Texto: Luis Ángel
Fotos: Luis Ángel, Jr. y Toño
Edición: Alfonso (lamentando no haber podido acudir).
La propuesta de ruta que nos dirigiría hacia La Ermita de Nuestra Señora de Navahonda,
se ha hecho esperar desde ya hace algunos meses. No en vano, en el mes de
diciembre tuvimos que recortar la misma debido a una avería inoportuna de
Juan. Jr le acompañaría en su retirada y nosotros decidimos por tanto no llegar
hasta el mencionado destino.
Ayer y tras haber tenido nuevamente que suspender esta
excursión la semana pasada por las condiciones meteorológicas, finalmente nos dábamos
cita en la explanada de La Herrería para, hoy si, con un magnífico día afrontar
esta ruta, convertida ya en otro de los fijos del calendario de AlfonsoyAmigos.
Al llegar nos encontramos con la mala noticia de que una
indisposición pasajera de Alfonso, le hace imposible el acudir y acompañarnos
en la jornada de hoy. Desde luego la “excursión de Navahonda” parece tener
algún mal de ojo del cual parece ser difícil de liberar.
Nos reuniríamos en ese punto de partida, Andrés, Ángel, Chicho,
Enrique, Ernesto, Eva, Ferluy, Javi “Galo”, Jorge, Juan Patricio, Juan Platón, Luis
Ángel Jr., Paco, Patrick, Pawel, Toño, Samuel, Santi, y Luis Ángel
Iniciaríamos la marcha subiendo las primeras rampas que
nos llevarían a la Silla de Felipe II
desde donde se observa el imponente Monasterio
del Escorial, un monumento que por muchas veces que se vea uno no deja de
asombrase de semejante maravilla. El día además es excepcional de luz, lo cual
hace todavía más impresionante la vista.
Es aquí donde haríamos la primera foto, una foto ya
conocida pero que se ha convertido en una clásica cada vez que alcanzamos este
promontorio.
Sin más dilación reanudamos la marcha para dirigirnos
hacia Zarzalejo, alcanzaríamos previamente La Casa de los Ermitaños de Arriba
para tomar una senda divertida que hará
que la velocidad sea alta, aunque somos conscientes de que toda la jornada no
será igual. Antes de llegar a Zarzalejo afrontaremos un tramo corto pero muy
duro, aunque hay algunos compañeros que prefieren ir por carretera para llegar
al mirador que se encuentra al inicio de este pueblo.
Desde allí divisaremos
gran parte de la ruta que recorreremos hoy. Es aquí donde haremos una primera
parada para tomar algo de alimento. Sí, posiblemente es temprano, pero nos
enfrentamos a 50 kilómetros y siempre es mejor ir reponiendo fuerzas a medida
que vaya transcurriendo la mañana.
La salida del pueblo por carretera nos hace extremar la precaución debido a que hay mucho tráfico.
Serán un par de kilómetros hasta llegar a un desvío en el que comienza un
camino forestal que es la Umbría de
Matarrubia y de aquí a una bajada divertida hasta desembocar en un sendero muy
técnico y que en algunos tramos parece bastante peligroso.
Al llegar a uno de los tramos compruebo que hay algunos
amigos parados intentando sortear algún paso con bastante dificultad, por no
esperar y bajar de la bici, abandono el sendero siguiéndome, Juan Patricio,
Santi, Andrés, Toño y Pawel.
Es en el momento de querer volver a tomar el
camino, descendiendo una pequeña ladera, cuando mi bici clava en una piedra
escondida entre la hierba, la que me hace aterrizar de cabeza. El golpe es
durísimo, quedo bastante conmocionado y con bastante dolor de cervicales aunque
tras unos minutos sentado y comprobar que el casco ha parado gran parte del
golpe, me reincorporo con la ayuda y atención de los que allí estaban en ese
momento.
Un golpe que incluso yendo a mínima velocidad pudo convertirse en un
grave accidente, pero gracias a Dios, finalmente quedaría en un monumental
susto. Desde aquí un alegato por supuesto a la prudencia, pero
sobre todo a la importancia del casco. Es imprescindible cada vez que se suba
en la bici, sea cual sea el recorrido y su distancia.
Dolorido, pero ya restablecido, continuaríamos la marcha
sin mayor problema, los amigos que iban por delante se enteran de lo ocurrido y
las atenciones son constantes. Desde aquí muchas gracias a todos.
Llegamos desde aquí en otra rápida bajada a Robledo de Chavela, y es allí donde
volvemos a hacer una parada de avituallamiento casi oficial. El trago de esa
caída parece haber dejado un tanto cortado al grupo aunque finalmente las risas
y bromas al ser conscientes de que todo ha pasado, devuelven el magnífico ambiente
de todas las semanas.
La salida de Robledo de Chavela, nos adentra en un
sendero duro con subida constante. Es el Camino
de Las Navas del Marqués. El esfuerzo de cada uno en la subida, que a la
vez es técnica, hace que la fila sea larga pero continua.
Cuando coronamos,
estamos en el Alto de Navahonda. Son Ferluy
y Ángel, aún con gran ritmo, junto con Chicho y yo mismo, los que llegamos
arriba cerrando el grupo pero todos hemos subido con notable esfuerzo y determinación.
Ahora es momento de descender hacia la Ermita
de Navahonda.
Bajada muy técnica, con grandes obstáculos pero se puede
bajar con bastante fluidez, algunos tramos son de mayor dificultad. Por delante
Samu y Ferluy marcan el camino, y Jr. detrás de ellos parece ir abriendo paso y
avisando de las mejores trazadas a las que hacemos caso todos los que vamos
detrás, entre ellos Paco el cual muestra una total recuperación de su percance
de hace unos meses.
