Cuando veas una propuesta de ruta no preguntes: ¿Por qué?.
Mira adelante y pregúntate: ¿Por qué no?
Tras haber
realizado Fer y yo ruta de exploración el pasado martes, decidimos no ocultar a
quien nos pregunta que la ruta propuesta para este domingo no va a ser una
de puro trámite, al contrario, dejamos claro que tendrá su propia personalidad
y costará olvidarla.
Seis
amigos habían marchado a explorar las Lagunas
de Ruidera para ruta que tenemos programada para Octubre, mientras la “gota
fría” más salvaje de los últimos años se dejaba notar también por estos lares
segovianos.
Propuesta
de ruta dura y novedosa con atisbos de tener que acudir a la imprescindible
puesta de chubasqueros, pero a la hora prevista aparecen en el Paseo Rivera
quienes están dispuestos a aportar toda su voluntad y esfuerzo para disfrutar
de una gran ruta con los amigos:
Fer, Jesús,
Nacho, Patrick, Pawel, y Alfonso.
Se dejan ya ver un par de culotes largos, pero los chubasqueros llegarán al final de ruta sin haber salido de las mochilas.
Se dejan ya ver un par de culotes largos, pero los chubasqueros llegarán al final de ruta sin haber salido de las mochilas.
La
propuesta hablaba de conejillos de indias, de cobayas, pero nunca he visto
animalejos que estuvieran más dispuestos a dejarse llevar y sorprender como los
compañeros de hoy.
Salimos con puntualidad y pronto nos plantamos en el Collado Hornillo, donde la niebla hace acto de presencia y nos acompañará durante gran parte de la ruta. Hasta aquí nada diferente, pero sin detenernos giramos a la derecha y avanzamos por nuevos territorios.
La primera parte de la nueva pista se deja recorrer con facilidad, pero pronto empieza a coger desnivel y a recoger en su superficie, así al menos lo parece, todas las piedras de las canteras cercanas. Mucha potencia se necesita para avanzar, la de las e-bikes y la de las piernas de los compañeros que se resisten a poner pie en tierra.
Veo a Fer que se adelanta, a Jesús que traza esquivando las piedras y a Pawel que parece volar sobre ellas. Un esfuerzo increíble adentrándonos en la Umbría del Hornillo.
Salimos con puntualidad y pronto nos plantamos en el Collado Hornillo, donde la niebla hace acto de presencia y nos acompañará durante gran parte de la ruta. Hasta aquí nada diferente, pero sin detenernos giramos a la derecha y avanzamos por nuevos territorios.
La primera parte de la nueva pista se deja recorrer con facilidad, pero pronto empieza a coger desnivel y a recoger en su superficie, así al menos lo parece, todas las piedras de las canteras cercanas. Mucha potencia se necesita para avanzar, la de las e-bikes y la de las piernas de los compañeros que se resisten a poner pie en tierra.
Veo a Fer que se adelanta, a Jesús que traza esquivando las piedras y a Pawel que parece volar sobre ellas. Un esfuerzo increíble adentrándonos en la Umbría del Hornillo.
La niebla
no nos deja disfrutar de las vistas así que seguimos avanzando sin detenernos,
pero ahora ya lo hacemos por senderos más transitables.
Nos cruzamos con senda que tiempo atrás hemos cogido en descenso, bordeando el Cerro Valiente (digo bien) y las zonas pedregosas vuelven a aparecer aquí y allá para dificultar nuestro avance. El desnivel se endurece, pero no parece preocupar demasiado.
Nos cruzamos con senda que tiempo atrás hemos cogido en descenso, bordeando el Cerro Valiente (digo bien) y las zonas pedregosas vuelven a aparecer aquí y allá para dificultar nuestro avance. El desnivel se endurece, pero no parece preocupar demasiado.
Las
vistas, otras veces espectaculares, parecen haber sido borradas de un plumazo
por una niebla que persiste, pero que no quita encanto al camino que recorremos.
Llegamos a cruce con la pista pedregosa que asciende a Cueva Valiente. Nuestra intención era alcanzar el refugio, pero valorando que no podremos disfrutar de ninguna vista y que nos queda mucho terreno nuevo por conocer, descendemos hacia el Collado Gargantilla.
Marchamos en grupo hacia el Collado de las Lagunas por pista muy sucia de piedras arrastradas por las lluvias y restos de la corta y arrastre de pinos. Preferimos coger sendero por la derecha mucho más bonito de recorrer.
Atravesamos la puerta de la cotera. Las Municiones por nuestra derecha, el Esportón de frente y a nuestra izquierda, si te fijas bien, aparece un senderillo que es el que hoy tomamos.
Llegamos a cruce con la pista pedregosa que asciende a Cueva Valiente. Nuestra intención era alcanzar el refugio, pero valorando que no podremos disfrutar de ninguna vista y que nos queda mucho terreno nuevo por conocer, descendemos hacia el Collado Gargantilla.
