De La Herrería a Fresnedillas
Hacía
años que no sentía estas sensaciones, este nerviosismo y ansiedad tan peculiar,
como cuando siendo niño preparaba mis botas Joma
para ir a jugar al fútbol con los amigos
Dijeron
que la bajada de las temperaturas sería muy notable, que la sensación térmica
por vientos del norte aún sería mucha más baja y que habría muchas
posibilidades de que nevara o lloviera…
Pensé
que llegaría el primero, pero en el aparcamiento de La Herrería en El Escorial ya hay quien se ha anticipado, es Ángel.
Eso sí, permanece dentro del
coche y no duda en apearse rápido en cuanto me ve llegar para darme el primer
abrazo de los que hoy tendré el gustazo de cruzar. El resto de los que hoy se presentarán no
tardan en llegar: Enrique, Jesús, Juan, Luis Ángel y Miguel Ángel.
En
sus caras compruebo que no soy el único que se alegra un montón del
reencuentro, pero parece que el frío ha echado para atrás a más de uno y Nacho
mensajea a primera hora indicando que no ha podido sacar el coche del garaje y
se queda en casa. ¡¡Vaya tela!!
Giramos
a la derecha, la Silla de Felipe II
nos ve alejarnos sin recibir visita en esta ocasión y el recorrido es rápido por
el Camino de los Ermitaños hasta llegar a Zarzalejo.
Avanzamos
rápido por el Camino de la Nava y pronto giramos a la derecha para cruzar
puente sobre las vías del tren y coger sendero que nos obligará a ir tomando
altura. Al
principio poco a poco, con algún tramo muy complicado al que le sigue el
repecho más duro de toda la mañana.
Según
Enrique, 164 metros que han llegado a tocar un 20% de desnivel. “He alcanzado las 175 pulsaciones”. “De las más duras en sensaciones que recuerdo”.
“Terrible”. “Con ganas de devolver y la saliva con sabor a
sangre”. “A
punto del infarto” – algunos de los comentarios a posteriori, pero he sido
testigo del logro de todos.
El descenso
por el GR-10 hasta Robledo de Chavela
es muy rápido y el frío de la mañana se recrudece y golpea sin piedad con la
velocidad. El
sol apenas hace amago por salir, pero no hay quejas. Ya hemos iniciado un nuevo ascenso hacia el
Cerro del Robledillo cuando pregunto por el walkie si los que van en cabeza no
piensan parar para tomar alguna barrita.
El
monte del cerro se supera con aparente facilidad y las vistas de Robledo son
extraordinarias. Rodeamos
la Ermita de San Antonio y cogemos sendero trialerillo que acaba desembocando
en la zona donde, no hace mucho, un accidente de moto produjo incendio aparatoso
en la carretera de Fresnedillas.
Senderos
divertidos que se van sucediendo uno tras otro, algún repecho que hará pensar
que incluso vamos a pasar calor y un pinchazo de Miguel Ángel por culpa de una
rueda con el líquido tubeless más seco que la mojama. Gracias al “botiquín” de Enrique se puede
solucionar el incidente.
Para una vez que me leo los relatos de la magnífica ruta y no me encuentro..... será por no llevar mochila 🤔, en cualquier caso,no es aparecer sino estar!!! Gran ruta, gran mañana de bicis con amigos.
ResponderEliminarUn abrazo a todos
Mira que te gusta... Estás en las fotos de grupo, apareces en otra en primer plano, una más de espaldas y por supuesto, en el vídeo de la escalada... La próxima vez pégate siempre al fotógrafo. Un abrazo.
EliminarTu comentario me recuerda la famosa frase: 'Ser o no ser, esa es la cuestión'. Ahora se le puede añadir 'no es aparecer sino estar'😀😀😀 Me alegro de que lo pasarais tan bien👏👏👍👍
EliminarAlfonso, me alegro mucho de tu vuelta, qué bien !!
ResponderEliminarGracias Ernesto. Supongo que te habrás reconocido en la foto-portada, cuando nos acompañaste en esta misma ruta la vez anterior. Un abrazo.
EliminarLa felicidad es "estar, disfrutar de todo lo qué conlleva, desde qué te despiertas por la mañana de cualquier Domingo, acudir a la llamada de A&A.
ResponderEliminarSí, sales en los retratos, en las fotos pedaleando o en los vídeos es disfrutar otra vez el lunes, doble o cuántas veces quieras.
Si tú nombré no aparece, puede ser que abultes poco porque se té "olvido" la mochila..
Por fin llegó el día y vi aparecer el coche de Alfonso en el espejo retrovisor y su sonrisa, al parar el coche cerca del mío.
Nos saludamos satisfechos de reencontramos mientras iban llegando compañeros,faltaron bastantes por no poder atravesar las cumbres nevadas y otros por una llave( ya le vale..) y por prudencia friolera y por imponderables indefinidos.
Podrán leer crónica y crónicas en donde nos acercan y nos reunimos siempre que queramos.
La ruta.. qué voy a contar, cada Domingo disfrutamos MÁS Y MEJOR!!
Gracias a todos por estar ahí y allá.
Un abrazo. Sed felices.
Me alegro muchísimo de tu regreso Alfonso, muy pronto todos juntos.
ResponderEliminarMagnifica la reincorporación de Alfonso después de tu confinamiento.
ResponderEliminarMe alegro mucho de tu vuelta.
Mucha salud y nos vemos pronto