Crónica: Lourdes Garnacho
Edición: Alfonso
Hay
crónicas que duran la mañana del domingo y crónicas, como ésta, que empiezan un
pelín antes…concretamente, a las 11:00 de la noche del día anterior: Estoy tan
ricamente en casa de unas amigas degustando un jamoncito rico rico y unas
cervecitas, cuando se me ocurre decir a los chicos por el “güasa” que disfruten
de la ruta del domingo, pues el día siguiente promete (un nuevo domingo de sol,
el que nos espera).
FATAL!!!
Al final termino yéndome corriendo a casa porque mis planes tranquilos del
domingo cambian en unos minutos (porque -entre nosotros- cobarde soy un rato,
pero cuando me pinchan, me pinchan… -unas risas el “guasa”-).
Conclusión,
son las 12:30 de la noche y estoy todavía organizando las cosas para la bici
del domingo y mi cuñao me ha dicho que a las 8:00 a.m. me recoge… BUFFF!!... Pero estoy loca!!!
Peña El Águila |
Más aún cuando tengo atravesado el Collado Hornillos, pues
la última vez que lo subí, casi muero en el intento. Porque subida a cholón si
que es y por trialeras de piedras, que no quede. Pero lo cierto es que la buena
compañía siempre se agradece…aunque para ello haya que sufrir un poquito…
TOTAL,
Miguel Ángel y yo llegamos prontito a la cita y así empiezan las risas… Eh!!
Pero Lourdes, qué pasa!!!! ¿Qué haces aquí…?
Esta
vez somos tantos como muchas otras veces, 27 en total…Alfonso, Andrés,
Ángel, Carlos Cobos, Carlos Iglesias, Daniel “Forlán”, Enrique, Eusebio, Fernando,
Ferluy, Javi “Galo”, Jorge, José Antonio, José “Kona”, José Villena, Juan,
Luís, Luís Ángel, Luís Ángel Jr, Miguel, Miguel Ángel, Patrick
(felicidades, hoy es San Patricio), Samuel, Santi Fernández, Sofía, Toño y vuestra redactora de hoy, Lourdes.
Collado Hornillo |
¡¡¡Bien
que viene Sofia!!!, porque como siempre, ¡¡¡las chicas son bien recibidas en
este grupo!!!
Esperamos
a LOS REZAGADOSSSS, (no me gusta señalar) y salimos casi a las 9:30 de la
mañana dirección Collado Hornillos. Yo, un poco con el miedo pegado a mis
pedales… a ver si me va a dar un jamacuco a la que subo (que una ya tiene una
edad -je-).
LO
BUENO… siempre hay quien te da una palmadita de ánimo con sus palabras o sus
gestos, (léase, por ejemplo, el que Andrés o el peque Luís Ángel me esperen en
algún momento o ver el buen rollito de los compañeros).
Subimos
a buen ritmo y sin parar (por mucho que a Ferluy le parezca que “esto, es un
ritmo tranquilo”), a salvo de las veces que tienes que poner el pie en tierra
(unos más, otros menos); y sin darme cuenta, estamos antes de yo esperarlo en
el paso que conozco como “Peña El Águila”. GENIAL!! Lo más complicado del día
ya nos lo hemos quitado.
Vamos
llegando uno detrás de otro. Fernando me deja flipada porque sube sin bajarse
de la bici hasta la mismita puerta de la Peña (ole!!) y hacemos una primera
parada oficial, acompañada de una fotico.
Volvemos
de nuevo a pedalear, yo ya con menos nerviosss, pero eso no quita para que haya
alguna zona juguetona por el camino. Y a la que seguimos subiendo, Carlos es
engullido por el barro, se cae y se chafa una costilla. Los que estamos un poco
más arriba esperamos a ver cuáles son las noticias… finalmente llega Carlos y
aunque un poco (bastante) dolorido, decide continuar la aventura.
Ya
de regreso a casa sabremos que Carlos está dolorido, pero que se ha resistido a
acudir al médico. ¡Ojalá quede solamente en un susto! Que te recuperes pronto.
