda cuenta que dos pequeñas nubes se acercan al atardecer a la
montaña: son los dos hijos que besan a su madre”
Nuestra intención de hoy es
alcanzar estos montes, “La Mujer Muerta” y atravesarlos de norte a sur a través
del Puerto de Pasapán (1896 m)
Los que hoy han estado dispuestos
a realizar la ruta, a completar el poema y a crear su propia leyenda han sido:
Espinos a su derecha,
Espinos a su izquierda,
Polvo en la garganta,
Sol plomizo sobre los cuerpos,
Fatiga en las piernas,
En el Valle del Pasapán
En La Estación de El Espinar nos
concentrábamos, unos animados, otros con cierto resquemor, pero todos
dispuestos a seguir al Jefe de Ruta.
Se nota que la precaución es
mucha, pues en los primeros kilómetros se rueda mas agrupados que nunca.
Partimos de una altura de 1164 m y sabemos lo que nos espera. Algunos mapas dan para el Pasapán una altura de 1896 m, pero el GPS de Santi acabará marcando solamente 1854 al paso por el Collado.
Partimos de una altura de 1164 m y sabemos lo que nos espera. Algunos mapas dan para el Pasapán una altura de 1896 m, pero el GPS de Santi acabará marcando solamente 1854 al paso por el Collado.
Nos acercamos al Área Recreativa
de La Panera, que ahora vemos tranquila, sin los visitantes que no tardarán en
acudir.
La mañana pareció comenzar
fresca, invitando a hacer uso de algún chaleco o manguitos, pero pronto
empezará a sobrar ropa.
Estamos dejando a nuestra
izquierda la Casa de Venta Quemada y el polvo del camino empieza a dejarse
notar.
Tememos esta zona por ser muy
habitual que alguno acabemos pinchando al recorrerla. Cardos de diversas formas
y colores nos rodean e inundan los senderos en estas fechas. De momento estamos teniendo
suerte.
Collado del Pasapán |
Seguimos el Cordel de las
Campanillas, con alguna variante propuesta por Ferluy, con un continuo
sube y baja que suele ser superable, pero que irá haciendo mella en las
piernas.
Como si de futbolista al principio
de temporada se tratase, a Fernando se le “sube un gemelo” mientras rueda por
zona habilidosa y provoca que acabe por los suelos. Los consejos no faltarán
para conseguir que vuelva a montar y pedalear.
Zonas duras de ascenso y
complicadas en descenso estiran el grupo.
Límites de Los Ángeles de San
Rafael, Otero de Herreros y Ortigosa del Monte. Seguimos la Cañada Real Soriana
Occidental, que discurre por encima y casi paralela a la Carretera Nacional 603
y la AP-61.
En anterior ocasión por esta zona
el cielo estaba cubierto de nubes y lo agradecí. Hoy el día está claro y la
temperatura va subiendo grado a grado. Mal asunto.
Paco, como yo, lleva repuesto de
pañuelos para el sudor de la cabeza. A Carlos tampoco le va demasiado el calor.
Pero admirados quedamos viendo pedalear a Andrés, que acaba de salir de lesión
y recaída, no se le nota ninguna baja de forma y encima dice no haber roto a
sudar.
Juan Carlos “platón” ha pinchado.
Mientras intentan arreglarlo, algunos iremos pasando el torno que da paso a la
Garganta, junto al Rancho del Tabernero.
Los que allí estamos intentamos
iniciar marcha agrupados, pero antes de 200 metros recorridos ya el grupo habrá
dejado de serlo para dar lugar a unos ciclistas que pugnan por marcar su
propio ritmo.
Estamos en el GR-88, pero poco importa el nombre. Lo
único importante es dar pedales e intentar escapar de los rayos de sol que se
empeñan en no pasar desapercibidos.
Santi y Carlos por delante, que
dejo marchar para no forzar. Cuando quiero detenerme no veo ni a los de delante
ni a los que se que me siguen por detrás. Vuelvo a montar y pedaleo, intentando
esquivar las piedras que me harían aún más dura la marcha.
Dicen que hay dos fuentes en esta Garganta, pero acabaré viendo
solamente una, la que ahora alcanzo y donde encuentro a Santi, a Carlos y al
amigo Kike del Club Valtueña, con el que “teóricamente” había quedado y que marcha con familiares y
amigos.
