La Marcha de las Tres Cumbres, el
desplazamiento con coche, el salir en sábado y el retorno previsto más tarde de
lo habitual, han coartado la decisión de algunos compañeros, pero aquí nos
encontramos la pandilla de los 7, para afrontar con entusiasmo esfuerzos y sudores.
Los que llegamos del otro lado de
las cumbres, Andrés, Daniel, Fernando, Joss, Juan y este cuentista, nos
encontraremos con Jorge que llega desde Collado Mediano.
A las 9,00 horas nos disponemos a
completar la ruta que ya emprendimos Santi Calvo y yo hace unos días.
Les recomiendo empezar muy suaves
y reservando siempre algo de fuerzas, pero vamos con ánimo y ganas de pedalear.
Se nota que han subido las temperaturas y el esfuerzo hace el resto.
Las curvas con fuerte desnivel se
van sucediendo y tomamos rápidamente altura. Lo de “rápidamente” es un decir. Juan tira de
plato grande en la mayoría de los tramos, con su cadencia lenta y armoniosa.
Hasta ahora sin cobijo de árboles,
solamente con arbusto bajo y claros recuerdos del incendio que asoló el Monte de Abantos hace unos años.
El terreno ya se nivela cuando
llegamos a zona arbolada, pero que nos permite ver majestuoso el Monasterio de
El Escorial.
El calentamiento rápido nos
permite ahora marchar con más soltura. No faltan las bromas del inigualable
Forlán.
Parada obligatoria en fuente de
rica agua (no comparable a la de San Rafael y El Espinar, según Juan) que nos ayuda a recobrar
fuerzas y continuar por pista forestal, antes de llegar a la zona más dura.
Cuando nos encontramos el primero
de los nuevos repechos duros, alguno pregunta si realmente tenemos que subir,
pero ahí estamos los siete reduciendo plato y ganando piñones. Al principio agrupados, pero el esfuerzo
obligará a cada uno a poner su propio ritmo.
Ritmo lento, pero sin pausas.
Juan se ha destacado y regresa a darnos ánimos cuando nos quedan ya pocos
metros para llegar al Alto del Malagón (1590 m).
Nos felicitamos por el logro y
nos hacemos una foto, pero aún nos quedan metros por ganar.
Jorge propone proseguir el
ascenso, para tomar el camino que nos llevaría hacia el Pico de Abantos (1763
m), pero que abandonaremos en parte para acercarnos al Risco del Monte Abantos, con un mirador increíble.
Desde aquí podemos ver la sierra
madrileña y gran parte de la de Ávila y Segovia.
A pocos metros, se encuentra la
cruz desde donde, dicen, el pintor holandés Rubens pintó el cuadro “El Escorial”,
durante su estancia en Madrid.
Ahora sí hemos acabado de ascender.
Retrocederemos parte del
recorrido, poniendo los discos de freno al rojo vivo, hasta abandonar la pista
principal por la derecha y dirigirnos hacia las populares Zetas de Abantos.
Andrés y Fernando prefieren
quedarse atrás y bajar más despacio. Juan irá en cabeza.
Algunos tramos tienen mayor
dificultad, son estrechos, con piedras, piñas y raíces.
Daniel nos da el primer susto
cuando una de sus ruedas resbala de la senda y acaba con su cuerpo fuera del camino
sobre un montón de matorrales y zarzas. Algún arañazo y pequeña contusión, pero
sin mayor importancia, aunque hay que ayudarle a volver al camino.
Unas curvas más adelante será
Jorge el que nos pegará otro susto, al salir volando por encima de la bicicleta
y esta a su vez por encima de él. Golpetazo y distintas magulladuras, pero es
fuerte y se pone en pié sin problemas. Por la tarde me confirma que tiene una
rodilla algo hinchada y el cuerpo dolorido, pero está bien.
Ya el regreso es sencillo, aunque
nos encontramos con bastante calor al acercarnos a El Escorial. En las alturas
la temperatura ha sido muy soportable. Fotos de recuerdo y hacia el coche. No
faltarán las cervezas y refrescos.
Estupenda ruta realizada, con 999 metros de desnivel acumulado y hemos podido llegar a casa antes de las 13,30. ¡Genial!.
Impresionantes fotos y la altura que habeis tomado y se nota que lo habeis pasado en grande.
ResponderEliminarUn saludo
David_cam
Que bonito recorrido. Las vistas se ven geniales, pero me temo que ha debido ser mas duro de lo que contais.
ResponderEliminarFelicidades
Miky
Hay que joderse la tanda de pedaladas en pendiente que hay que dar para llegar a estos sitios tan maravillosos,para luego ALUCINARRRRRRRRRRRRR..........
ResponderEliminarFERNANDO
No te quejes, Fernando, que ya estás como loco por hacer la próxima y sabes que también va a ser de lujo.
EliminarBonita ruta, precioso paisaje y castigo a las piernas. Me alegro que los incidentes hayan quedado en nada. Sigo conociendo vuestra sierra gracias a tus post.
ResponderEliminarSaludos desde la llanura!
Me encanta encontrarme con vuestros relatos y fotos de cada semana. Esta vez son preciosas. Seguir asi y estaremos con vosotros.
ResponderEliminarUn besito.
Eilean
ME ALEGRO QUE JORGE ESTE BIEN,LO PASAMOS FENOMENAL PRINCIPALMENTE YO CUANDO FUI A "RECOGER MORAS".
ResponderEliminarUN ABRAZO,FORLAN
Forlán, para la próxima, nos cantas "La Zarzamora". Cuídate los arañazos.
Eliminarruta de aupa..!!! me han encantado esas vistas tan panoramicas.estoy deseando ver ese reportage fotografico de los bunquers.avisame cuando lo tengas por si no estoy al loro.gracias Alfonso,buen comentario el que nos has ofrecido hoy.
ResponderEliminarBuen recorrido,
ResponderEliminarJavier B
José "Bombi", nos han mandado unas fotos (he publicado una con Galo) y un saludo., pero tenemos ganas de verte in person. Un abrazote
ResponderEliminar¡Qué pena no hayas metido unas fotos de las últimas rampas antes de coronar Malagón! Cualquiera saca la cámara, ¿ehhhh? Jajajaja. Veo, que a pesar de las caidas, nadie se ha quejado en exceso de la dureza. El otro día subiendo al Alto de Cueva Valiente, vi más caras de sufrimiento.
ResponderEliminarGalo, Javi B... ¿Donde estaban?
Un abrazo para todos.
Super chula las vistas y la ruta! valio la pena dar pedal en tanta pista para llegar a esa cima con tan buenas vistas... el sabádo mas!
ResponderEliminarabrazos a los 6
Joss
No vale! Siempre vamos por donde dice Alfonso. Yo quiero que elija el camino Fernando
ResponderEliminarDesde aquí felicitar a Jose "bombi", que cumple un añito más y empieza a hacerse mayor. Te queremos.
ResponderEliminarHola... buenas fotos las de Abantos.
ResponderEliminarAlguna vez he bajado por ahí, volviendo de Peguerinos de pescar. Y uff, la carretera está casi peor que la de va hacia el Alto del León.
No parais.. un saludo
Vuestra salida es una autentica pasada, vaya repechos que os habeis debido comer, pero si que debio merecer la pena y genial el reportaje sobre los bunkers. Felicidades
ResponderEliminarUn saludo desde Segovia capital
Damián