Hay rutas que se dibujan con precisión en el mapa. Pero lo que nunca aparece en el track es ese instante que rompe la rutina y se queda con nosotros.
El azar toma muchas formas: un caminante que
devuelve una sonrisa, un ciclista que se une por unos metros, un saludo fugaz. Pequeños
gestos capaces de transformar el día.
En la montaña, nada es del todo casual. Un
guion invisible nos recuerda que no pedaleamos solos, que somos parte de un
tejido de caminos que se cruzan sin avisar. Y en
esos cruces descubrimos que la vida también se escribe así: con encuentros que no
se anuncian.
A veces, el hallazgo es interior. Un
pensamiento que aparece, un recuerdo que vuelve con la cadencia, una emoción
que se abre paso entre el frío. Eso
también es azar.
Quizá por eso seguimos saliendo semana tras
semana. No
solo por la belleza del paisaje o el reto físico, sino porque nunca sabemos
quién surgirá en la curva ni qué gesto quedará grabado. Esa
chispa imprevista vuelve única cada salida.
Este domingo, saldremos a buscar caminos… y a
dejarnos sorprender por lo que la montaña quiera regalarnos.
Y hablando de sorpresas y reencuentros,
volvamos a pedalear sobre un eco del pasado
Domingo, 7 de Diciembre de 2025
La propuesta de esta semana es un viaje a
nuestra propia hemeroteca: Vamos a rescatar un trazado
que permanece dormido en nuestros archivos desde junio de 2021.
Recuerdo con claridad aquel día, a las puertas
de la llegada del verano, cuando la lluvia hizo acto de presencia, buscando su cuota
de protagonismo al final de ruta. Y
aunque la ruta pareció ser del agrado de los presentes, extrañamente, no la
hemos vuelto a pisar.
Ignoramos si hubo un motivo oculto para este olvido o si fue, simplemente, otro capricho del azar. Sea como sea, es hora de volver a despertar esa magia dormida.
Las fotos son de aquella ruta.
Hora de encuentro:🕣 8,45
Lugar de encuentro:📍Aparcamiento junto al Parque Dehesa de la Villa en Collado Villalba