De la Garganta del Río Moros a Pasapán con AlfonsoyAmigos

Un tiempo magnífico, un entorno de lujo y la mejor de las compañías para disfrutar del primer domingo de otoño

Cuando el domingo pasado Andrés nos propuso realizar ruta por la Garganta del Río Moros, adelantándonos así a la apertura oficial de sus accesos, en más de uno saltó un resorte oculto en su cerebro y la respuesta fue prácticamente automática: “Me apunto”

El mismo Andrés se encargó de solicitar los oportunos permisos en el Ayuntamiento de El Espinar y confabulando con Fer diseñaron la ruta a realizar. No importaba que pudiera ser dura, pues eso no iba a echar para atrás a ninguno de los apuntados.

La mañana anticipa que el día va a estar claro pero la temperatura está fresca cuando empezamos a acudir al aparcamiento de Renfe de la Estación de El Espinar.

Allí estaremos: Andrés, Ángel, Ernesto, Fer, Jesús, Luis Ángel,  Miguel Ángel, Nacho, Patrick, Pawel, Santi y Alfonso.

Se alargan los saludos del encuentro y el repaso de alguna bicicleta que no ha llegado con su mejor puesta a punto, pero pronto abandonamos la zona urbana y nos adentramos en el Área Recreativa La Panera.

Manguitos y alguna chaquetilla se agradecen cuando pedaleamos siguiendo el cauce de un Río Moros que deja ver casi seco su cauce por tener sus aguas retenidas en el Embalse de El Espinar y en Embalse del Tejo.

Dejamos atrás el Puente de la Panera, el Puente Negro y el GR-88 que acabaremos tomando a nuestra vuelta. A la izquierda queda también el Refugio de los Guijos y propongo aprovechar para visitar a la derecha y hacernos foto en la Fuente de los Guijos que, sin estar rehabilitada, permite hacerse idea de esplendores pasados.

En pista de fácil rodar el grupo se estira y provoca que perdamos de vista a Miguel Ángel y Santi que marchan en cabeza. Cuando los demás llegamos a desvío fácilmente reconocible y habitual para ascenso por El Retamarón, todos pensamos que también ellos lo han cogido y seguimos adelante.

Una llamada de Santi, recibida donde cuesta tener cobertura, dará cuenta de que no se desviaron en su momento y que ruedan detrás de nosotros. Afortunadamente, el día y las vistas hacen aún más llevadera la espera para reagrupar.

Cabeza Reina y su castillete

El Arroyo de Tirobarra y el Arroyo de los Ojos confluyen en el punto que logramos superar con habilidad y que por camino forestal nos acerca a punto que ya es referencia para muchas de nuestras rutas, el altiplano de Las Barandillas, que a nadie deja indiferente en cualquier época del año que se visite.

Tras precaución en descenso volvemos a coger la pista forestal por la que bordeamos el Embalse de El Espinar, tomamos agua fresca de la fuente fresca y giramos a la derecha para coger el kilómetro de duro ascenso hacia el desvío de la cantera.

Después de un giro a la derecha comienzan los kilómetros más duros del recorrido. Desnivel, terreno en malas condiciones, piornales que cortan como cuchillas… pero seguimos adelante.

Al cruzarnos con arrastradero nuestro esfuerzo será puesto a prueba, primero para alcanzar la impresionante Pedriza del Gamonal y después para atacar unos duros repechos que se antojan insalvables pero que algunos logran superar en buena parte.

Vistas extraordinarias de un valle que no se libra de algunas fotos y seguimos pedaleando. Esfuerzo y sudor, pero el ánimo no se pierde.

La pista mejora, el desnivel sigue siendo duro, pero aún apretaremos para llegar hasta el Collado de Pasapán, la Puerta de Pasapán (1846 m), pero se retrasan algunos compañeros, ¿qué pasa?

Aparentemente nada grave, pues acaban llegando con una sonrisa en los labios y unos enormes boletus que sobresalen de sus mochilas.

Si alguien hubiera cargado con unos bocadillos aún podríamos haber estado en aquel lugar un par de horas más, pero ahora toca regresar y lo vamos a hacer por el camino más corto y más rápido, descendiendo por el GR-88.

He dicho rápido, pero habrá compañeros que serán capaces de rodar con un ojo marcando el trazado de su rueda delantera y otro escaneando la cuneta del camino, donde serán capaces de encontrar algún hongo más.

Al llegar al Alto del Casetón (1728 m) y mientras paramos para reagrupar, parte de nuestro equipo se despide porque tienen compromisos que les obliga a regresar pronto y los demás seguiremos minutos más tarde.

Los frenos se calientan, chirrían y se quejan, pero cumplen su cometido y nos dejan llegar sin percances de nuevo al Puente Negro y a La Panera donde, ahora sí, vemos a mucho público haciendo uso de las barbacoas.

Todavía llegaremos a tiempo de compartir abrazos y unas cervecitas que a todos sientan bien. Una auténtica ruta de "Tóma Pasapán y moja".

Para ver todas las fotos

  Este fue nuestro recorrido

Para la próxima semana tenemos MENÚ ESPECIAL: Nos vamos a las Lagunas de Ruidera. (Toda la información a través del grupo de WhatsApp). 

Muchas gracias a Juanpa por la ilusión que está poniendo en esta salida y por su enorme trabajo logístico.

Y como esto es un sin parar, en las cocinas de AlfonsoyAmigos ya están cociendo los ingredientes para acudir al Hayedo de la Tejera Negra... el domingo día 13 de octubre. 

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