La
cosa ya se pone fácil, pues toca zona de pista hasta llegar a arriba del
collado, así que, a pedalear, seguir la rueda de aquel que se ajusta más a tu
pedalada… pin-pan, chino-chano y así, hasta arriba.
Arriba hace todo el sol del mundo, nos reagrupamos, alguno “da a luz” (sin comentarios ;-) y vuelta a empezar!!!.
Esta
vez, bajamos por la carretera hacia el camping de Peguerinos, con más o menos
cuidado pues hay un momento en el que tenemos que volver a internarnos en el
campo y…
¡¡¡GUAU!!! qué pasada. La verdad es que a mí no me da tiempo a
disfrutar de las vistas todo lo que quisiera (generalmente, porque voy más
preocupada de pedalear que otra cosa), pero la verdad es que la vereda que
cogemos, pegados a un riachuelo es algo más que espectacular. El día es
precioso y la bajada, una delicia. ¡Qué más queremos!
Después
volvemos a la carretera y en algún momento empezamos a subir por alguna pradera
come-bicis, porque aunque es aparentemente simplona y nada empinada, parece que
las ruedas se quedan un algo atrapadas en el suelo… se pasan zonas encharcadas
en agua.
Collado Gargantilla |
Llega
un momento en que, dejando la pradera atrás, empezamos a subir por nuevos
senderos, dejando a nuestro lado derecho, un poco al fondo, el Embalse de Cañada Mojada, que está a los pies de Cueva Valiente (el que va del Collado de
la Gargantilla hacia el Camping de Peguerinos)… y así llegamos hasta una zona
despoblada de árboles, pero con muy buenas vistas de Cueva Valiente, Peña del
Oso con nieve, el susodicho embalse y alguna cosa más (Ferluy me ubica un poco,
porque si es por mí, a saber “Ande andará”).
Toño y el accidentado Carlos |
Aprovecharnos
para hacernos una fotito de grupo, comer alguna cosilla y charlar con unos y
otros.
Ahora,
lo que nos toca después es una trialera de subida que nos llevará al Collado de
la Gargantilla.
Juguetona ella, pues lógicamente no nos permite ir más que en fila india, y con mucho cuidadito… con riachuelos que atravesar (ya llevamos a nuestras espaldas algunos cuantos “charcazos”, lo que significa “calcetines mojados, sí o sí) que algunos probamos “más a fondo” (yo intentando saltarlos “estilo princesita” pá no mojarme -con la bici a cuestas, por donde no cubra- y Sofia, atreviéndose a pasarlos en bici).
Juguetona ella, pues lógicamente no nos permite ir más que en fila india, y con mucho cuidadito… con riachuelos que atravesar (ya llevamos a nuestras espaldas algunos cuantos “charcazos”, lo que significa “calcetines mojados, sí o sí) que algunos probamos “más a fondo” (yo intentando saltarlos “estilo princesita” pá no mojarme -con la bici a cuestas, por donde no cubra- y Sofia, atreviéndose a pasarlos en bici).
En la Fuente Bellver Marqués |
Y
así, vamos llegando con cuentagotas al Collado de Gargantilla. Esta vez cuesta más
reagruparnos pues, por el camino, han pinchado Jorge y Carlos Iglesias.
Pero, para mí, sin problema. Hace sol y se está de vicio, descansando tan
ricamente.
A
la que estamos todos, Andrés y yo tiramos pá Cueva Valiente, por eso de
recordar viejas hazañas, pero rápidamente nos damos la vuelta y nos
incorporamos al equipo de bajada.
Al fondo San Rafael y el peaje de la A-6 |
Y
como será tradición en este grupo que, además de pedalear, disfruta de lo que
se va encontrando por el camino, casi todos tiramos en busca de una FUENTE
escondida que nos quiere enseñar Alfonso y que nos cuenta que es la llamada... (yo me he quedado con que es la del Marqués -seguro
que Alfonso le pone el nombre que le toca), para
luego, volver sobre nuestros pasos y seguir bajando por una cuesta-trialera, no
menos complicada que la primera subida de la mañana (vamos, que no sé que es
peor… si subir sin aliento… o bajar “acongojá” con tanta piedra, pedrusco,
raíz).
