Vídeos: Enrique y Toño
Edición y fotos: Alfonso
Sabrán los lectores del
blog de AlfonsoyAmigos que normalmente las rutas de los domingos son rutas con
garantía, es decir realizadas por uno o varios miembros de reconocida solvencia
del grupo y aprobadas por el famoso comité de sabios que nadie sabe dónde ni
cuándo se reúne y ni siquiera si la sabiduría preside esas secretas y
enigmáticas reuniones…
Hoy, sin embargo, siguiendo los consejos de los amigos de BIKERNAUTAS, nos liamos la manta a la cabeza y nos presentamos en Valdemorillo como los buenos toreros: Alfonso, Ángel, Andrés, Antooonio (“te quiero una jartá”, como decía Melanie Griffith en sus tiempos), Chupo, Enrique, Ferluy, Forlán (estrenando flamante bicicleta eléctrica tope de gama y ¡dejándose caer por la vertiente madrileña!), Forlán “hijo”, Eva, Juan “Platón”, Luis Ángel, Miguel Ángel, Patrick, Pawel y Chicho.
La intención es disfrutar
de una bonita ruta visitando la Senda Ecológica de los Molinos de Navalagamella
y una variada colección de fortificaciones de la Guerra Civil (batalla de
Brunete) repartidas por la zona.
Hace una mañana estupenda,
y tras los saludos y abrazos de rigor comenzamos a dar pedales y enfilamos
hacia la plaza de toros y la carretera para abandonar el casco urbano y tomar un
camino divertido y rápido que pronto enlaza con la conducción que une los
embalses del Pantano de San Juan y Valmayor.
Alcanzamos el Río Perales
y aunque el caudal no es demasiado abundante, el vadeo se presenta dificultoso
para algunos que se empeñan en encontrar un paso alternativo al que se nos
ofrece de manera directa. Lo que parecía un obstáculo fácil de salvar se
convierte en una pequeña odisea de un cuarto de hora y lamentablemente acaba
con unos cuantos pares de pies calados y una fea caída de Juan con un costalazo
importante al intentar cruzar el río montando sobre su bici. (El vídeo de Enrique capta la caída)
Superado el río comenzamos
a recorrer la Senda Ecológica de los Molinos de Navalagamella, un bonito y
técnico sendero que aunque diseñado para senderistas, es perfectamente
transitable en bicicleta salvo en algún obstáculo muy puntual. Luis Ángel cae
en la cuenta de que en la última revisión de su bicicleta, el freno delantero
no ha recibido la atención requerida y tendrá que completar el resto de la ruta
sin poder usarlo. Una lástima puesto que no podrá disfrutar como los demás de
los senderos y bajadas rápidas.
Pronto pararemos junto a
los restos de un molino de agua muy bien conservado en el que las fotos se
disparan con una facilidad pasmosa. Nos extraña no habernos cruzado con ningún
caminante en tan bonito y cálido día de primavera. ¿Será quizás porque madrugan
menos que nosotros?
Forlán se teme que hoy no
podrá estrenar la asistencia eléctrica de su bicicleta porque de momento dice
que lleva más tiempo empujándola que montado sobre ella. Tranquilo, ya tendrás
tiempo de exprimirla (o de que te la expriman) al final de la ruta.
Molino Cubo |
Más adelante, otro molino
en peor estado de conservación y nos acercamos a Navalagamella bien cobijados
por la sombra de la vegetación de ribera y con el relajante sonido del río a
nuestra vera.
Entramos al pueblo previa
remontada no exenta de dificultad de la senda del Arroyo del Molino del
Hondillo y parada en un mirador de vistas impresionantes a todo el valle por el
que acabamos de descender.
A la salida de
Navalagamella algunos nos dejamos llevar por la adrenalina que dispara una
trepidante bajada que se presenta ante nosotros y sin darnos cuenta nos
alejamos de la ruta prevista y del resto del grupo. La bajada nos deja con una
sonrisa de oreja a oreja que pronto desaparecerá al tener que volver al
encuentro del grupo subiendo por carretera.
Reagrupados en las
proximidades de la Iglesia, visitamos un conjunto de búnkeres en buen estado de
conservación y aprovechamos para una sesión fotográfica de esas que saturan el
WhatsApp de AlfonsoyAmigos.
