AlfonsoyAmigos corona el Pozo de la Nieve

El Castañar de El Tiemblo

“Mini crónica” : Luis Ángel

Fotografías: Enrique, Ernesto, Ferluy, Luis Ángel, Santi y Toño

Edición y montaje: Alfonso “griposo”

Un miércoles festivo AlfonsoyAmigos tiene que aprovecharlo. Por eso 11 de nosotros decidimos volver a visitar El Tiemblo testigo de anteriores rutas unos años atrás.

Esos 11 no serían otros que Andrés, Ángel, Enrique, Ernesto, Ferluy, Forlán, Juan Carlos, Nacho, Santi, Toño y Luis Ángel.

El día comienza con cierto fresco e incluso en las cumbres hacia donde nos dirigimos hay niebla pero se adivina que el día ira abriendo con el paso de las horas. Tras salir del pueblo pasaríamos por el Embalse del Charco del Cura, del río Alberche. Iniciaríamos desde ahí una subida por un sendero estrecho, por los Llanitos, hacia el Pantano del Burguillo. 

Previamente haríamos nuestra primera parada para la foto obligada de grupo y poder dejar constancia de nuestra presencia en estas tierras de Ávila. También antes de empezar la ascensión del Puerto de Casillas, haríamos una segunda parada en la Ermita de Crucera. Es desde aquí donde ya nos encomendaríamos a lo que quedaba de día que era mucho y largo.

                                          

Llama la atención lo extremadamente bajo que se encuentra el embalse, testigo de la preocupante sequía que se da en toda España.

Nos encontramos ya dentro de la Reserva Natural del Valle de Iruelas, y empezamos a notar las primeras rampas que ya no nos abandonaran en los próximos 6 kilómetros. El grupo como es normal en estos recorridos se va estirando y cada uno sube con su bicicleta de acuerdo a su estado físico actual. Juan y Daniel van por delante, con un alto ritmo, los demás por detrás vamos estirando en diversas unidades aunque en la primera parte del puerto vamos agrupados durante un rato. 

Pero el puerto cada vez se hace más largo, duro, y el grupo empieza a estirarse cada vez más. Ahora es momento de clavar la vista en la rueda delantera, esperando que pasen los peores y más largos momentos. Es hora de decir aquello de “¡¡Vamos, esto no va a durar toda la vida…!!” 

Realizamos una primera parada para reagrupar, pero esta es mínima y acto seguido volvemos a ese esfuerzo constante de nuestra ascensión. Andrés decide no parar en ese mini- agrupamiento, se encuentra siempre cómodo rodando estos puertos largos y tendidos. 

Y decimos tendidos casi como un eufemismo, ya que las pendientes, como apuntó Ernesto, alcanzan en varias ocasiones el 10-12% que en una subida de 75 minutos se hacen muy duras.

Coronamos, Ernesto, Santi y yo. Andrés había llegado ya con Juan y Daniel arriba, y con gran admiración compruebo que aquellos que parecían ir hoy un poco más castigados, lo hacen con muy pocas diferencias de tiempo con los primeros.

Nacho que crece y de qué manera en cada ruta que hacemos, llega inmediatamente; Toño acompaña a Ferluy, que se recupera admirablemente de los primeros momentos del día,  con Ángel y Enrique, que siempre sabe poner ese ritmo sabio para poder terminar con éxito cada ruta, justo detrás. 

Cada uno de nosotros se crece en los momentos más difíciles del día. Un grito de ¡¡Bravo!! para todos mis compañeros que han alcanzado el Puerto de Casillas.

Es hora de descender. Lo haríamos por la pista forestal y carretera que lleva hacia el pueblo de Casillas. Ya en el pueblo con algunas dudas que el track nos disipa queremos emprender la marcha, pero antes de ello como si de una broma de media mañana se tratara dentro del pueblo encontramos una rampa del 25% (!!) justo antes de abandonarlo. 

Y lo dejamos atrás dirigiéndonos hacia El Castañar, por una larguísima carretera asfaltada que finalmente se convierte en ese camino que nos llevaría hasta el propio castañar para poder contemplar los castaños centenarios de este parque. 

Antes de ello, como si el terreno quisiera sumar abruptamente metros al desnivel acumulado, otra rampa de tierra imponente del 18-19% que hace que el GPS en ese momento marque justo los 1.200 metros de desnivel acumulado. Y ¡¡espérate!!

  

Hemos llegado al famoso castaño de más de 500 años conocido como el Abuelo, imponente e impertérrito al paso de los años y siendo testigo de una nueva visita de AlfonsoyAmigos.