Agua fresca que se agradece en la
garganta, pero supongo que ha sido demasiado beberme casi el contenido de dos
botijas. Siento un escalofrío al echarme el agua fresca sobre la cabeza y espalda,
pero me reconforta durante un rato.
Llega Juan, que toma el relevo de
la fuente. Parece ser que Juan Carlos "platón" ha vuelto a pinchar.
Puerto de Pasapán |
El amigo Kike prosigue su ruta y
me anima a seguirle para poder charlar. Carlos se une, pero ni él ni yo
vamos bien, coincidimos en que este calor nos mata las piernas. Unos metros y
volvemos a tener la sensación de estar al borde del golpe de calor. Kike deja
que su grupo se aleje y nos va dando ánimo y conversación. Además, como si de
nuestro compañero Enrique Moratalla se tratara, nos va indicando desniveles, cada curva y
cuanto nos queda.
Ya estamos arriba y Santi nos da
la bienvenida. El resto aún tardará un rato. Se han demorado más en la fuente y
además ha habido alguna avería.
¡Por Dios! Que nadie proponga subir al refugio.
Goteo de compañeros, solitario,
pareja, doble pareja.
Todos arriba y objetivo principal
conseguido.
Javier llega desencajado. Ha sufrido un pajarón que me recuerda el que yo sufrí en Cotos o el que me dicen padeció Santi en La Jarosa. Bebe y se retira un poco a la sombra para recuperarse.
Javier en pleno descenso |
Javier llega desencajado. Ha sufrido un pajarón que me recuerda el que yo sufrí en Cotos o el que me dicen padeció Santi en La Jarosa. Bebe y se retira un poco a la sombra para recuperarse.
Miedo me da el descenso tal y
como estamos algunos mermados de fuerzas.
Dejamos a nuestra izquierda el
Alto del Casetón y ahora llega lo complicado.
Descarnada y peligrosa la pista de descenso, pero
algunos casi se lanzan a tumba abierta. Otros tomaremos más precauciones para
evitar acabar por los suelos. Nadie se
va a molestar si hacemos algunos tramos a pie.
El acceso a la Garganta del Río
Moros está restringido en estas fechas, pero cogemos variante divertida por la derecha que nos pondrá
directamente en las piscinas de La Panera que a estas horas bulle de domingueros.
Y desde aquí a tomar el merecido
refrigerio y unos estupendos aperitivos con nuestra amiga Rosa en La Cantina de La Estación.
Felicidades a todos, a los 12 y en especial
a los que superaron la prueba sin tener la forma óptima, casi convaleciente de
una caída o de regreso de vacaciones. Y como no, a Fernando “Ferluy” que tanta
ilusión pone en cada ocasión que nos anima a realizar esta formidable ruta.
Acabo de leer la crónica. Magnífica la ruta y la crónica.
ResponderEliminarEnhorabuena a todos. Esta ruta es de las que uno se alegra de haber hecho y de haber acabado...
Por mi parte, envidia sana de no poderla haber hecho hoy con todos. Cerré la temporada la semana pasada haciéndola y espero repetirla pronto. Sin duda es de las que no se olvidan.
Seguro que, aunque es dura, habrá sido una pasada de día.
Especial mención para Andrés que nos alegramos que este de vuelta con todos de nuevo. Un tío grande, muy grande.
Un abrazo a todos.
Me levanto y lo primero que me dice Alfonso nada mas verle es que Lourdes no viene,empezamos mal,pero todo es un espejismo,después de la siesta digo prueba superada y todo gracias a la ayuda inconmensurable de Andres y de Baranda que subimos los tres juntitos.Por lo demás una prueba que personalmente para mi muy satisfactoria.
ResponderEliminarUna pena que por algún que otro mal entendido llegáramos todos desperdigados
Otra que me pierdo, "siempre pasa algo", ese se va a convertir en mi lema. Esta ruta o muy parecida la compartimos en el 2006 con mi stumpjumper recien salida de tienda y me hubiera encantado repertirla en vuestra compañia, En algun momento dejara de complicarse la cosa. Saludos
ResponderEliminarEstupendíiiisimo reportaje Alfonso... Me encanta..
ResponderEliminarComo es habitual en tí, un prólogo alucinante con cultura e historia que nos deja boquiabiertos cuando clickamos en el enlace..
