Crónica: Patrick Schoch
Según el bien
conocido y popular dicho: “¡Días de San Valentín fríos y lluviosos traen rutas
de Alfonsoyamigos largas y hermosas!”…Y parece que hoy ha
sido acertado.
Después de una
noche pasada por agua, por la mañana el Wasap del grupo empezó a echar humo
para confirmar si la ruta prevista para hoy desde El Espinar se mantenía.
Parece que pasadas las montañas nubladas el día se ha levantado gris pero sin
lluvias, así que empaquetamos todo el material junto con la bici y cruzamos el Alto
del León.
Si de este lado incluso salía el sol, nada más pasar el puerto entramos en un mar de niebla con lluvia fuerte, parece que la calma no ha durado y cuando llego al Paseo de las Bolas de El Espinar las caras son de preocupación:
Parece imposible poder salir a rodar por este lado y se habla de suspender la ruta.
Con algunos compañeros aún convalecientes nadie se quiere atrever a acabar calado y con neumonía.
Después
de deliberar y después de saber que por Villalba brillaba un sol espléndido, el
amigo Ferluy propone trasladarnos a la Calle Badalona al final del P-29, inicio
de múltiples rutas de Alfonsoyamigos, para dar una vuelta por el entorno de
Valmayor.
Decidido, nos repartimos en coches y nos dirigimos a Villalba. Nada más volver
a cruzar el puerto, nos acoge un arco iris gigante que parece darnos la
bienvenida. Después de descargar los coches empieza una pequeña reunión para
decidir por donde vamos a dar pedales. Tras deliberar, decidimos junto
con Chicho llevar a nuestros compañeros hasta el rio Guadarrama pasando por
Galapagar y la cuesta del Paredón.
Los miembros de la
expedición de hoy son: Andrés, An”Toño”, Chicho, Ferluy, Galo, Juan
(convaleciente), Lourdes, Santi (convaleciente) y Patrick. Deploramos varias
bajas de hoy y desde luego la de nuestro comandante Alfonso que, con dolor de garganta y unas décimas, ha preferido quedarse en casa para cuidarse.
Es ya tarde cuando empezamos a dar pedales pero hay muchas ganas y es con buen
ritmo que hacemos los primeros kilómetros por cañadas sobradamente conocidas,
hasta llegar a la ermita del Cerrillo donde nos desviamos por la izquierda para
dirigirnos por pistas y senderos hasta el pueblo de Galapagar.
Tenemos que
afrontar duros repechos, zonas trialeras, tramos de “Single Trail” pero después
de pasar el cementerio nos presentamos en el pueblo que cruzamos rápidamente:
parece que el asfalto quema nuestras ruedas que se sienten más cómodas pisando
tierra.
La temperatura es
sorprendentemente agradable y un cielo azul y casi despejado nos acompañará
durante toda la ruta llegando el termómetro a subir hasta los 19ºC. Solo en la última parte de la ruta aparecerá el viento que bajará
notablemente la sensación térmica primaveral.
Una vez acabado el
asfalto, sigue la pista de tierra que pasa ahora por la zona de los Ranchos y
después de una corta subida podemos admirar unas magníficas vistas de Madrid
bañada por el sol. Que cambio de tiempo comparándolo con lo que caía en El
Espinar esta mañana…
Nos guía Chicho por una estrecha pista “single trail” algo
trialera y acabamos por llegar al cruce con la pista que va hacia la famosa cuesta
o camino del Paredón. Esta cuesta que sube desde el río Guadarrama sigue la
antigua carretera de Madrid a El Escorial.
El Camino del Paredón
Un camino que fue construido bajo el reinado de Felipe V
por el arquitecto Pedro de Rivera (autor
del Puente de Toledo en Madrid) en el año 1737 para enlazar el puente del
Retamar con Colmenarejo y El Escorial. Este camino, debido a la geomorfología
complicada del terreno, iba sostenido por un muro de mampostería de 335m de
largo por 0,84m de ancho y 1,25 de altura. Con el paso de los años fue
degradándose y cediendo y si bien en 1761m se reparó y reforzó, al final se
abandonó definitivamente en 1765 para abrir otro más al norte por los altos de
Galapagar: la hoy conocida M-505.
La bajada es muy
rápida y divertida y con algunos tramos muy empinados que quizás otro día
subiremos en otra ruta. Al final, una cancela y una parada donde repostamos
bebida y barritas.
Algunos comentan ya que al estar tan cerca de Madrid podríamos acercarnos, tomarnos un bocata de calamares y quizás saludar a Alfonso de paso, pero esta vez no nos toca y debemos pensar en la vuelta que se nos está haciendo tarde.
Algunos comentan ya que al estar tan cerca de Madrid podríamos acercarnos, tomarnos un bocata de calamares y quizás saludar a Alfonso de paso, pero esta vez no nos toca y debemos pensar en la vuelta que se nos está haciendo tarde.