Ahora el debate está en subir al Pozo de la Nieve (1470 m), desde este punto. El objetivo del día era ese y por ello, aunque Enrique dice tener las piernas muy castigadas, con gran determinación al ver que todos deciden subir da un paso adelante y emprende el camino con nosotros.

Aquí viene la gran gesta diferenciadora de la jornada. Estamos en el kilómetro 34,8 de nuestra ruta, y el Pozo de la Nieve se encuentra en el 39,6. Allá vamos. Hay que salvar 325 metros en menos de 5 km, pero será peor aún. 

Hasta el km 37,2 aproximadamente la subida es intensa con niveles del 7-8% que la hacen llevadera, pero el problema y la exigencia máxima se manifiestan a partir del km 37,2. Desde aquí hay que salvar casi 220 metros en poco más de un kilómetro y medio, y la subida no da tregua en ese tramo. Ni el más mínimo rellano para recuperarte un segundo.

Las pulsaciones se ponen al máximo y durante ese tramo es imposible bajarlas en ningún momento. Llevo a Juan delante mío observando como se retuerce en la bicicleta (¡¡Juan Platón!!), e inmediatamente detrás mío Ángel y Toño parecen empujarme con su esfuerzo para coronar. Forlán había podido llegar antes con su máquina con gran esfuerzo también. 

El corazón parece decir ¡¡No va más!! pero finalmente culminamos llegando a ese precioso refugio que parece saludarnos con todo el respeto que creerme, merecíamos. 

Y no tardando mucho, aparecen finalmente el resto del grupo, rotos de dolor en la piernas, empapados y lo que es más auténtico, con una sonrisa en la cara. Si amigos si, habíamos culminado una ascensión que parecía imposible cuando transcurríamos por ella. Éramos los 11 héroes del día.

Dentro de ese refugio pudimos ver el magnífico pozo de nieve y en una sala contigua, numerosos grupos de senderistas se calentaban en una chimenea con leña que consiguió que nos pudiéramos reponer de semejante esfuerzo. Juan Platón me llegó a comentar, "creo que es de lo más duro que hemos hecho y que jamás haremos..............". Ahí lo dejo.

Es hora de iniciar la bajada, la haríamos en gran parte por el mismo camino de subida aunque con alguna variante de trialera y sendero, y ya llegando a las inmediaciones del Castañar, encontramos algunos pasos muy complicadas en algunos tramos pero ciclables al 100%. 

El grupo baja con gran fiabilidad y a un gran ritmo y nivel técnico, las ganas de llegar y el esfuerzo de estos últimos 10 km parecen ser un aliciente para la entrada que haríamos todos juntos en El Tiemblo.

Llegamos a los coches más tarde de lo que creíamos. Daba igual, había sido una jornada tremenda, dura, sin una sola avería, con alguna caída sin consecuencias, y con una satisfacción  difícil de plasmar en una crónica.

Al final la comida en Casa Mariano, fue un premio a un día difícil de clasificar y de calificar. La comida fue la recompensa a un imponente esfuerzo y desgaste.

Yo, volviendo a casa pensaba en como calificar esos kilómetros y esa subida del Pozo de las Nieves, y finalmente lo encontré: DEMOLEDORA.

Mi padre cuando conseguía ver algo que quería o llegar a algún sitio, siempre decía “A mi esta ya no me la cuentan”. Es justo lo que nos pasó ayer y aunque alguno dijo que no volvería a subir yo estoy seguro de que volveremos, y si no ya lo veremos en la larguísima vida que le queda a AlfonsoyAmigos por delante

Hasta aquí la crónica de otro día AlfonsoyAmigos, con la magia de la amistad, el esfuerzo, el pundonor y la determinación sobre la bici de un grupo que seguro que con estas gestas podrá durar tanto o más que el propio Abuelo del Castañar del Tiemblo.

Gracias a todos los que vinisteis ayer y gracias a todos los demás que sin poder venir, sabemos de los ánimos y las alegrías que os da la conquista de cualquiera que pertenezca a AlfonsoyAmigos.

¡¡A mi esta ya no me la cuentan!!

El domingo que viene………cada vez más cerca.

...Y tan cerca,

CONVOCATORIA para el domingo 5 de Noviembre

Nos vamos a Galapagar y dejaremos los coches, como es habitual, en la calle Badalona, muy cerca de la gasolinera.
Hora de inicio de ruta:  9,00. 

Tour de Francia  1934
Federico Ezquerra - España