El Camino del Ingeniero como Protagonista
Los madrileños acudimos hoy
los primeros a la cita aunque, en mi caso, debo reconocer que con trampa, como ocurre
en otras oportunidades. Si decido acostarme la noche anterior con la equipación
ciclista puesta, simplemente tengo que dejarme caer de la cama para aparecer en
el Paseo Rivera de San Rafael.
Recuerdos: Tuve la fortuna
de que me ocurriera lo mismo en mi época escolar hasta que finalice el
bachillerato. Siempre fui el alumno que vivía más cerca.
Hoy tenemos anunciadas
algunas bajas importantes, dos de ellas por accidentes domésticos (nos cuentan), compromisos familiares o profesionales...
y con todo y con ello llegaremos a juntarnos los que aquí cito:
Ángel Cogolludo, Antonio (con su camiseta del Atlético y al que vemos poco), Belén, Daniel,
Eusebio, Enrique, Galo, José, Luis Ángel, Luis Ángel Jr., Juan, Juan Carlos,
Lourdes, Patrick, Santi (que llevaba la
camiseta del Madrid la semana pasada), Toño y Alfonso. He contado 17.
Esperábamos haber podido
saludar a Andrés y finalmente no ha ocurrido así, pero nos alegramos de que ya
empiece a pedalear. Pronto le tendremos con nosotros.
Algún compañero preguntó
hace un par de días por el track de la ruta, pero no pude dar respuesta. Hasta
las rutas más clásicas acaban con
alguna variante extra.
Y en esta ocasión no acaba... se inicia con un regalito, que
no disgusta demasiado porque las fuerzas están intactas.
Conozco numerosas formas de
alcanzar el Camino del Ingeniero, pero esta vez lo haremos desde su acceso más
oriental, teniendo que afrontar unos repechos nunca antes recorridos por este
grupo de amigos.
La parada para reagrupar se
hace necesaria, pero también para recuperar las fuerzas. A partir de este
momento el rodar en grupo "se va a acabar".
En single track, en columna
de a uno o en fila india que dirían otros. El Camino del Ingeniero no te da
opción a pedalear emparejados, salvo que quieras acabar fuera del camino por
culpa de un descuido.
Y descuidos los mínimos, mejor
prestar la mayor atención posible al camino que recorres y a sus obstáculos.
Piedras, raíces, que ya son conocidos para muchos de nosotros casi de memoria.
El Camino está muy limpio y
se recorre bien. Solamente traspasar los cauces de los arroyos, habitualmente
muy pedregosos, detendrá la marcha de los menos habilidosos.
Con un grupo tan grande y en
este tipo de sendero es muy fácil que la columna ciclista se estire, pero
haremos cuantas paradas sean necesarias para reagrupar. No hay problema.
Tiene que ser impresionante
vernos pedalear uno tras otro. Muchas veces me gustaría poder vernos desde
un punto más lejano.
En esta ocasión no tengo
disponible mi habitual cámara Canon y tendré que recurrir a mi vieja Sony, con
una pantalla posterior tan pequeña que me veo obligado a fotografiar por
intuición y no por lo que se ve a través de ella.
Claro que mi vista no es la de
antes y esto no ayuda. En cualquier caso, confío en poder demostrar que lo importante no es la
cámara, sino el fotógrafo.
El ambiente es genial como
siempre y se disfruta. Creo que hasta se dan cuenta de ello los excursionistas
con los que nos cruzamos.
El Camino del Ingeniero nos ofrece una ruta que es diferente de cualquier otra que hayas realizado,
totalmente exclusiva, aeróbica total. La mayor simulación probablemente la encuentres
en una sesión intensa de spinning, por sus cambios de ritmos constantes, pero sin la
posibilidad de disfrutar de los espectaculares paisajes que te rodean en San
Rafael y El Espinar.
Verla pero no tocarla |
Estamos en las cercanías de
Peña la Casa, la marcha ha sido buena, pero ahora no queda más remedio que afrontar el repecho más duro de la
jornada. Galo opta por alguna variante que supera sin problemas y varios
compañeros le siguen. Ignoro si alguno más logra culminar sin poner pie en tierra.
A la mayoría nos basta con mirar al suelo y empujar la bicicleta.
Tras unos cientos de metros,
algunos amigos empiezan a reclamar una fuente. La Fuente de la Majada del
Brezo, junto al refugio en ruinas del mismo nombre, permite coger el agua que
necesitamos antes de seguir camino.
Ruinas del Chozo de la Majada del Brezo |
El día está mejor de lo
esperado, solamente Daniel marcha algo más embutido en ropa que el resto, pero acabará deshojando la cebolla.
.Antes de abandonar el Camino
del Ingeniero se despedirá de nosotros Belén, para regresar a casa siguiendo
hasta la Vereda de Santa Quiteria.
Nuestro desvío obliga a
continuar por senda que pone a prueba las fuerzas de todos y nuestro objetivo
es alcanzar la puerta de la cotera que nos sitúa en las cercanías de la Boca
del Infierno.
Uno tras otro, en fila obligada, para
superar repecho duro que solemos realizar otras veces en descenso (siempre más cómodo).
Y se nos presentan por
delante unos kilómetros de pista forestal y algunas pequeñas gotas de lluvia que apenas se
dejan sentir, nada importante. Los chubasqueros permanecerán en el fondo de las
mochilas.
