Ayer no daba crédito a lo que mis ojos estaban viendo. He necesitado ver varias veces la foto que saqué a Jorge, antes de publicarla.
Lo cierto es que ya sabemos que a Jorge le encantan las puestas de sol, pero en esta ocasión “ha sido demasiado”.
Llegó un momento en que le vi extasiado contemplando el horizonte y en décimas de segundo, cerró los ojos y empezó a levitar... sí, así es, a levitar, a levitaaaaarrrrr. No me lo podía creer y me cuesta entenderlo, si no fuera por la foto que una y otra vez contemplo. Al final, al despertar casi se la pega. Eso es sincronía con la naturaleza y lo demás son tonterías.
La verdad que es una pena que Jorge no se meta en la pagina y no se vea la cara de flipao que tiene,la verdad que iba a alucinar viendo las genialidades tuyas,le has pillado con una cara que parece que es verdad que esta en extasis mezclado con algun que otro porrete
ResponderEliminar