Reagrupados todos,
reanudamos la marcha dando buena cuenta de pistas sinuosas, rápidas y que nos
hacen disfrutar como a auténticos niños hasta desembocar en la cola del embalse
del Cerro Alarcón. Lo rodearemos por un estrechísimo sendero mientras
contemplamos cómo entrena el esquí acuático un deportista de alto nivel.
Alejándonos del embalse,
comenzaremos a rodear en sentido ascendente la urbanización. El calor va
haciendo mella en casi todos nosotros y a pesar de que normalmente las
provisiones de agua de todos los miembros del grupo son abundantes, hoy todos
nos hemos quedado cortos al rellenar bidones y mochilas. Pronto lo pagaremos
todos en menor o mayor medida.
Después de dejar atrás los
últimos chalets nos dirigimos hacia el Alto de los Llanos. En los descensos que
siguen, comienzan los percances mecánicos. Primero Patrick, descendiendo una
escarpada pendiente nota que su bici pierde tracción. Tras parar, descubre un
clavo atravesando su cubierta. Toca sacar los trastos y poner en práctica su
destreza en un rápido cambio de cámara digno de los mecánicos de Fórmula 1 (sí,
esa competición que algunos anteponíamos a las rutas de bicicleta cuando
Fernando Alonso partía la pana).
Más adelante el resto del
grupo se cobija a la sombra de un viejo camión abandonado y se especula sobre
su fecha de fabricación. Algunos incluso fantasean con la idea de acometer una
restauración completa del mismo y abren el capot para evaluar a cuánto podría
ascender la factura. ¡Ánimo amigos! Seguro que será capaz de transportar todas
las bicis de AlfonsoyAmigos…
Antes de reemprender la
marcha, se tiene que reparar otro pinchazo provocado por un clavo de la misma
caja que el anterior y algo más adelante, de nuevo, otro clavo pincha la rueda
delantera de Juan. Debían de estar de oferta en la ferretería ese día, porque
el que los sembró por allí lo hizo en abundancia.
Solventados todos los
pinchazos y bajo un sol que ya es abrasador nos dirigimos hacia la parada
pintoresca de la jornada, una cueva excavada en tiempos de la Guerra Civil para
servir de refugio de tropas. El estado de conservación es excelente y a día de
hoy, gracias a Dios, solo sirve de refugio para unos cuantos murciélagos a los
que nuestra visita perturba y saca de su plácido e invertido sueño. Miguel
Ángel nos guía por todos sus recovecos cual guía experto de “Planeta Calleja”.
A pesar de discurrir toda
la ruta por riberas y próxima a zonas de agua, no hemos encontrado fuente
alguna y nos espera una larga y dura subida de 4 km. hasta Valdemorillo que nos
hace presagiar lo peor. A Alfonso finalmente y tras rondarle buena parte de la
ruta, le visita el “tío del mazo”. Ninguno podemos aliviarle el sufrimiento con
algo de agua porque las reservas hace tiempo que se acabaron.
Pero al rescate llegan Forlán
y su bicicleta eléctrica. A mitad de ascenso se intercambian las bicicletas y Alfonso
ve la luz al final del túnel y Forlán se queda sin poder exprimir la batería
en esta dura subida. Otro día será, nos quedan muchas rutas duras en el
calendario.
Y tras una larga excursión
de mañana, finalmente regresamos a los coches con mucho retraso. Las
obligaciones familiares hacen que unos cuantos salgan disparados como diablos
hacia sus casas a lidiar con los morlacos (léase esposas y familiares) que
probablemente les esperen con la maleta ya hecha y puesta en la puerta de casa.
Para el resto, una
sorpresa agradable nos espera. Un chiringuito en el que no reparamos al
comenzar la ruta nos recibe con unas generosas jarras de cerveza y refrescos
variados. ¡Así da gusto acabar una ruta!
Y esto es todo amigos, así
fueron las cosas y así se las hemos contado. ¡Hasta la próxima!
Menuda ruta más completa.Deporte, visitas turísticas, pinchazos,sed,vamos,que no ha faltdo de nada.