La zona de Las Lagunillas a
nuestra derecha, ahora sin rastro de agua. Seguramente se verán distintas a
partir de mañana.
Y giramos a la izquierda para ir en busca de una nueva puerta en la cotera, hacia el Collado de las Lagunas.
Pedazo de foto Enrique |
Traspasada la puerta y de
frente alcanzaríamos nuevamente el Camino del Ingeniero, pero no os lo
recomiendo en bicicleta. Queda reservada para los andarines.
Nuestra ruta se desvía a la
derecha, con un primer tramo en el que cuesta encontrar el sendero tras unas
peñas, pero después ya no tiene pérdida.
Unos cientos de metros
atrás, Galo abrió la veda para la captura de algunos hongos. Y habrá algún otro
que se detendrá de vez en cuando a buscar su aperitivo para hoy.
Estamos en el Camino Alto
del Ingeniero, también llamado Camino de Las Municiones. En la zona llamada Los
Poyales.
Camino habilidoso y disfrutón para los que son de este gusto, pero complicado
para otros y esto demora la marcha.
No alcanzo a verle, pero imagino a
Luis Ángel Jr., dejando en esta zona momentos para el recuerdo.
Por detrás Lourdes, menos
habituada a estos tramos, pero aprendiendo a marchas forzadas.
Difícil, muy difícil
mantener agrupamiento, pero los walkies ya se han convertido en compañeros
habituales y resultan muy útiles para evitar extravíos.
Nos encontramos con
descensos que en otras ocasiones han dado con los huesos de más de uno por los
suelos, pero hoy no habrá incidentes, (al menos conocidos por este plumilla)
Refugio o Chozo de los
Arteseros, con su estupenda Fuente de los Arteseros. Con esa explanada en la
que parece dar siempre el sol y que agrada a cuantos la contemplan. Precioso rincón.
El Espinar al fondo |
Nuevos descensos y ya casi
estamos de nuevo en el Camino del Ingeniero.
Hay que dar aviso, parte del
grupo se detiene porque he tenido un reventón. Bueno, en realidad he roto un
radio que por mala fortuna ha atravesado el aislamiento tubeless y le ha hecho
perder todo el aire y el líquido sellante a borbotones.
Al ayudarme, será Toño el
que se pringue las manos con el líquido sellante y con la ayuda de Patrick me
pondrán cámara de repuesto y me dejarán la bici dispuesta para finalizar la ruta. Gracias amigos.
Ya no nos quedará nada más
que agruparnos de nuevo y descender por el camino más rápido hacia la pista
forestal y desde aquí hacia San Rafael.
Daniel y Juan se despedirán
para marchar juntos hacia El Espinar y el resto nos acercaremos hasta la
Cafetería Jara.
Fotografía de Pedro L. Merino |
Mientras tomamos unos refrescos y
aperitivos el cielo se encapota y caerán unas pocas gotas de lluvia, pero ya estamos celebrando con
emoción la ruta realizada y rememorando cuanto hemos disfrutado.
Se hace de rogar, pero ya tenéis ya crónica de este domingo.
ResponderEliminarUn placer para la vista disfrutar de tan buenas fotos.... y eso que la máquina ya tenía solera. Como se nota que las cosas que están bien hechas funcionan de verdad a pesar de que pasen los años por ellas.
EliminarHa pesar de las bajas, un buen grupo os habeis juntado para el disfrute de la ruta.
ResponderEliminarComo siempre variada y animada y menos mal que llevais mecánicos incorporados para poder terminar.
Bonito paisaje otoñal. Un saludo. CHARO.
Buena ruta y buen grupo. El sabado patee el Ingeniero desde Peña Morena.
ResponderEliminarSiento no poder acudir, a causa de un accidente doméstico.
Nos vemos el sábado,
JB
Javi se te echa de menos... como no podría ser menos.. pero no sabia nada de tu accidente.
EliminarEspero que no sea nada.
Seguramente la ruta que me he perdido, sera de las mas entretenidas, tecnicas y bonitas de nuestra zona, no todo el que monta, sabe atacar con exito a estos dos tramos, el Ingeniero y las Municiones, tramos muy rapidos y de total concentracion, son tramos que se prestan a darlo todo para disfrutar a tope, otro dia sera.
ResponderEliminarEl domingo nos vemos.
OJO, EL SABADO DIA 8, MONTERIA EN LA GARGANTA, CUIDADO CON LOS TIROS.
Preciosa ruta, de las más técnicas que yo recuerdo. El camino del ingeniero es un entrenamiento fabuloso para mtb.
ResponderEliminarEspero que esté todo bien ya Javier.
Un abrazo y nos vemos en la próxima.
Cualquiera diría que hiciste las fotos con una cámara de fotos antigüa....... Están preciosassss... Aunque claro, en ese entorno... Flipaaaannnnnnntesssss... !!!!
ResponderEliminarEnhorabuena a tod@s los que participásteis; el ingeniero es y debe ser "la ruta" que la deberíamos calificar como la número 1 en éste blog, de las que más se disfruta haciendo este precioso deporte y tenemos una gran suerte de tenerlo aquí, enn nuestro pueblo..
Creedme que la mayoría de los aficionados a la MTB en Madrid y alrededores, me hablan de que han oído hablar de este precioso y durillo sendero..
Bss a tod@s
Bombi