Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida. Woody Allen
Debería
empezar nuestra crónica con frases de ánimo e ilusión y sin embargo, lo que a
todos nos recorre es un sentimiento de inquietud y preocupación.
A la
complicación semanal para realizar propuesta de ruta atractiva, se añade en
estas fechas la dificultad para encontrar lugares que nos refugien de altas
temperaturas y que no hayan sufrido el acoso del fuego.
Adelantamos
la hora de quedada, un poco, muy poco la verdad, pero los que acudimos a la
cita este domingo comprobamos que de nuevo el calor va a apretar desde la
primera pedalada.
Cruce
de abrazos y allá vamos: Andrés,
Ángel, Enrique, Ernesto, Jesús, Luis Ángel, Rafa, Santi y Alfonso.
Nos
alejamos de Revenga en sentido norte
por los Rincones de San Pedro y La Fuentebuena con descenso hacia la carretera
de Segovia; trazado que nos obliga a realizar después un tramo en ascenso que
calienta sí o sí por el esfuerzo antes de cruzarnos con la Cañada Real Soriana
Occidental de las Merinas.
Es
cierto que podríamos haber recortado un tramo saliendo del aparcamiento
directamente hacia cruce con la Cañada…, pero todo va en gustos o seguramente por
variar de una ocasión a otra.
Dejamos
a nuestra derecha las ruinas de la Casa
de Esquileo de Santillana y toca seguir antiguos trazados de caminos entre
Cercedilla y Segovia, pasando junto a la fuente
de San Pedro que todavía ofrece un hilo de agua. El sendero es sinuoso, complicado a tramos,
pero ascendemos por zona que bien conocemos.
A los
que no conocíamos era a tres mastines de gran envergadura que aparecen de
repente en la zona y se encaprichan de correr con faz agresiva y ladrando hacia
Enrique, que viéndose sorprendido abandona el camino dejándose caer ladera
abajo.
Voy
detrás, lo veo todo y de manera instintiva grito un ¡QUIETOS! que sorprendentemente causa efecto. Los perros detienen su persecución en seco y
se giran hacia mí y por un instante llego a pensar que me va a tocar también
lanzarme campo a través. Afortunadamente,
los perros se olvidan de nosotros y podemos seguir nuestra marcha, eso sí, con
la respiración un poco más acelerada.
Reagrupamos
cerca del collado de La Cruz de la Gallega y reemprendemos marcha pasando junto
a hito que nos indica “A Santiago 590 kms” que seguro trae muchos recuerdos de recientes aventuras a mis compañeros.
Los Aleonardos, con la “cuesta de todas las
cuestas”, la dejamos a nuestra izquierda y avanzamos, haciendo también caso
omiso a la invitación para ascender por la dura rampa hacia Cerro Pelado (1619 m), porque ésa es otra ruta, aunque Santi lo
intenta por un buen tramo.
El
kilómetro 13 de nuestro recorrido nos indica que, ahora sí, nos desviamos para
recorrer 400 metros que nos sitúan en lo alto de La Camorquilla (1687 m) y su formidable canchal de piedras desde
donde siempre disfrutamos entusiasmados de las vistas.
Unas
cuantas fotos y un agradable descanso que nos resistimos a romper antes de
emprender regreso y tomar desvío por camino forestal que discurre a media
ladera del monte en la Majada del Cochino, para vadear con facilidad el arroyo de las Pamplinas que nace pocos
metros más arriba.
En
cruce de caminos, hay compañeros que optan por girar a la izquierda. Los que giramos a la derecha sabemos lo que
significa: Durísimo
ascenso hasta el Cerro de La Camorca
(1814 m).
Nos
aguarda poco más de un kilómetro, naaa, por camino pedregoso y en ocasiones
cruzado por raíces, con desniveles por encima del 11% y que alcanzarán
fácilmente un 14, 15, 16 %... puede que en algún momento más, pero bastante
tienes con respirar, soportar el calor y esforzarte para no resbalar.
