Arcipreste Vs. Ingeniero

En un día de calor, se agradecen las rutas por la sombra y salir temprano mucho más.

Eran las 9,30. Me encontraba con Jorge y Fernando camino de El Espinar, al encuentro de Carlos y Jesús.

Ya juntos, decidimos emprender la subida hacia “El Arcipreste” y tomar después, en el “Alto del León”, las antenas y los toboganes, como ya hiciera con Germán hace unos días.

Rodar por estos caminos es siempre muy agradable, pero con dificultad alta en algunos de los descensos, por la inclinación y resecura del terreno, que te hace derrapar con frecuencia.

En uno de los descensos, Jorge no se limita a pinchar. Según comprobamos al parar, ha clavado en la cubierta trasera un palo de 1 cm de grosor, que le podía haber provocado una caída o una avería de importancia. ¡Ha habido suerte! Intervenimos todos en la reparación que, gracias a la nueva súper bomba de Jesús, se realiza sin mucho esfuerzo.

Reanudamos la marcha para tomar, con mejor o peor acierto, el inicio de “El Ingeniero”, que recorremos disfrutando hasta llegar a la altura de la fuente de “Peña Morena”, por donde descendemos y aprovechamos para refrescarnos. Variantes de caminos ya conocidos y nos despedimos de Jesús y Carlos que vuelven a El Espinar por la “Casa de las Lanchas”. Nosotros tomamos el camino más corto hacia “Las Farolas” y cervezas merecidas después de 28 Kms y 2 horas 30 minutos de marcha.
Esto si que es "entrenar a la sombra"