Samu, aún con su gran destreza a la hora de bajar, sufre una pequeña caída pero comprobamos que
sin consecuencias y se recupera perfectamente.
Estamos ya en la propia Ermita de Nuestra Señora de Navahonda, en Robledo de Chavela. Una
ermita con un encanto especial y donde entraríamos para observar su altar y
aprovechar para hacernos algunas fotos en el interior. Aun habiendo visitado
esta iglesia en varias ocasiones, no deja de sorprendernos su belleza y
encanto.
Antes de volver a emprender el camino, sería yo el último
en salir de la iglesia. Mi devoción a la Virgen me hace estar unos minutos
meditando y dando gracias de que las consecuencias de la caída de esta mañana
no hubiesen sido peores.
Ya hemos llegado al ecuador de la ruta, es hora de
volver, pero Chicho convence a Enrique de que podríamos acercarnos a la
estación de la NASA que se encuentra a un par de kilómetros de la propia Ermita
y desde donde se divisan sus gigantescas antenas.
Y así lo haríamos, llegando
hasta las puertas de esta estación e inmortalizando un momento como este.
En efecto, AlfonsoyAmigos
había llegado a La NASA!!
La mañana empieza a pesar y todavía nos queda lo más
duro, como es la vuelta y la llegada de nuevo a Zarzalejo, por el Camino de San
Martín. Nueve kilómetros de subida constante y que todos los amigos acabarían
por calificarlo como lo peor del día.
Aquí es donde el grupo se estira
demasiado y no conseguimos rodar en grupo, pero es cierto que una subida de
estas características, cada uno pone su ritmo ya que si no parece que el
terreno te va tragando poco a poco.
Son Galo, Juan Platón, Santi y Pawel con
Jorge los que marchan por delante. Tras ver llegar a las últimas unidades y
esperar unos minutos para descansar y soltar las piernas tras semejante tramo, nos
dirigimos ya a Zarzalejo para llegar a la Fuente
1916 de La Estación y Pajares.
Decidimos tras comprobar la hora y ser Patrick quien lo
proponga, volver por encima de la Silla de Felipe II. Hay ganas de acabar, la
ruta ha sido larga y esos kilómetros previos antes de llegar a Zarzalejo han
hecho bastante mella.
Además para llegar a las inmediaciones de La Herrería nos
obligará todavía a un tramo de subidas técnicas que suponen un esfuerzo
adicional tras lo ya acumulado.
Para acabar y antes de llegar a la ermita de La Virgen de
Gracia, tomaríamos un sendero trialero con tramos difíciles pero que sorteamos
con gran fluidez.
Son Toño y Eva los que me siguen por detrás y siendo en esta
ocasión Chicho quien comandaría el grupo ya que es el, el conocedor de esta
bajada ultima del día. Ernesto finalmente comentaría que como finalización de
ruta, la bajada había sido importante. Desde luego.
Ya estamos en nuestro punto de partida. Cruzamos grandes
abrazos y todos nos alegramos de un día un tanto anómalo. La baja de Alfonso de
última hora y esa caída mía hacen que el sentir sea algo agri-dulce. Hoy los
abrazos son más que agradecidos y parecen tener algo más de intensidad.
No es
muy tarde pero hay algunos con prisa y preferimos dejar nuestra reunión de post-ruta
para próxima ocasión. Sabemos que Eva invitaría por su cumpleaños y se lo agradecemos
igualmente pero los compromisos de algunos mandan. Hay algunos compañeros que
si se reunirían para compartir un merecido aperitivo.
Hasta aquí la crónica de una ruta que se nos resistía,
que parecía no dejarnos visitar la Ermita de Nuestra Señora de Navahonda pero
que finalmente AlfonsoyAmigos
completó e incluso llegó más allá, donde muy pocos se podían imaginar, a La NASA.
A buen seguro, los magníficos videos de Patrick y Toño,
igual que cada semana, harán que podamos recordar y revisar como fue esta ruta
completada finalmente con éxito.
Por mi parte dar las gracias a todos, por la ayuda en los momentos
inmediatos al percance por parte del grupo y por las atenciones desde ese
momento durante el resto de la jornada.
Uno se emociona en estos momentos al escribir
la crónica, no solo por pensar lo que hubiera podido pasar en una caída
realmente tonta pero muy dura, pero también se emociona al pensar que el grupo
de AlfonsoyAmigos no solo es un
grupo de bici, no solo se reúne para salir los domingos, es un grupo donde el
componente humano cobra su mayor exponente y relevancia. Un abrazo a tod@s y
muchas gracias.
Había sido una caída dura y dolorosa, pero cuando me
subía al coche miraba a Jr., y le decía, “Luis Ángel, vaya golpe…”, el me miro
y con esa sonrisa que le caracteriza me respondía, “si, pero el domingo que
viene… cada vez más cerca”.
Bueno,ruta llena de acontecimientos.
ResponderEliminarAlfonsoyAmigos en la NASA,quién nos lo iba a decir!!!!.
Cuál será el siguiente paso???.
Luis Ángel, primero enhorabuena por la crónica, al igual que a los de fotografía y vídeos.
Segundo espero que de verdad, todo haya quedado en un susto,porque el golpe y el chichón, hablan por sí solos.
También deseo que Alfonso se encuentre bien.
Como bien dices, este grupo destaca por muchas cosas, pero sobre todo, por amistad y compañerismo.
Ahhhh!!!!.Caritas de buenos,en el interior de la ermita.☺☺
Un saludo. Charo.
Houston tenemos un problema jejejeje
ResponderEliminarFran Fernandez
Como dice Ángel alguna vez que otra, la leo y veo las fotos y vídeos y me vuelve rápido a la memoria blog bien que nos lo pasamos los domingos, sea donde sea!!!
ResponderEliminarAbrazos
Chicho