Cruzamos el puente
medieval del Retamar que cruza el río Guadarrama y damos la vuelta para bajar
al río y pasar por debajo de sus imponentes arcos de granito. Nos toca ahora un
largo tramo a orilla del Guadarrama donde el barro hace su aparición y se pega
a nuestras ruedas, cambios y calas. Es un paseo divertido y la temperatura
alcanza por momentos los 19ºC ¡casi primaveral!
Tenemos que pensar en volver a subir y una vez alcanzado la tubería del acueducto del Canal de Isabel II que baja desde Valmayor tenemos que volver a cruzar el río para llegar a la pista que sigue la tubería hasta Galapagar. Es una pista en línea recta que se pierde en el horizonte y puede desanimar a más de uno, sobre todo si va tocado.
Pero con un ritmo pausado y ayudando por momentos al compañero más necesitado emprendemos este tramo, el más duro de la ruta. El viento se une a la partida y nos sopla de cara lo que no favorece el avance. Necesitaremos otra parada para reponer fuerzas antes de emprender la larga y última subida con duros repechos que nos llevara a las puertas de Colmenarejo.
Tenemos que pensar en volver a subir y una vez alcanzado la tubería del acueducto del Canal de Isabel II que baja desde Valmayor tenemos que volver a cruzar el río para llegar a la pista que sigue la tubería hasta Galapagar. Es una pista en línea recta que se pierde en el horizonte y puede desanimar a más de uno, sobre todo si va tocado.
Pero con un ritmo pausado y ayudando por momentos al compañero más necesitado emprendemos este tramo, el más duro de la ruta. El viento se une a la partida y nos sopla de cara lo que no favorece el avance. Necesitaremos otra parada para reponer fuerzas antes de emprender la larga y última subida con duros repechos que nos llevara a las puertas de Colmenarejo.
Desde allí nos
encontraremos con la pista que viene de la presa del Aulencia, testigo de una
anterior ruta del grupo. Llegando a un alto podemos disfrutar incluso de unas
vistas al embalse de Valmayor, otro testigo de varias rutas de Alfonsoyamigos y
finalmente la ancha pista de la ida hacia Los Ranchos que nos devuelve a
Galapagar, donde hacemos una última parada técnica para reponer agua en los
bidones vacíos y ya sin parar hasta nuestro punto de partida.
El grupo llega hoy
cansado después de 50km pero contento de finalmente haber podido compartir una
ruta que a primeras horas del día se antojaba imposible por la lluvia…
Mención especial a
Juan y a Santi que llegaban tocados después de pasar una fuerte gripe y que no
se han quejado en ningún momento y han aguantado hasta el final...
Y Alfonso añade: Mención especial para todo el grupo que ha realizado la ruta contra viento y marea.
Y Alfonso añade: Mención especial para todo el grupo que ha realizado la ruta contra viento y marea.
Enhorabuena a todos los que acudisteis, a los sanos y a los convalecientes. Espero estar con vosotros la próxima semana. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEnvidia sana y enhorabuena a todos los que salisteis y completasteis una ruta "impensable" a primeras horas de la mañana.
ResponderEliminarCon muchas ganas de que llegue el domingo que viene para estar con A&A de nuevo.
Grandes, siempre muy grandes amigos de A&A.
Otro abrazo mas desde la nieve.
Indecisos al principio, pero consiguiendo la meta al final. Menuda ruta, habéis tenido de todo y 50 km se puede decir que es un rutón de los buenos que tanto gusta a la mayoría de vosotros.
ResponderEliminarEnhorabuena a todos los que acudísteis a la cita y a tí Patrick por la crónoca.
Un saludo. CHARO.
Gracias a Alfonso por el trabajo y por supuesto a Patrick que se ha currado una bonita crónica con su estilo personal y caracteristico.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la referencia histórica de la zona del Paredón. Es que de esa parte al menos me acuerdo... de otras yo creo que andaba concentrado en dar un pedal detrás de otro mirando la rueda de mis compañeros.....
Espero disfrutarla más en la próxima ocasión.
Enhorabuena compañeros por la gran ruta conseguida.Me levanté pensando que el día por El Espinar era prácticamente imposible montar y decidí yo solo irme a la casa de campo, si llego a saber que os vais por la parte de Valmayor me hubiera ido con vosotros una pena
ResponderEliminarMuy buena Patrik, agradeceros a ti y a Chicho el enseñarnos nuevos caminos, trialeras muy divertidos, incluso nuevas urbanizaciones, jajaja, impensable salir por El Espinar, pero la reaccion del grupo fue inmediata, Valmayor nos vuelve a recibir con los brazos abiertos.
ResponderEliminarHoy mi 10 es para Santi, con el permiso de Juan, supero la ruta pasandolas moradas, pero con coraje y co...nes la supero, tu tambien Juanito no seas peluson.