Leyendo tu crónica, nos hace parecer que hemos estado a los que, por unos motivos u otros, no pudimos acudir.. Como mooola..!!!
Sois unos cracksss..
Enhorabuena a los 12..
El apuro que debisteis pasar con el calor.. ( y conociéndote como te conozco ...) lo hace sobre humano..... valientesssssss...!!!
Oye y .. quién le cambiaba la cámara a Juan?? Espero que él estuviera sentado.. jeeeeee
Espero recuperarme pronto, para volver a pedalear con vosotrossssss.
Un bs a tod@s
Bombi
Estupenda cronica...esta ruta pone los pelos de punta y tiene 3 fases bien distintas: aproximacion rompepiernaa con tramos abilidosos, subida larga y tendida que se hace eterna y bajada de vertigo...completita vamos!
ResponderEliminarBuena crónica y preciosa leyenda.
ResponderEliminarLos doce pedaleando con fuerza para conseguirlo.
Espero que Fernando esté bien.
Un saludo. CHARO
Comentaros que en este momento, pasadas las primeras 24 horas, lo mejor de la ruta fue la siesta que me eché en lo alto del Pasapán, tutelado por Santi Calleja que cada poco me recomendaba que bebiese.
ResponderEliminarFueron tantos los incidentes que le pobre de Fernando Ferluy se multiplicaba yendo de arriba a abajo animado a todos. Un buen jefe de ruta.
Agradezco a Andrés y a Fernando de Diego su compañía, si no es por ellos llamo a un taxi.
Un buen recuerdo de una mala situación, y un maravilloso descenso por el GR.
JB
Para mi es de las mejores rutas de nuestra zona, tiene de todo, y con agua que es importante en esta época del año, si es cierto que pongo empeño en esta ruta y reconozco su dureza, es algo como dice el Gordo después de terminar, prueba superada y orgullo de a verla realizado, la pena fue no reagrupar en algunos puntos claves, yo baje dos veces pero tampoco estaba nada sobrado, en hora buena y gracias a los que acudisteis a la cita.
ResponderEliminarFernando esta ruta es de 10, y cualquiera que salga en bicicleta de montaña por la zona que nos movemos no puede decir que conozca bien la zona sin recorrerla. Como bien dice Patrick tiene de todo, tramos de sube y baja, sendas single track, arroyos, pedregales, recorrido por prados, un largo puerto de más de 14 km con zonas, duras, otras más duras y otras peores. Para colmo si alguien quiere completar el reto es posible subir hasta la cima del Refugio a casi 2000 m de altura. Luego el descenso por el GR hasta la zona de las piscinas de la Panera es para gente valiente y con brazos de hierro pues los frenos echan humo en todo el recorrido.
ResponderEliminarSe que algunos compañeros lo pasaron mal pero esto de la bici es así y si el calor aprieta como fue el caso el "hombre del mazo" apareció de forma insistente.
A mi me encantó la ruta y la compañía.
Pedazo crónica y equipo de valientes, porque con la que estaba cayendo... y valientes, especialmente, mis chicos (si se me permite decirlo) Fernando (a la próxima Pasapán me acompañas, pleaseee), Andresiño y Baranda. Un beso pá tóos.
ResponderEliminarLourdes.
Curiosamente, el lunes estaba bastante menos cansado que en otras ocasiones, lo que significa que la forma física era la adecuada. Me hidraté todo lo que pude, tomé la barrita y gel habituales, pero el calor (que algunos comentan no era demasiado) me pasó factura e impidió que disfrutara completamente de la ruta. Me apunto para la próxima... eso sí, en otoño o primavera.
ResponderEliminarUn abrazote amigos.
Hola compañeros de fatigas y de alegrías.
ResponderEliminarHay que decir que tanto la ruta, propuesta por Fernando, como el reportaje y fotografía de Alfonso (alguna de Carlos) refleja la intensidad vivida por todos.
Alfonso la dibuja de salida con poesia y romanticismo, que de verdad,merece el entorno de cumbres y pinares....
Y no me negareis, que la ruta, tiene todo lo que nos gusta. Yo después de dos días me parece que todavía sigo subiendo... porque de la bajada, aunque " peligrosa " casi no me dio tiempo a enterarme.
Siento satisfacción por haber compartido todo lo que Alfonso escribe y agradecer a Fernado su buen hacer en la ruta.
Un abrazo.