Marchamos en grupo hacia el Collado de las Lagunas por pista muy sucia de piedras arrastradas por las lluvias y restos de la corta y arrastre de pinos. Preferimos coger sendero por la derecha mucho más bonito de recorrer.
Atravesamos la puerta de la cotera. Las Municiones por nuestra derecha, el Esportón de frente y a nuestra izquierda, si te fijas bien, aparece un senderillo que es el que hoy tomamos.
Cincuenta,
sesenta metros y delante tenemos una auténtica pared que no parece intimidar a
ninguno de los presentes, pero que a mitad de recorrido nos obligará a todos a
poner pie en tierra y empujar.
Mejora el senderillo y se deja recorrer hacia el Peñón de la Solana que bordeamos sin problemas. No importa quien vaya delante, el recorrido es fácil de seguir y a los pocos minutos nos sitúa directamente bajo la Cruz de Pedroálamo, nuestro objetivo principal.
En las fotos aparece la Cruz, pero de El Espinar se ve muy poco. No tenemos muy claro si es la niebla o el humo de los cohetes que son lanzados por las fiestas que van llegando a su fin.
Mejora el senderillo y se deja recorrer hacia el Peñón de la Solana que bordeamos sin problemas. No importa quien vaya delante, el recorrido es fácil de seguir y a los pocos minutos nos sitúa directamente bajo la Cruz de Pedroálamo, nuestro objetivo principal.
En las fotos aparece la Cruz, pero de El Espinar se ve muy poco. No tenemos muy claro si es la niebla o el humo de los cohetes que son lanzados por las fiestas que van llegando a su fin.
La
temperatura no invita a mantenerse en lo alto mucho tiempo, así que retomamos
el sendero y seguimos adelante, como ya lo hicimos los exploradores el martes
pasado.
La lluvia caída por la noche da un color espectacular al sendero y a la vegetación, pero convierten en muy peligrosas las raíces y piedras, lo que provocará más de un resbalón y la voltereta inesperada de Nacho de la que parece recuperarse sin heridas.
Senderos revirados con piornos que arañan y mojan, además de piedras y raíces que a esta altura parecen ser aún más peligrosas, nos acercarán hasta otra puerta en la cotera, la de la Boca del Infierno, que es reconocible por todos.
La lluvia caída por la noche da un color espectacular al sendero y a la vegetación, pero convierten en muy peligrosas las raíces y piedras, lo que provocará más de un resbalón y la voltereta inesperada de Nacho de la que parece recuperarse sin heridas.
Senderos revirados con piornos que arañan y mojan, además de piedras y raíces que a esta altura parecen ser aún más peligrosas, nos acercarán hasta otra puerta en la cotera, la de la Boca del Infierno, que es reconocible por todos.
Con mucha
precaución pero disfrutamos del Camino Alto y después del Camino del Ingeniero, con muy buen ritmo a pesar del castigo que se
acumula en las piernas.
Alguna alternativa queda pendiente, pero ya el objetivo es llegar con tiempo de, ahora lo sabemos, ver ganar a España el Mundial de Baloncesto. Propongo descender junto al Arroyo Goyato y no hay objeciones. Y allá que nos dejamos caer sin que ninguno se quede atrás.
Los últimos senderos ya conocidos por todos y a por las cervecitas bien merecidas que disfrutaremos con calma tras el rutón de hoy, diferente, nuevo, espectacular… y se nota la euforia en la cara de todos.
Alguna alternativa queda pendiente, pero ya el objetivo es llegar con tiempo de, ahora lo sabemos, ver ganar a España el Mundial de Baloncesto. Propongo descender junto al Arroyo Goyato y no hay objeciones. Y allá que nos dejamos caer sin que ninguno se quede atrás.
Los últimos senderos ya conocidos por todos y a por las cervecitas bien merecidas que disfrutaremos con calma tras el rutón de hoy, diferente, nuevo, espectacular… y se nota la euforia en la cara de todos.
Enhorabuena a mis compañeros, han estado sensacionales ¡cuándo no! …y a una España que ha estado increíble para darnos a todos el triunfo de un segundo mundial en baloncesto.
El torpe del nombre de la ruta,ese soy yo, ni pensar podía las veces que he rebajado, he puesto pie a tierra y además en un par de ocasiones casi tocó tierra, increíble, no lo podía creer, se ha juntado la humedad del terreno tel exceso de presión de mis ruedas, un cóctel insostenible para un futón tan técnico como el de hoy
ResponderEliminarYa veo que a pesar de el tiempo,acudieron seis intrépidos conejitos.
ResponderEliminarUna pena la niebla.No dejaba disfrutar del paisaje
Debeis repetir en primavera.
Un saludo
Charo