Dicen las malas lenguas que, en la madrugada del sábado al domingo, a las 3 serán las 2
Y yo me pregunto, ¿quién
está de humor para esperar hasta esa hora para realizar el cambio?
Alguno con el alma vintage aún empleará un despertador
clásico de cuerda y campana, o digital de pila o electricidad. Si ese es tu
caso, OJO, no te olvides de cambiar la
hora.
Los que ya usamos pa too esa súper cámara de fotos que también hace
llamadas, confiaremos en que la configuración de “fecha y hora” haga su trabajo
y efectúe el cambio en silencio y sin molestar.
¡Ay! de aquel que no
tenga activada la “Zona horaria automática”, se confíe y acabe perdiendo la
posibilidad de dormir una horita más.
Yo no sé cuál es vuestro
caso y no sé si en el mío y a la larga ha sido bueno o malo, pero no recuerdo haberme dormido jamás…
claro que, a estas edades, la memoria ya empieza a hacer de las suyas y me
apoyo en el testimonio de quien bien me conoce, mi fiel compañera.
- ¿Tu bicicleta?
- No, mi mujer.
Mi ritmo biológico, como
maquinaria bien ajustada que es, me ha permitido habitualmente despertarme apenas
dos segundos antes de que sonara el despertador a la hora fijada.
Sólo los nocivos cambios
de horario en verano e invierno, (¡bendito
sea el día que desaparezcan!), han conseguido trastocarme el ajuste fino
conseguido.
Así, este fin de semana se podrá dormir una hora más, esa es la
teoría, pero durante varios días mis ojos se seguirán abriendo a la misma hora de
siempre. ¡Marditos roedores!
Ya sabéis, amanecerá
antes y anochecerá antes (que es lo peor). Pero nos anticipan que será el último cambio de horario de invierno que realicemos.
Le dijimos adiós a Leslie, que asegura tú que se hizo sentir, y ahora nos llega una ola de frío polar (aún no bautizada) que empezará a dejar su huella desde este mismo
viernes. Yo creo, que si no se han molestado en darla nombre es porque la
veremos pasar sin que se deje sentir demasiado. Habrá que irse preparando.
De momento, una bajada
brusca de temperaturas que nos coge sin haber sacado del armario la ropa de
invierno y con la posibilidad de coger el primer resfriado de la temporada.
Por si un quítame allá esas pajas, buscamos
este fin de semana trasladarnos a las tierras medias, confiando en que los
termómetros no lleguen a desplomarse como en otros puntos.
Domingo 28 de Octubre de 2018
Lugar de encuentro: Semi-esquina calle Granada y calle Badalona en Galapagar
Que nadie se confíe por
la hora de margen “que nos regalan”.
¡¡NOS VEMOS!!
Ah,
estamos contratando medio de transporte para próximas rutas de ultramar.
Convocatoria muy amena y divertida. Alfonso, destilas buen humor. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Ernesto. Te echamos de menos el domingo. Pensábamos que ibas a acudir. Un abrazo.
EliminarYa era hora de recuperar esa horita de sueño perdido del anterior cambio de hora...jejej.
EliminarEsperemos que el sucesor de Leslie no nos deje con ganas de ruta como hace unas semanas.
Nos vemos el domingo.
Chicho