El libro Conversaciones
con mi tierra, editado por la Asociación Centenario y escrito por Luis
López Rodríguez, está repleto de anécdotas y sucedidos de aquellos años 40 y 50
en los que San Rafael luchaba por sobrevivir. La difícil postguerra no era
ningún motivo para que el sentido del humor no tuviera también un hueco en la
vida cotidiana de nuestra tierra.
Antigua Iglesia de San Rafael
Con ella se construyó el albergue (Hotel de Goyanes) en 1926
Datada anterior a 1924 Fotografía cedida por Luis López |
Aquí os dejamos una muestra de cuatro
historias entresacadas entre todas las que aparecen en el libro:
Valentín era famoso por los boquerones en vinagre, pero cuando se metía en la trastienda para cualquier cosa, la gente picaba en los platos y le robaba los boquerones. Así que Valentín se dio cuenta y sólo se le ocurrió, un día, atar los boquerones, uno a otro, con una cuerda. Así que llegó el abuelo de Rivero fue a tirar de uno y salieron todos en ristra.
La primera fondera era de Zamarramala
y se llamaba Severiana Mateos. Estaba casada con un Geromini. En aquella época
el camino era el lugar por donde venía el pan, así que cuanto peor tiempo hacía
más viajeros en la fonda. Dicen que la apodaban “matacristos” porque "cada noche
rezaba al crucifijo que tenía sobre mi cama para que el clima del puerto
hiciese que mis huéspedes tuvieran que pasar una noche más en la fonda". Cuando
por la mañana amanecía un día luminoso, se enfadaba tanto que lanzaba el crucifijo por la ventana. Por eso
le pusieron… Severiana, la tía Matacristos.
Aquí hubo muchos hoteles. Me acuerdo
del Hotel La Madrileña que era lo que después fue el Hotel Regina. Lo tenía el
tío Lucio Rodríguez, recuerdo como un hombre grandote con una tripa -le
apodaban “panzaburro”- y un puro. Salía a la puerta del hotel a poner un
cartel: Ni en la Habana ni en “Madrí” se toma mejor café que el que pone Lucio
aquí.
Había
otro juego, ideado por Luis de Castro, que era el del palo manzano. Veíamos a
alguna persona y Luis decía: ¿Mira quieres que hagamos el palo manzano a ese?
Consistía en que se cogía un palo y se untaba la punta con mierda, que tenía
que ser… de persona. Cuando se iba aproximando el otro, los que se habían
puesto de acuerdo empezaban a discutir muy fuerte de modo que, el que llevaba
el palo en la mano, se giraba al que venía y le decía: Cógeme el palo que si no
le doy con él en la cabeza…. Acababa con
las manos llenas de mierda.
Con 450 fotografías, mil
anotaciones a pie de página y 26 conversaciones, si quieres conocer más
historias de San Rafael puedes adquirir el libro en: Estanco de San Rafael,
Farmacia, quiosco de San Rafael y oficina municipal de El Espinar.
Todo lo
recaudado se destinará, íntegramente, a los actos del centenario de la ermita
del Carmen que se celebrarán en la semana del 8 de agosto de 2018.
Pincha aquí para ver el Histórico de ACCE - Centenario Ermita del Carmen
¿Quieres ver más fotos nostálgicas?
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Gracias a Luis López por tu contribución a la historia del municipio. Felicidades por esa estupenda compilación de historias de vida publicadas en este libro que ya forma parte de la bibliografía de muchos fondilleros.
ResponderEliminarGracias Alfonso por promocionar las publicaciones relacionadas con el entorno de esta parte de la sierra que tan bien conoces.
Recomiendo su lectura a tod@s, resulta especialmente entrañable para aquell@s que tengan algo que ver con San Rafael, de un modo u otro. Un recorrido por la vida de muchas de las personas que han habitado esta tierra, sus experiencias, anécdotas, una guerra y sus consecuencias en la geografía sanrafaeleña, en definitiva la vida que les tocó vivir a nuestros predecesores en este enclave de la sierra segoviana. Testimonios vivos, recuerdos de una época marcada por los acontecimientos históricos, tratados con afecto e ilustrados con numerosas fotografías, que dan testimonio gráfico a su vez de lo acontecido y narrado.
Saludos.
Gracias Arancha por la valoración que haces del contenido del libro. Eres muy generosa
EliminarAlfonso, gracias por divulgarlo
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