Hoy desde el alba hay actividad en el campamento de la guardia de AlfonsoyAmigos
Cronista: Patrick
Cerca del muro que nos separa de las heladas tierras salvajes… Se oye una extraña letanía:
“Escuchad mis palabras,
sed testigos de mi juramento…
El domingo se
avecina, ahora empieza mi ruta.
No terminará
hasta la última pedalada.
No dejaré atrás
compañero, no alardearé de mi fuerza.
No llevaré
corona, no alcanzaré la gloria.
Viviré y moriré
en mi bicicleta.
Soy el que rueda
en la oscuridad.
Soy el vigilante
de la montaña.
Soy el fuego que
arde contra el frio,
La luz que trae
el amanecer,
El grupo que
despierta a los durmientes,
El tubeless que
defiende de los pinchazos.
Entrego mi
amistad y mi honor a la Guardia de AlfonsoyAmigos,
Efectivamente
hermanos de la Guardia de AlfonsoyAmigos; mientras una partida de hermanos ha
salido al sur hasta las cálidas tierras de Dorne para investigar nuevas rutas
de abastecimiento, el Lord comandante Alfonso y varios hermanos intentaremos
una incursión mas allá del muro por las tierras salvajes.
Se habla de
caminantes blancos, beteteros que ruedan por los caminos cubiertos de nieve sin
miedo a las temperaturas heladas y con una extraña mirada en los ojos...
Después de un día
entero de nieve y una larga noche de ventisca, amanece el muro y la sierra
totalmente nevada y con una escarcha que brilla con los primeros rayos de sol.
La partida de exploradores se ha dado cita en “Fuerte Cercedilla” pero un
hermano no llega. Patrick, el escriba del Lord Comandante y cronista de la ruta
se le ha congelado la tinta e intentará alcanzar el grupo más adelante en el
paso de las Dehesillas.
Son 8 los
hermanos exploradores: El Lord Comandante Alfonso y los hermanos Ángel, Barri,
Chicho, Jesús, Nico un explorador recién llegado a la compañía, Rafael y
Patrick el cronista.
La noche fue
larga y fría y alberga horrores, pero por de buena mañana, siguiendo los aproximados
mapas de las tierras salvajes, Chicho maestro rastreador guía el grupo a través
del silencioso y adormilado “Fuerte Cercedilla” y después de cruzar el túnel a
través del muro, se encaminan silenciosos por El Camino del Agua que se
adentra entre los pinares helados del valle de Fuenfría.
Mucha nieve
caída pero helada y muy compacta que permite al grupo avanzar con cuidado y
gracias a la experiencia de estos aguerridos exploradores se mantiene un ritmo
constante mientras nubes de vapor se escapan de las bocas jadeantes.
Una rápida bajada hasta el “Lago helado de las Berceas” y después de cruzar el arroyo el grupo sube por pista ancha pasando delante del Torreón de Craster … ¿o era Cirilo?
Una rápida bajada hasta el “Lago helado de las Berceas” y después de cruzar el arroyo el grupo sube por pista ancha pasando delante del Torreón de Craster … ¿o era Cirilo?
En este punto el
grupo avista a lo lejos a una partida de 40 salvajes con monturas de ruedas
anchas que han aprovechado este esplendido día nevado para acometer alguna
incursión por las tierras heladas de Invernalia.
Algunas salvajes de pelo cobrizo despiertan instintos en algunos de nuestros más jóvenes hermanos (¡y entre los no tan jóvenes también!) pero el Lord Comandante mantiene firme a su tropa. No es tiempo de batallas sino de exploración.
Pronto llega un
cuervo que anuncia que el hermano Patrick ha conseguido descongelar la tinta y
con ella y sus pergaminos espera el grupo en el alto paso de las Dehesillas
justo después de la fuente de Majavilan.
Encuentro alegre y después de unos
breve abrazos y dar la bienvenida a Nico nuestro nuevo hermano, la tropa se
adentra por la salvaje pista de la República recubierta de una gruesa capa de nieve,
pero donde se puede rodar con cierta pericia y siguiendo las huellas y pisadas
de algún animal salvaje.
Algún derrape
incontrolado pronto restablecido y algún traicionero hueco lleno de nieve,
donde las monturas se hunden hasta los estribos, entorpece la marcha, pero el
ritmo se mantiene constante y pronto se llega al “Claro de los Corralillos”.
El
Lord Comandante ordena parada para hacer descansar las monturas y los exploradores
buscan en sus alforjas alguna vianda para reponer fuerzas y beber de sus odres
largos tragos de Hidromiel-Isotónico, con escarcha incluida. El sol juega entre
los pinos y baña el claro de una luz sobrenatural, pero de momento no hemos
avistado a ningún caminante blanco.
Reemprendemos la
marcha y dejamos a nuestra izquierda la “Ducha de los Alemanes”, algún clan del
este de Invernalia que gustaba en el pasado darse un chapuzón en las heladas
aguas de este arroyo helado. Seguimos y pronto nos encontramos con los primeros
caminantes blancos que, lejos de ser hostiles, nos animan e indican las partes más
practicables de la pista e incluso nos empujan cuando se encabritan nuestras
monturas al salir de las huellas marcadas.