Nota de Alfonso: Se trata de la Fuente de Bellver Marqués. Y pincha también AQUÍ para ver más fuentes.
Veo muy sueltos a algunos (más bien a todos) de mis compañeros. Es más,
me sorprende la seguridad con la que baja Forlán, nada que ver con otras
veces…un pasote.
Y
como siempre, Juanillo y Javichu (Galo) preocupados porque sobreviva la bajada y
no me retrase...
Pero
las cosas no terminan, pues llegados a la pista Forestal “nada de camino fácil vuelta
a casa”. ¡¡¡No, no!!!. Cogemos más senderos y caminitos (las cuestas no
terminan), hasta que… sí, aunque un ratín más tarde, llegamos a San Rafael con
una sonrisa en la cara (la sonrisa de todos los domingos que me junto con los
Alfonso’s).
Al fondo El Espinar |
Lo
demás, ¡qué deciros!, cervecitas, cocacolitas, unas tapas de lujo en Las
Farolas que entran que da gusto después de una mañana juguetona… Como siempre,
UN PLACER.
Gracias
a todos…
Pincha para ver el Vídeo
Nos añade Ángel Sierra:
Todos los sábados por la noche, después de calcular distancias y hora de quedada. pongo hora al despertador. Y a dormir.
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Todos los sábados por la noche, después de calcular distancias y hora de quedada. pongo hora al despertador. Y a dormir.
Pero siempre me despierto 20 minutos antes y
me digo un sueñecito mas... En diez segundos salto de la cama (sin ruido).
Comienza la aventura que espero toda la
semana, pienso que posiblemente vuelva a ser el primero o quizá todos estén en
el punto de encuentro y empecemos pronto a pedalear.
Hoy he vuelto a conocer parajes desconocidos
e impresionantes.
Y bajadas mas impresionantes, divertidas y
con emoción.
Divertidos los compañeros y compañeras que
hacen que se pase volando la mañana.
Después del abrazo, ya estoy pensando... El
sábado que viene ¿a qué hora tendré que poner el despertador?
Ruta para dejarla bien anotada en la agenda.
ResponderEliminarGenial crónica de Lourdes que debería animar a más de uno la próxima vez.
Y me gusta el relato corto de Ángel.
Carlos, ¡recupérate!.
Un abrazote para todos.
Demasiado verticales las fotos, Loles... ;-)
ResponderEliminarGenial Relato, Lourdes y mini-relato de Angel! Una ruta preciosa por lugares que desconocia totalmente (solo de oidos) y merecen la pena descubrir...y mejor bien acompañado ya que hay que conocer bien la zona para no perderse entre tantas piedras , raices y ramas. Exigente fisicamente sin duda! (tarde un poco en "sudar" la comilona bien regada de la vispera) aunque los entrenaos vayan sobraos... El tiempo inmejorable y las vistas incomparables (parece un anuncio de Ferrero Rocher...) que decir del grupo: cada vez mas numeroso!! Espero que lo de Carlos se mejore (aunque sea a base de Guiskis ;D) y quede en un susto. ... Hasta el domingo que viene.
ResponderEliminarUn abrazo a todos.
Tras varias semanas de ausencia, no era la mejor ruta para un "fuera de forma", pero como ganas no faltaban, donde las piernas no iban, la mano de Juan (¡ Muchas gracias amigo !) ayudaron para superar las subidas camino de Gargantilla.
ResponderEliminarNo puedo con ese pasto pestoso que te traba las ruedas, pero con este grupo tan espectacular hasta eso se hizo más llevadero.
Hay que reconocer que el campo se está poniendo precioso, pronto los alérgicos los sufrieremos pero esas verdes praderas son para enmarcar.
