Para este domingo, estaba claro que teníamos que buscar destino que nos aliviara en lo posible de las altas temperaturas
Después
de casi 15 años compartiendo recorridos con AlfonsoyAmigos, hay muchas
rutas que, sin remedio, hemos llegado a repetir en numerosas ocasiones y las
más especiales, por su encanto o dureza, se han ganado el título de “clásicas”
Una
de esas rutas ha sido la de este domingo, en la que seguro que ningún compañero
podría acabar perdido pues siempre hubiera encontrado algún camino, una peña o
una fuente reconocible como referencia.
…Bueno,
siempre con algún pequeño matiz, tal vez un cambio de sentido o añadiendo este
o aquel senderillo para poner la sal y pimienta al guiso.
Dispuestos
a realizar la cata, se han presentado a la cita los exigentes gourmets: Andrés,
Ángel, Enrique, Fer, Jesús, Juan, Luis Ángel, Nacho, Pawel, Santi y Alfonso.
A los
pies de la sierra de Guadarrama, muy cerca del embalse de Puente Alta
y en área de servicio de Revenga cruzamos los abrazos y damos los
últimos toques a las máquinas, aunque siempre hay alguna que se queja a última
hora y reclama especial atención.
El
Grupo, más nutrido de lo habitual y aun echando de menos más caras amigas, se
pone en marcha. La inercia casi nos lleva a
enfilar hacia el norte, pero hoy rodaremos en suave ascenso al principio por la
vereda de Blanca Carrera hasta dejar a nuestras espaldas el embalse de
Puente Alta (1953), que recoge las aguas del río de la Acebeda o río Frío.
Tal
vez por reminiscencias del sufrido COVID, nos empeñamos en posar para las fotos
plantados en línea. La próxima vez… más
agrupados.
Alcanzamos
el alto, pero antes de pisar el punto geográfico del collado de la Cruz de
la Gallega (1373 m), giramos a la derecha por el trazado, a tramos muy
pedregoso, del Camino de Santiago.
Jesús
recoge agua de la fuente de los Pastores que ofrece apenas un hilillo y
nos preparamos para nueva foto. Me ha
parecido ver que la Mujer Muerta recobraba vida y que giraba su cabeza con curiosidad…
La
Pinareja es la cumbre que forma la cabeza de la Mujer Muerta, siguiendo la
línea de cumbres llegamos al pecho, sobre el que tiene sus manos, Peña el Oso,
y la tercera cumbre, que formaría los pies, sería el Pico de Pasapán.
Una
auténtica maravilla recorrer el sendero que conocemos en toda época del año,
incluso con bastante nieve, que discurre por la ladera hacia la Majada del
Cochino y el nacimiento del arroyo de las Pamplinas hacia nuestro nuevo
destino, la Fuente de la Reina.
La
Fuente, dispuesta a ser buena anfitriona con quienes la visitan, ofrece agua,
no abundante pero sí muy fresca, y unos minutos de descanso nos vienen bien a
todos.
Vadear
sin complicaciones el arroyo de los Horcajos nos da el banderazo de
salida para atacar la que, hace muchos años, dimos en llamar “la madre de todas
las cuestas” por el camino a Cabezagatos. Según
nos relata Enrique: 620 metros al 13,8% de media, pero con algún punto al
25,8%.
Más
de un compañero agradece que hoy recorramos en bajada el sendero trialerillo hacia
la fuente de San Pedro, también con agua. La euforia
del rápido descenso durará sólo hasta comprender que ahora hay que empezar de
nuevo a subir tras rodear las ruinas de las Casas de Esquileo de Santillana. No
demasiado desnivel, pero las piernas van pesando.
Por la
Cañada Real Soriana Occidental o de las Merinas y todavía nos queda la guinda,
el recorrido por la Senda del Acueducto, de nuevo muy divertido, pero hemos
perdido ya mucha altura y las altas temperaturas del día ahora se dejan notar.
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