Este domingo 26 de marzo y
concretamente a las 2 de la madrugada se producirá un hecho extraordinario. Por
el arte de birla birlonga harán desaparecer una hora de nuestras vidas y, lo
que es peor, nos escamotearán una hora de sueño. ¡Vaya usted a reclamar al
maestro armero!
Me decía un amigo: “Lo que
peor llevo es tenerme que quedar despierto hasta las 2 de la madrugada para
cambiar la hora” – bromeaba claro, supongo.
Ese será el momento cumbre
del truco mágico, pero ya muchos “angustias” empezarán desde primeras horas de
la tarde a manipular las agujas de sus relojes. OJO, no incurras en el error de tocar el reloj de tu teléfono
móvil… ese se suele ajustar por libre.
Foto: Alfonso. Oportuno con la cámara en el momento del resbalón |
Reconozco que soy animal
de costumbres, buenas y malas pero de costumbres al fin y al cabo, y poco amigo
de que me cambien los esquemas que marcan mis ciclos vitales.
Cada vez duermo menos,
dicen que es achacable a la edad o, mejor dicho, a la acumulación de años, pero
mi cuerpo pasa olímpicamente de relojes y despertadores. El mismo hipotálamo
que regula la sensación de apetito y que en mi caso ya no es tan fiable con la
sensación de sed, es autosuficiente para regular mi patrón de sueño y decidir
cuándo poner fin a mi merecido descanso.
Pienso que todo es
cuestión de entrenamiento y a mi hipotálamo le tengo muy acostumbrado… ya lo he
dicho, soy animal de costumbres.
En este instante, cuando
estoy preparando esta convocatoria, está nevando en el centro de Madrid como
hacía tiempo no veía, cuajando en parques y jardines que tengo a la vista.
Nieve en Madrid Ya lo sé... la foto es de 1945 |
No sé si este hecho, no
tan habitual por estos lares, anima mucho a lanzar una propuesta, pues
imagino que la nieve ha sido más abundante a mayor altura.
Habrá que volver a meter
el brazo en el fondo del armario – me digo - allí donde había dejado colocadita
la ropa de invierno y hacer recuento de enseres imprescindibles que hay que
volver a airear.
¡Ay!, me pitan los oídos…
Es posible que alguien se esté acordando de mí y sería capaz de apostar a que
el causante del mal no es otro que nuestro amigo Chicho, que seguramente esté
rumiando entre dientes sobre la posibilidad de retrasar la hora de partida en
la ruta del próximo domingo.
Alfonso – me diría Chicho–
hay cambio de hora, perdemos una de sueño, el invierno solamente se ha ido en
el calendario… sé benévolo.
Y a fe mía que me gustaría
darle gusto, pero la ruta que proponemos para este domingo se nos lleva casi
5 horas por más que apretemos el ritmo. No podemos retrasar la hora de
salida y, por el contrario, desde ya RUEGO
ESPECIAL PUNTUALIDAD para no acabar más tarde de las 14,00 horas… y eso
contando con que no haya incidentes.
La excusa para faltar de “me equivoqué
al cambiar la hora al reloj” ya está muy usada y no será dada por válida… ni como
animal de compañía.
Los minutos de retraso
serán descontados de las nóminas de los infractores.
Señoras y señores, bici-osos
todos, aquí va la propuesta:
Domingo
26 de Marzo (primavera)
Lugar de encuentro: Aparcamiento
de La Herrería (El Escorial)
Hora de INICIO DE RUTA: 9,00
Objetivo: Alcanzar la Ermita de Navahonda (y regreso, claro).
Intención: Evitar que se
convierta en la Ruta Interminable.
Birla Birlonga: En pocos minutos de haber publicado este post, he recibido mensajes de amigos pidiendo explicaciones sobre esta expresión. Por ir directamente al grano y sin pretensiones etimológicas, os diré que viene a ser como "Quitar al descuido".
Me apuntan y es cierto que hay quien lo conoce como "Birla Birlongo", pero me inclino a pensar que la "a" fue sustituida por la "o" por quién completó este rimado tal vez conocido por algunos:
"Birla birlongo... yo me lo guiso y me lo como", que realmente provenía de un "Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como"
¿Os he aclarado algo?... ¿si?, ¿no?, ¡ah!, bueno, por eso! (de "Eloisa está debajo de un almendro").
Me apuntan y es cierto que hay quien lo conoce como "Birla Birlongo", pero me inclino a pensar que la "a" fue sustituida por la "o" por quién completó este rimado tal vez conocido por algunos:
"Birla birlongo... yo me lo guiso y me lo como", que realmente provenía de un "Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como"
¿Os he aclarado algo?... ¿si?, ¿no?, ¡ah!, bueno, por eso! (de "Eloisa está debajo de un almendro").
Me siento identificado en toda la extensión y redacción de la convocatoria,entretenida y divertida.
ResponderEliminarTe superas una y otra vez.
Gracias Alfonso.
Gracias a ti Ángel. Un abrazo.
ResponderEliminarEsto no es de ley Alfonso, !Me robas una hora de sueño todos los años!!..:-)
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