Arriba,
el pequeño refugio, la torre de observación, un aire muy puro y 360º de
magníficas vistas que te empeñas es fijar en tu retina. El descenso es largo, alegre y el cansancio
del esfuerzo realizado se va disipando mientras nos dirigimos al encuentro de
la Fuente de la Reina y de los
compañeros “que giraron a la izquierda”.
Ahora sí, toca regresar. Poco más de 10 kms y será todo, o casi todo, en descenso. Primero el tramo más conocido hasta cruce con el Camino de Mazagatos y después por sendero que cogemos junto a la fuente y el arroyo de Palomino. Seguimos trazado del río de la Acebeda que discurre ladera abajo.
Se
nos cruzan el arroyo de Aguas Buenas, el arroyo Frío, el arroyo Garciavá, el
arroyo de Navalameda y el arroyo del Merendero, durante un precioso recorrido
con espléndidos ejemplares de acebos y formidables pinos.
Tendremos
que superar un par de rampas, es verdad, pero éstas en descenso, hasta poder
tomar el Camino a Cabezagatos y tras un kilómetro desviarnos hacia las acequias
de Hontoria y de Revenga, donde encontraremos varios pinos caídos que tendremos
que salvar.
El Embalse de Puente Alta, bastante
mermado, nos agradece la visita y da paso a nuestro final de ruta.
Gracias
a Ernesto y Jesús por sus amables invitaciones. ¡Salud
para tod@s!
De nuevo estupenda crónica y fotos. Qué placer poder compartir ruta y cervezas con los amigos. La subida a la Camorca es durísima, te pone en tu sitio como dijo Enrique, pero lo que se me grabó de la ruta es cómo vamos uno tras otro sorteando obstáculos en las bajadas, de forma ágil, concentrados, en silencio y como si fuéramos uno solo. Al llegar abajo al claro parece como si tuviéramos que decir todo lo que hemos callado en el descenso.
ResponderEliminarUn gusto salir con todos los compañeros a pesar del calor que nos invade estos días.
EliminarEs muy triste pensar que algún día estas magnificas masas forestales pudieran perderse por una combinación de mala suerte, gestión y planificación no adecuadas de la política de montes o mala intención de algún desalmado.
Es por ello que para mi cada vez salimos pienso en disfrutar de este entorno al máximo e intentar volver muy pronto.
Muchas gracias por la invitación de Ernesto y Jesús y que bien nos sentaron esas cervecitas.
Preciosa ruta esta mañana desde Revenga. Preciosa!!
ResponderEliminarMuchísimo calor y dureza máxima pero rendimiento soberbio del grupo.
Un día especial, uno mas de este grupo incomparable.
Ademas adentrándonos en los bosques de Segovia, no puedes evitar pensar en todos esos lugares que se queman y como hacer para extremar el cuidado de nuestros montes.
Y sí, la Camorca esta igual de arriba y “sufriente” que siempre. Menudo martirio a 37º , rampas del 20% con terreno suelto y sin parar.
Dos datos para los estudiosos. 29km y 900 de desnivel; y lo que es mas definitivo carga aerobica/anaerobica 3,8/2,2. Ahi queda eso!!
Fríos y calores extremos, desplazamientos largos, rutas duras, pero ahí seguimos con el paso del tiempo y con mas ilusión que nunca.
Muchas gracias a Ernesto y Jesús por esas rondas que rezan que cada vez son mas jóvenes. Felicidades Amigos.
Gran crónica con magnificas fotos.
Un abrazo para todos y muy en especial para aquellos que se están recuperando de lesiones.
Mucho animo!!
Os esperamos!!
En primer lugar agradecer a esos amigos que comparten con nosotros sus cumpleaños y que tras una preciosa ruta nos permiten disfrutar de su compañía y nos invitan a refrigerios.
ResponderEliminarMuchas gracias Ernesto y Jesús, por acudir a la ruta y por la invitación.
Esta ruta podría decirse que una ruta en "espejo" de la que hicimos la semana pasada. Nos fuimos a la otra vertiente para subir a lo más alto y ver las montañas desde otra perspectiva.
Hay que disfrutar de lo que tenemos que luego a lo mejor o bien por incendios o bien por lesiones no podemos hacerlo.
Un abrazo amigos.