ResponderEliminarEl lugar que habéis visitado, muy diferente,pero con su encanto.
Una vez más, habéis demostrado el compañerismo que reina entre vosotros,y como una piña,siempre unidos, en lo bueno y lo malo.
Enhorabuena a todos.
Muy chulo, el vídeo y las fotos.
Un saludo.Charo.
Acabo de ver con envidia vuestra aventuras de ayer.
ResponderEliminarMe ha encantado la ruta..... cuando la podré pillar por banda???
Excelente la crónica Chicho.
Veo que encontrasteis todo lo visitable según lo previsto, salvo las fuentes que escasean. Es una paradoja tener ríos en los que no se puede beber, demasiadas urbanizaciones contaminándolo todo. Veo tmb que el trampero ha cambiado esta temporada las ramas y piedras por clavos en medio del camino. Encontrasteis en la cueva el geocaching donde dejar una reseña de vuestra visita? Un saludo
ResponderEliminarAmigo Ángel, lamentablemente trampas que pueden ocasionar algún accidente grave. En esta ocasión fueron clavos de hierro con cabeza cuadrada ancha, como los que adornan las puertas antiguas de madera. Y no, no dimos con el geocaching porque el hombre del mazo me rondaba y no caí en avisar a los compañeros. Un saludo.
EliminarHan tenido que pasar nada menos que cinco años para que el hombre del mazo volviera a visitarme. Creo que en ambas ocasiones fue más un “golpe de calor” el que me dejó fulminado y es que todos saben que no soporto que el termómetro marque por encima de los 15º. Las bicicletas son para el invierno digan lo que digan.
ResponderEliminarAún no hemos repetido la ruta de aquella ocasión y no doy pistas sobre cuándo volveré a realizar esta en la que en los últimos kms alcanzamos hasta 32 grados, con desnivel medio del 8% y ausencia total de agua. Algunos compañeros exprimieron sus camel-bak intentando darme unas gotas del preciado elemento que no llegaba ni para ellos.
Lamento la preocupación causada a y agradezco toda la ayuda recibida, que no fue poca. Por cierto, la bicicleta eléctrica de Dani de lujo.
Ayer me hubiera jubilado directamente, pero hoy pensando ya en la próxima ruta.
El cicloturismo es una actividad divertida y se hace deporte, desporte extremo.
ResponderEliminarSi, lo que visitamos y vimos es muy bonito los ríos, como el Perales, encajonado entre piedras haciendo infinidad de charcas, los molinos, los bunkers, casamatas y cuevas lo disfrutamos... pero la infinidad de paradas, por otro lado obligatorias, no te dejaba coger acople ni ritmo y creo que esto unido a la sequedad del terreno, falta de agua y sobre todo él calor, un calor insoportable para estas fechas nos hizo sufrir lo indecible (literal, es mejor no contarlo a quien no termina de entender lo nuestro con la Bici).
Los males se pasan en las felicitaciones y el abrazo intenso del final y en el chiringuito (!!!NO ERA UN ESPEJISMO!!)
donde aparcamos los coches.
Gracias, Chicho por conducirnos, orientarnos y narrarlo también.
Gracias,Toñin por tu gran trabajo,
refleja la ruta de maravilla.
Gr
Continuación..
ResponderEliminarGracias, Patrick... (seguro que también será un gran trabajo con "jevi metal" a destajo)
Gracias por estar ahí ( al electrificado, también ya tenía ganas de compartir con él.)
Un abrazo. Sed Felices.
Mañana publicamos el esperado vídeo de Patrick del Embalse del Vado y los Pueblos Negros. Atentos.
ResponderEliminarGracias a todos por una ruta "desenfrenada". Calor y muchas paradas, con ausencia de agua, marcaron una ruta atípica pero tan especial como cuando rodamos juntos.
ResponderEliminarRuta, Crónica, Video y Convocatoria del próximo domingo en un sensacional pack. Esto es un no parar.
Magníficos videos de Toño y crónica de Chicho. Así las semanas son mas fáciles. Gracias!!!!
Un abrazo a todos y ya pensando en el domingo que viene, un domingo que cada vez mas cerca.
Apartarooooooos que voy sin frenoooooss.......