Finalmente
llegamos al alto del “Puño de los Primeros hombres”, también conocido en
lenguaje común como “Mirador de los Poetas” donde podemos contemplar desde su
torreón las tierras salvajes con sus valles, lagos y picos helados que se
extienden hasta donde alcanza la vista. Al sur a lo lejos el muro y nuestros
hogares que parecen tan lejos ahora.
Después de rectificar mapas y tomar datos de la posición, decidimos seguir un poco más adelante hasta la pradera de Navarrulaque y su solitario monolito de piedra que según dicen los ancianos es lo que queda de la punta de lanza de un gigante que antaño vagaba por estas heladas tierras.
Después de rectificar mapas y tomar datos de la posición, decidimos seguir un poco más adelante hasta la pradera de Navarrulaque y su solitario monolito de piedra que según dicen los ancianos es lo que queda de la punta de lanza de un gigante que antaño vagaba por estas heladas tierras.
La capa de nieve
se hace cada vez más gruesa y es ya muy difícil hacer avanzar las monturas si
no es desmontando. El Lord comandante, en su infinita sabiduría, da la señal de
regreso y cada uno se alegra en el fondo pensando en encontrar pronto el cálido
fuego de la sala común con algún vaso de cerveza de malta recién tirada en mano
y con un crujiente asado en la mesa.
Todavía no hemos
regresado y de repente salen a nuestro encuentro no caminantes blancos sino
corredores que después de ascender al puerto de la Fuenfría vuelven al valle.
Decidimos seguir sus huellas y la bajada hacia el valle es rápida no sin algún
que otro susto debido al suelo helado.
El Explorador
Chicho decide enseñarnos una nueva senda que serpentea entre pinos y piedras y por
donde bajamos semi-montados casi esquinados con nuestras monturas. Llegamos al
Puente del Descalzo y decidimos separarnos para yo poder llevar rápidamente al
hermano Barri con signos de congelación a la posada de “Fuerte Cercedilla”.
Nos encontramos a nuestros amigos https://bikernautas.com/ |
Nos
cruzamos de nuevo con la partida de Salvajes con sus monturas de ruedas gordas
y al final de la columna la Salvaje de pelo cobrizo nos saluda y regala al
hermano Barri una sonrisa que le quita la congelación de inmediato: “No sabes
nada, Barri…”
El resto del grupo
coge camino de los campamentos donde comprueban que ya no acampa ningún salvaje
desde décadas y después acaba siguiendo la famosa vía Puricelli para regresar
finalmente a “Fuerte Cercedilla” donde nos encontramos todos para felicitarnos
de tan buena ruta de exploración.
Nos avisa un
cuervo de nuestros hermanos partidos hacia la sierra de Cazorla en Dorne que
allí también: ¡ha llegado el invierno!…
Con la mesa
llena de viandas, los vasos rebosando cerveza y los abrazos de los hermanos de
la Guardia de AlfonsoyAmigos; ¡los cuerpos, los corazones y las almas se
calientan!
“Se acerca el Invierno,
empieza mi guardia,
Hasta que llegue
el próximo Domingo de AyA…”
Nuestro recorrido
Para acceder a la página principal de AlfonsoyAmigos
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bonita jornada por las nevadas tierras de hivernalia. Saludos!
ResponderEliminarOriginal comienzo de la cronica, al igual que su desarrollo.
ResponderEliminarComo siempre, ni la nieve, la lluvia, el viento o cualquier clima, os hace dejar la ruta de cada domimgo.
Esto es amor al ciclismo y a pasar un buen rato en compañía de buenos amigos.
Me alegro.
Un saludo. Charo.
Original como siempre Patrick. Un relato de los buenos!!
ResponderEliminarSiento no haber participado en la ruta de ayer, pero Roca Cazorli nos pillaba lejos...
Todavía no he conseguido poder hacer dos rutas al mismo tiempo y en dos lugares distintos, pero dame tiempo, todo es ponerse.....
Nos vemos el domingo amigos, con tantas ganas como siempre.
Hacía tiempo que esperábamos una nueva crónica de Patrick R.R. Harris y como no podía ser de otra forma, nos ha gustado más aún que las anteriores. Divertidísima. Parece que con Patrick está asegurado que habrá una nueva temporada de Juego de Tronos para los suscriptores de AlfonsoyAmigos en exclusiva..jeje
ResponderEliminarConsidero un honor pertenecer a la Guardia de AlfonsoyAmigos, pero seguiré siendo infiel a alguno de los votos del juramento, como el del tubeless.....:-)))
Buena semana para todos.
Chicho
Gracias amigos...un honor ser hermano y cronista de la Guardia de AyA y compartir patrullas juntos. Mi guardia no ha acabado, el Invierno se acerca!
ResponderEliminarPatrick eres la caña, cada vez me sorprendes más y más en cada crónica, te has echo un auténtico cronista …… me alegro que aunque el coche te diera guerra, pudieras montar con la guardia de A&A…… eres grande y lo sabes jajaja. Un abrazo
ResponderEliminarEl comentario anterior debe ser de Bombi. Ese 'eres la caña' es inconfundible.
ResponderEliminarPara los que nos gusta Juego de Tronos la crónica de Patrick está fenomenal. Muy bien hilada con gran derroche de imaginación. Lord comandante, caminantes blancos, los cuervos: he pasado un buen rato leyendo y las fotos geniales con tanta nieve. Winter is coming!!
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