Hay ocasiones en las que lo rutinario y conocido se puede convertir en algo muy especial
Ya hace muchos años que AlfonsoyAmigos acude habitualmente a la
Garganta del Río Moros para
disfrutar de la bicicleta en un entorno privilegiado.
No hace demasiado que
esta Garganta forma parte del Parque
Nacional Sierra del Guadarrama y, con el paso del tiempo, hemos podido visitarla solamente en otoño, invierno o en primavera, porque era sabido y teníamos
asumido que con la llegada del periodo estival las puertas a esta maravilla se
nos cerraban sin excusa.
Afortunadamente, parece
que las cosas han cambiado.
Con el debido control,
pero aún con restricciones, el Ayuntamiento de El Espinar ha marcado este año
un cupo de permisos diarios para el libre acceso a andarines y ciclistas.
Siendo más difícil
conseguir los permisos para grupos que los individuales, hay que agradecer a
nuestro buen amigo Fer que realizara con tiempo los trámites necesarios para
obtener permiso de acceso para grupo de 15 ciclistas.
De ese permiso, con nombre y DNI, nos hemos
beneficiado hoy AlfonsoyAmigos…, para volver a la Garganta no visitada desde
hacía más de un mes y para recrearnos con el paisaje en un año especialmente
húmedo que ha mantenido verde la vegetación, muchos arroyos con agua y las
fuentes cumpliendo su misión de refrescar al necesitado.
Así, un recorrido
conocido y familiar se convierte en especial
cuando al disfrute de la naturaleza se le une la alegría del encuentro con los
amigos, la posibilidad de abrazarte con aquellos que se alejaron durante un tiempo, de dar la
bienvenida a un nuevo amigo y, lo más importante, por la posibilidad de dar un abrazo prolongado y cariñoso a la amiga
que se ha ganado el cariño de todos.
Era sábado, sí, pero
rápidamente se cubrió el cupo en cuanto supimos de la oportunidad y la mañana no
ha defraudado a ninguno de los asistentes.
La Estación de El
Espinar, que aún conserva recuerdos de la última celebración de Femuka, nos ve
partir. Nuestra intención es marchar lo más agrupados que sea posible, a un
ritmo muy diferente del habitual, pero todo empeño será vano después de
recorrer los primeros kilómetros.
Un vehículo de la guarda
forestal nos da el alto y comprueba nuestros permisos. Todo en orden.
La buena forma general,
la pista y el paisaje te animan a dejarte llevar por el buen ánimo, pero sin
olvidar que hay compañeros que acaban de regresar de vacaciones o que intentan
recuperar la forma perdida por culpa de los avatares de la vida.
A Gerardo, decano del
grupo por edad que no por antigüedad, se le ve disfrutando del encuentro como el que más. Más
tarde sufrirá percance que preocupará a todos pero del que saldrá airoso con
gran fortaleza. Un ejemplo para todos.
La pista principal que
recorremos, aquella por la que nos han permitido circular, se encuentra en muy
buenas condiciones, pero a los márgenes se percibe que ha habido “cortas” más o
menos recientes cuyos restos no han sido limpiados como nos hubiera gustado
ver.
Los embalses a rebosar y
aún fluyen con algún caudal los arroyos que les alimentan.
Este año hemos realizado
muchas rutas diferentes y se han visitado lugares que nos han dejado huella en
la memoria, pero la Garganta del Río Moros está ahí y la sentimos como nuestra.
Si la naturaleza es sabia
como dicen suponemos que ella también se alegrará de ver que disfrutamos y hoy,
hemos disfrutado.
Cuánto me alegro de ver a Eva de nuevo con la bici, la mejor noticia de todas. Un beso muy fuerte y a seguir recuperándote.
ResponderEliminarSolo un pequeño comentario por mi parte.
ResponderEliminarGracias por acudir a la cita, sin saber ha sido una colaboración en sorpresa para vosotros y al mismo tiempo celebración del regreso de Eva a este gran grupo AyA.
Gracias.
Ese magnifico grupo!!!
ResponderEliminarLa mejor noticia del año, la reaparición de Eva.
Con muchisimas ganas de verte.
Aguantar que.....voy!!!
Un disfruté por todo y un placer volver a ver a Eva
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