Si tengo que definir la ruta de este domingo, la primera palabra que me viene a la mente es “extraña”
Se
lanza la convocatoria como siempre, con un punto de partida habitual para
muchas rutas y no hay sorpresas con los amigos que acuden a la cita, aunque se
sigue echando mucho de menos a cuantos siguen de baja y a los ausentes
puntuales.
En
Moralzarzal nos encontramos: Andrés,
Enrique, Jesús, Juan, Luis Ángel, Pawel, Samuel, Santi y Alfonso.
Llevábamos
unos días mal acostumbrados a unas temperaturas bastante agradables, llegando a
pensar que el verano nos daría una tregua pero, antes de iniciar la ruta, ya
sentimos un calorcillo que hace presagiar que hoy nos va a tocar sudar bastante
más. El trazado propuesto no va a
discurrir precisamente a la sombra.
Puede
que en invierno se agradezca entrar pronto en calor pero, esta vez, comenzar
ruta atacando repechos obliga a tomarte un respiro a la menor oportunidad,
mientras aprovechas a disfrutar de las vistas.
Avanzamos
con precaución por las Laderas de Matarrubia hasta coger pista forestal que nos
izará hasta Cabeza Mediana (1330 m),
dejando a nuestra derecha y casi al principio de recorrido, la fuente del Vivero y la fuente del Retén, que ofrecen agua
fresca.
Fuente del Vivero |
Fuente del Retén |
¡Qué daño está haciendo el “Strava”!
En
breves minutos, ya hemos perdido de vista a algunos compañeros que no se
detendrán a reponer agua, ni tan siquiera a desviarse unos metros hacia canchal
de piedras y aprovechar como en otras ocasiones para disfrutar de formidable
mirador hacia el Embalse de Navacerrada, Siete Picos, Bola del Mundo, la Sierra
de los Porrones, La Pedriza, Becerril de la Sierra…
Nos
encontraremos todos en el “Cerro del
Telégrafo” junto a la Torre de
Monterredondo.
Viaje
en el tiempo:
La
torre como la conocimos hace algunos años
En
pleno proceso de restauración en verano de 2007, aunque fue una auténtica
reconstrucción sobre planos originales.
Como
la encontramos nosotros en noviembre de 2017
Como la
podemos ver hoy en día
Arte
o vandalismo, mi opinión
Es bueno que el arte esté en la calle al alcance
de todos… He
dicho el “arte”, porque hay grafitis que verdaderamente lo son y que
probablemente logren permiso para expresarse en lugares públicos para el disfrute
de muchos. Pero
estoy totalmente en contra del mamarracho de turno que se limita simplemente a
dejar su firma como constancia de su paso por el lugar en cuestión.
Descendemos
por el “camino del Somier”, hacia Becerril de la Sierra, acercándonos a la
pantalla del Embalse de Navacerrada.
A punto de alejarnos, nos
damos cuenta de que nos hemos saltado parte de nuestro recorrido y decidimos
volver atrás… Pero
no todos pues parte del equipo decide hacer un reposo contemplativo y esperar
nuestro regreso. ¿eh?
La
intención es dar toda la vuelta por la ladera baja del Alto del Hilo, por la zona de los Horcajos. Toboganes entre pinos hasta que encontramos
tramo de bajada muy roto seguramente por aguas torrenciales. Justo a la izquierda aparece sendero de
andarines que Santi propone tomar, logrando convencernos a los presentes.
Qué idea, mala idea
Muy
complicado mantenernos y avanzar sobre las bicicletas… cortos y duros repechos en
un mini sendero que aparece y desaparece entre piornos y zarzas traicioneras. Empuja-bike sin remedio y a duras penas
logramos volver al trazado original, salvo Santi que se mantiene fiel a su
propuesta y nos encontraremos más adelante en el Collado de las Cabezas.
Pensando
en los que nos aguardan y porque así era
mi intención inicial llegados a este punto, propongo dejarnos caer y rodear
el embalse de Navacerrada a su encuentro, pero ya no se respetan las canas que
me quedan y alguno olvidó el suplicio al que nos sometió nuestro amigo Patrick en su día. La
opción es una bajada conocida muy, pero que muy complicada… que sí, que estaba
en el track pero que más vale evitar si no eres extreme biker.
Reunidos
todos los compañeros, reemprendemos marcha hacia la urbanización Reajo del
Roble y después hasta Collado Mediano, donde una fuente municipal ofrece agua
caldosa.
El descenso
trialero hacia Alpedrete por el Camino
de la Pasada, atravesando dehesas y restos de antiguas canteras, parecen
ser excusa para que de nuevo algunos compañeros parezcan querer conseguir el
KOM (título de King of the mountain) o al menos de tramo, pues se les pierde de
vista entre dos pestañeos.
Ya en
Alpedrete, cuando se ha superado todo lo peor, Pawel aterriza mal del leve
salto sobre un baden y acaba por los suelos, con fuerte golpe en un hombro. A la postre, un "esguince acromioclavicular izquierdo" además de unas cuantas erosiones y abrasiones, de todo lo que esperamos se
recupere muy pronto.
Viéndole
dolorido, nos olvidamos de lo previsto para el último tramo y regresamos todos
a Moralzarzal por carretera, lo que nos hace valorar aún más el riesgo que
corren los compañeros de ruedas finas
en cada una de sus salidas.
Hoy
las cervezas sin alcohol se agradecen más que nunca. Hacía tiempo que no sudaba tanto.
Yo me lo pasé pipa tanto subiendo como bajando, la ruta estuvo llena de desafíos muy divertidos!
ResponderEliminarPuede que fuera una excursión rara pero a la postre la mejor manera de pasar la mañana acompañado de los amigos de tantos y tantos domingos. Y además tuvimos de todo para poder completar una mañana mas para apuntar en nuestro cuaderno de rutas que ya empieza a tener un volumen nada despreciable. Y seguiremos!!
ResponderEliminarPawel espero que te recuperes pronto de esa caída fortuita y estés de nuevo con todo el grupo cuanto antes. Gracias a Dios solo fueron unas contusiones un tanto serias. Mucho animo.
Nos vemos pronto y este domingo una ruta de las serias e importantes del calendario.
Un abrazo para todos.
Lástima la "avería" de Pawel que empañó una fantástica mañana de domingo coronada con unos buenos refrigerios.
ResponderEliminarUn placer compartir rutas con los amigos