Por si no teníamos suficiente con los virus, los incendios y las temperaturas desbocadas, ahora tenemos que estar muy atentos a no sufrir un GOLPE DE CALOR de impredecibles consecuencias
Médicos,
informativos y hasta nuestros familiares más cercanos nos bombardean con
recomendaciones que podrían resumirse con un: ¡¡Quédate en casa!!
Evita
el calor del sol: Acude
a sitios climatizados o con ambientes frescos y sombríos.
Evita
los esfuerzos físicos: No
realices deportes de exigencia física elevada.
Bebe
a menudo.
…y si eres mayor de 65 años OJO, apostillan.
Adelantamos
nuestra hora de quedada y en El Espinar nos encontramos grupo de talluditos de
espíritu joven: Andrés,
Ángel, Enrique, Jesús, Juan, Luis Ángel, Rafa, Santi y Alfonso.
¡Vamos chicos, que hay que aprovechar la
mañana! Y hay
quien se lo toma con calma, tal vez recordando que el track propuesto marcaba
un total de 22 kms. Pero
ojo, que ya dijimos que era puramente orientativo. Apretaros los cinturones, que vienen curvas.
Se
cambió el punto de encuentro y de partida a solicitud de Santi y será él el que
finalmente dé cuenta de la razón, pero con ello resulta obligado acercarnos
hasta San Rafael, siguiendo pista cercana a la piscina cubierta para después
coger el camino de los Pastores.
Hemos dado un rodeo, pero no nos queda más remedio que acercarnos a la Cañada Leonesa y ascender hasta el Collado Hornillo. ¿He dicho ascender? ¿Pues cómo le llamarías a lo que ahora viene? En el Collado se nos pegan, literalmente, un par de grupos de ciclistas y es que ya a estas horas todos buscamos refugio en la misma sombra.
Descendemos
hasta la primera curva e inmediatamente aviso de desvío duro por la derecha y aun
así hay compañeros que lo superan sobre la bici. Pero poco va a durar la
alegría. Por mucha habilidad y por mucha potencia de piernas, llega un momento
que toca descabalgar y solamente se podrán realizar algunos tramos montados.
Los
walkies echan fuego, se escuchan voces de lamento y frases propias de niños
chicos: “¿Queda
muchooooo?”
Vamos
tomando altura, poco a poco, apenas 2 kms y la mayor parte de un empuja-bike
insoportable (no te cuento con las e-bikes) si no aprovechas a parar de vez en cuando para disfrutar de las vistas, hasta que alcanzamos
el punto más alto, allá por los 1670 m que marcan el GPSs.
Subidos
en unos enormes canchales de piedras podemos relajar un poco la tensión, hacer
unas fotos y admirar las vistas 360º, intentando identificar los picos más
cercanos y los lugares más lejanos que alcanza la vista.
Lo
siento amigos, pero esto no se acaba aquí, ahora hay que bajaaaarrr o dejarse
caer, no hay otra. Enrique
me marca el camino con habilidad y le sigo, intentando encontrar un trazado que
sea viable ¿y el resto?... prefiero no mirar atrás, siento sus miradas como puñaladas
en mi nuca.
Apenas
400 metros engañosos y nos damos de frente con los restos del Refugio de Valle Enmedio.
Algún buen samaritano me
agradece lo que les muestro, pero otros compañeros prefieren evitar cruzar su
mirada con la mía. El
más contento y relajado parece Andrés que comenta: “No sé de qué os quejáis, si es esto lo que yo
hago en cada salida"
Ante
nosotros se muestra una pista más propia de cabras que de bicicletas y seguimos
descendiendo hasta el Camping Valle Enmedio.
El
calor empieza a dejarse notar, la fuente junto al Arroyo Toril aun da agua y
algunos la aprovechan mientras otros avanzamos con la idea puesta en llegar al
pequeño embalse, descalzarnos y sumergir los pies en agua que hoy no parece tan
fresca como en anterior ocasión.
Andrés
propone el ascenso hacia las trincheras, tal vez más duro que la otra
posibilidad, pero sí de recorrido más corto hacia el alto y descenso hasta la
pista que nos lleva hasta el Collado
Gargantilla (1647 m).
Ya
todos conocemos las intenciones de Santi para el final de ruta, así que reseteo
en mi cabeza los trazados originales y propongo nuevo recorrido que espero sea
del agrado de todos. ¡Vámonos!, dejando atrás la fuente de Jesús Bellver.
Sin sorprenderme
a estas alturas pero orgulloso de mis compañeros nos vemos descendiendo con
habilidad y superando zonas muy complicadas siguiendo el trazado del arroyo y
después desviándonos hasta llegar al Refugio y la Fuente de los Arteseros
Disfrutamos
de recorrido por La Canaleja hasta cruce con el Camino del Ingeniero y poco más adelante el desvío y bajada junto
al arroyo de Prado Goyato para seguir senderos hasta la Fuente de las Barrancas.
Sendero
tras sendero hasta entrar en El Espinar por las cercanías del Hostal Siete
Picos y más adelante la sorpresa que Santi y su mujer Carmen nos tienen
preparada. No se
tratará de un aperitivo, sino de una comida en toda regla que obligará a llamar
a casa y avisar: No me
esperéis para comer.
¡¡Muchas
gracias, pareja y Feliz Cumpleaños Santi!!
La
alegría del domingo se enturbia con el comunicado de Jesús:
“Me han robado esta noche la bici”
... me cohibo y me muerdo la lengua, pues no se me ocurren nada más que groserías.
Alfonso y Amigos contra la canicula! A pesar de las altas temperaturas este grupo no pierde fuelle y sigue recorriendo la sierra en busca de rutas preciosas e ineditas!
ResponderEliminarEnhorabuena Grupo!
De agradecer el esfuerzo de Alfonso por llevarnos a conocer sitios desconocidos para nosotros aunque para ello debamos de andar y empujar la bici tanto hacia arriba como hacia abajo.
ResponderEliminarLas vistas increibles desde allí.
Esperamos que aparezca la bici de nuestro compañero Jesús.
Un abrazo.
Lo visito todos los veranos desde el camping. José Fernando Pulido Barrant
ResponderEliminarJosé Fernando, si lo haces a pie sabrás de la dureza del camino para las bicis. No dejes de seguir ascendiendo para disfrutar de las vistas en lo más alto. Un saludo.
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