La crónica más espectacular aún que la compañía.
Espero volver el próximo domingo, un abrazo fuerte.
El síndrome Alfonso y Amigos se expande. Cada fin de semana hay más y más. Por qué será?
ResponderEliminarLo curioso es que una ruta de 27 AyA parece difícil de manejar, y en verdad lo es. No obstante el magnífico espíritu de este grupo, de motivación, compañerismo y generosidad hacen que las excursiones por muy numerosos que sean los asistentes que acudan, sean de las que no se olvidan. Y finalmente siempre sale todo bien......Todos los domingos, inolvidables.
Un grupo en el que nadie hace de menos a nadie aunque esté en peor forma, en la que todos ayudan con su buen hacer, con sus experiencias, bien sean los fallos mecánicos y/o de habilidad de cualquier naturaleza, hace que el grupo cada vez sea más numeroso y reine ese gran ambiente . Ahí esta el secreto.
Y esta ruta de ayer, divertida como pocas y como todas, combino la habilidad de las trialeras tanto de subidas como de bajadas, así como las zonas de pista. Con una vistas magníficas y con un día fantástico.
La culminación de ese día se pone de manifiesto en esa foto de todo el grupo en la que no hay más que ver la cara de satisfacción de cada uno. Es el síndrome AyA.
Al final lo de siempre, ese abrazo de haber llegado y agradecimiento a cada uno de los que han podido venir y hacer especial la ruta. Pero es cierto que yo en esos momentos siempre me acuerdo de los que ese domingo no han podido acudir y que vendrán con nosotros muy pronto de nuevo.
Gran crónica de Lourdes y comentario de Ángel. Ves Lourdes? tu siempre "escribes" antes que yo......
Carlos, recuperarte pronto y ojalá sea solo una contusión.
Que gran día pasamos ayer!!!!
No hago más que pensar según escribo en el domingo que viene. Ese domingo que cada vez......más cerca.
Luis Ángel
Bueno, ya veo que las chicas se van animando, no solo a lasir con vosotros, sino a relatar las cronicas, eso esta muy bien.
ResponderEliminarYa veo que lo pasasteis bien y disfrutando al mismo tiempo con vuestras bicis.
Grupo enorme, pero siempre unido. Enhorabuena Lourdes, hay que ser valiente para hacer un recorrido semejante y escribir como lo has hecho. Un saludo. CHARO.
Día espectacular,buen tiempo,sorpresón el día anterior Lourdes diciendo que no viene y por la mañana ver ya su agradable sonrisa...,fenomenal y encima nos brinda con un comentario que lo clava,entre otras muchas cosas por que hace referencia a mi gran subida a Peña el Aguila jajaj.
ResponderEliminarDe verdad un placer compartir rutas con todos vosotr@s,
La ruta de ayer, bajo mi punto de vista, no es de las mas exigentes de nuestra agenda, pero si que de las mas bonitas por sus vistas y su gran variedad de trazadas en ella, pista, trialeras, bajadas rápidas y habilidosas un lujo, la prueba esta en que es nuestra muestra de presentación, a todo el que llega nuevo le llevamos a que lo conozca, merece la pena el esfuerzo.
ResponderEliminarEl dia al igual que la compañía, espectacular, y el comentario de Lourdes, anda mírala, y no quería venir, en hora buena Lourdes, y como no las fotos como siempre de la mano de Alfonso, geniales.
La caída de Carlos fue la nota negativa, espero que te recuperes pronto.
Magnifica ruta y magnifica compañia, Lo unico malo fueron los mordiscos que me lleve por agarrar los platos de pinchos en "Las farolas", alguno casi se lleva un cacho dedo. Un domingo genial, gracias.
ResponderEliminarMagnífica salida y magnífica crónica, Lourdes, aunque con un maestro a tu lado como Alfonso, es lo que se esperaba; lo mejor es que por fin parece que ha cambiado el tiempo, y podemos observar desde aquí que en vuestra zona no solo hay nieve; jaja; un fuerte abrazo para todos.
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