Pero ¿qué hacen los de AlfonsoyAmigos regresando de ruta a las 12,15 horas del domingo? -- Será que van a votar
Acudo
pronto al paseo Rivera de San Rafael en una mañana que se presenta
fresca y tranquila. Tendré tiempo de dar unas
pedaladas para calentar antes de que lleguen los compañeros y al lado, en el
colegio público, ultiman los últimos ajustes antes de abrir sus puertas a ciudadanos
que esperan ansiosos por emitir sus votos.
En
unos minutos aparecemos: Andrés, Ángel, Enrique, Fer,
Jesús, Juan y Alfonso.
¿Tenemos
un track? Sí, lo tenemos como referencia, pero está
previsto realizar algunas pequeñas modificaciones sobre la marcha.
Enfilamos
hacia la estación de tren de Gudillos, pero tras la primera pedalada ya vemos distanciarse
a Fer, que parece encontrarse pletórico de fuerzas y de ganas de disfrutar.
Lo
dicho, alguna variante para recorrer sendero entre helechos paralelo al río
Gudillos y nos acercamos hasta el familiar Camino del Agua tras
bordear los restos de la Cerca de Montosa (ver origen e historia)
Poco
que contar del ascenso por sendero, a tramos pedregoso y duro, hasta el Alto
del León. Desde ahí, puerta metálica y recorrido de
nuevo muy conocido, pero con resbalón incluido de Ángel y yo mismo que hundo mi
rueda delantera en zona embarrada muy engañosa. El resto
del sendero muy limpio.
Estamos
en zona despejada de pinos y bajo torres del tendido eléctrico, zona de paso de
la Madrid-Segovia y de otras muchas marchas y rutas, propias y ajenas. Y
desde aquí emprendemos descenso sinuoso y de fácil trazado hasta el Camino
de los Lomitos.
Frente
a nosotros, entrada pronunciada a trialera que hacía tiempo que la habíamos
recorrido y, debo reconocer, de la que había olvidado de su complejidad, más apta
para auténticos endureros y la equipación adecuada que para nuestras
bicicletas. Pues por ahí meto a nuestro grupo, no falto de
empeño.
No sé
si antes o después, he perdido la noción de la consecución de hechos, en
bifurcación de senderos cojo el equivocado y al ir a superar arroyo con zona
cenagosa, se vuelve a introducir la rueda delantera de mi bici hasta el eje y
salgo de cabeza cayendo sobre cardos poco acogedores. Aún
desde el suelo, aviso a mis compañeros para que cojan el desvío correcto… Magulladuras,
golpe fuerte en rodilla, espinas en brazos y piernas y, lo peor, rotura del cristal
del GPS. ¡Ay!, eso sí que duele.
Poco
más adelante, o acaso fue algo más atrás, Ángel y yo nos encontramos a Fer en
el suelo. Al parecer, su bici ha resbalado por el borde
de una gran piedra y el manillar ha girado golpeándole con dureza en las
costillas. Intenta recuperar la respiración y prefiere
que le dejemos sentado por un rato.
Malo,
malo, malo… Acabamos la trialera en nueva pista que nos
lleva junto a antigua residencia Guadarrama y la N-VI. Un
corto descenso, pero peligroso por mucho tráfico, hasta Casa Tere. El
descanso es obligado y parece que Fer no recupera, pero no le falta ánimo para
seguir con el trazado previsto.
Por
delante tenemos más de un cuestón y la marcha se ralentiza. Es
hora de buscar alternativa para regresar por el camino más corto, pues no es
cuestión de dejar solo al compañero dolorido, a pesar de que él se empeña en
seguir adelante para no “romper la ruta”.
No
hace falta someterlo a consenso ni intentar conseguir apoyos, pues hay unanimidad:
Todos
por el desvío hacia la fuente de la Hondilla, con un Fer que refunfuña pero que finalmente se deja convencer.
Muy duras las pendientes a superar, secas y de arena resbaladiza, pero finalmente nos agrupamos junto a la fuente. De nuevo hacia el Alto del León y el propio Fer propone descenso por los “toboganes”.
Tendremos tiempo de tomarnos juntos unas cervezas, a la salud de Jesús por su reciente cumpleaños y de comentar lo pasado y lo que está por llegar. Fer, seguro que muy dolorido, aguanta con valor. ¡¡Mejórate pronto, amigo!!
Bien se prestaba la ruta y muy bien me encontré en ella.
ResponderEliminarUn desafortunado resbalón en piedra no complicada lo echo todo al traste como escribe Alfonso.
Mucha veces el peligro no está en la velocidad si no todo lo contrario, algunas veces bajar por trialeras muy despacio se convierte en una trampa y en esta ocasión así fue, terreno seco, piedra inclinada, resbalón y compra de parcela.
Siento mucho el estropicio de la ruta, algunas veces no se puede remediar.
Fer
A recuperarse y para que tú te quejes.... Un abrazo (sin apretar) amigo.
ResponderEliminarPd.- La subida hasta la fuente de la Hondilla tiene miga.
Es un fastidio, tener que recortar la ruta, en este caso era obligado.
ResponderEliminarEsperemos una pronta recuperación.
Queda inacabada y pendiente, de repetir y terminar, eludiendo ese tramo.
Un (leve ) abrazo, Fer.
Sed Felices Un abrazo.