AlfonsoyAmigos: Pero ¿qué ha pasado? ¿Dónde estamos?
Me
protegí en el agujero más profundo para que no me cogiera la “bomba
meteorológica” y ahora que asomo la cabeza, como conejo asustado desde su
madriguera, no alcanzo a saber si ya ha pasado lo peor o está por llegar.
El sábado
pasado con un sol espectacular y ascenso de temperaturas y para el domingo más
de lo mismo. Pero,
¿no había nevado? Tanto
es así que al preparar la equipación para la salida de este domingo dudé si
volverme a vestir de corto. No
quisiera ofender a los que, por otras latitudes, han sufrido o están sufriendo inclemencias
invernales extremas.
A la
hora habitual de nuestras citas, acudimos al punto de encuentro más conejillos
asustados: Andrés,
Fer, Jesús, Jesús Blanco, Juan, Luis Ángel, Patrick, Pawel, Santi y Alfonso.
En
anterior ocasión, por el pasado mes de febrero, sólo pudimos encontrarnos en la
localidad de Navalagamella amigos de
la vertiente madrileña. En
esta ocasión no hay restricciones de movilidad y celebramos que se nos puedan
unir algunos amigos segovianos. Se
siguen echando en falta muchas caras conocidas.
Tras
los abrazos y con la mejor actitud ante la ruta propuesta, empezamos a rodar afrontando
un día que parece desear mostrarnos, con cielos claros, su mejor semblante. Buen augurio.
Dejamos
atrás Navalagamella, sin pena, porque a lo largo de nuestra ruta volveremos a
acercarnos a esta localidad por sus cuatro costados. Muy al inicio ya afrontamos un primer repecho duro
que pica, así, sin precalentamiento, al que le sigue un suspiro hondo cuando ya
estamos en lo alto. Afortunadamente,
después tendremos el descenso más largo del recorrido.
Senderos
divertidos, vías pecuarias entre fincas y después una dura zona trialera,
complicada, con bastante desnivel, que pone a prueba la habilidad y el empeño de
todos y que nos acerca a la Senda de los
Molinos por la colada del Camino de Quijorna hasta encontrar un Molino de
Cubo y el restaurado Puente del Pasadero,
de origen medieval y musulmán, sobre el río Perales, afluente del río Alberche.
Fotos,
descanso, charla y varios compañeros que se afanan en reparar el pinchazo que
ha sufrido Andrés, con un líquido tubeless seco, seco.
Dejando que las aguas discurran río abajo, encontramos un tramo de pedrolos que habrá que superar, cargando con las bicis muy a nuestro pesar. Primero hasta un mirador con vistas al puente y después en ascenso duro por sendero junto al Enebro de Cerro Alarcón, catalogado como árbol singular.
Nuestra
ruta nos lleva ahora en dirección norte, atravesando la urbanización Cerro
Alarcón primero por cuestas asfaltadas y cogiendo al poco desvío por camino
sinuoso y divertido junto a los márgenes del embalse de Cerro Alarcón (de 1970), construido con fines recreativos
y los mismos argumentos que Parquelagos en Madrid y Los Ángeles de San Rafael
en Segovia.
Cruzamos
la pantalla del embalse y enfilamos de nuevo hacia Navalagamella, superando
rampón que no es la primera vez que visitamos y sufrimos. ¡Vamos, que esto no es nada! Pero ninguno consigue esbozar una sonrisa.
Siguiendo
el cauce de arroyo, tenemos oportunidad de poner a prueba de nuevo nuestras
fuerzas y habilidad para superar en ascenso el sendero del Arroyo del Molino
del Hondillo, sinuoso y complicado, con repechos cortos muy duros, pero es lo
que nos gusta. Muy cerca, discurriendo la Cañada Real Leonesa.
Cruzamos
la M-510 y tenemos reencuentro con una pequeña zona de fortines y bunkers (posición Calvario) conocidos en la
localidad como garigolos, pero
veremos mayor número más adelante, cuando nos acerquemos a Fresnedillas de la
Oliva. Cuentan
que hay casi un centenar de estas construcciones rodeando el pueblo.
Dejamos
a nuestra espalda la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Estrella (siglos XV y XVI), tomando el camino de
las Laderas al encuentro de cruce con la Cañada Real Leonesa que recorreremos
por un largo tramo. Zona
de dehesas y caminos de servicio entre fincas.
Habrá
ocasiones en las que tendremos que mostrar mucha atención a los GPSs, porque
haremos tramos de ida y de vuelta. Afortunadamente,
siempre hay quien disfruta de vista menos cansada que la mía.
Cuando
cogemos la Senda del Arroyo del Molino del Hondillo el trazado se complica y se
endurece más… mucho… más todavía… aún más. Hombres
y bicicletas fusionados como un solo ser para superar lo casi imposible.
De
nuevo dehesas, vías pecuarias, el Cordel de los Enebros y el Cordel del Puente
de San Juan hasta alcanzar por el norte la localidad de Fresnedillas de la Oliva (ya
habitada en la edad de bronce).
Aquí
encontraremos nuevas fortificaciones. Al
parecer se trata de la Posición Alamedilla,
en la zona de La Degollada, una
de las más destacadas del frente de Madrid, junto con el Blockhaus de Colmenar
del Arroyo. Aquí
nos detendremos un buen rato para hacer fotos.
Ahora
aceleramos la marcha hacia el oeste por el Camino del Canalizo, para
adentrarnos en la Dehesa de Arriba de Navalquejigo, con menos humedad de la
esperada y de la que encontramos en anterior visita.
El Camino
del Pinar de Navahonda, con continuos toboganes, nos va acercando a nuestro
destino. Aviso
de una rueda que pierde aire y nos detenemos. Más
adelante nuevo aviso y nos detenemos una vez más. Hoy el Grupo se mueve a distintas velocidades
y es obligado parar de vez en cuando para reagrupar y evitar extravíos.
Rodando
a buena velocidad tendremos otro percance. Patrick
hunde su rueda delantera en un banco de arena, que le hace un extraño, se gira
y provoca que salga de cabeza golpeando su largo cuerpo contra el suelo. ¡Tranquilo, no te levantes! Y Patrick se lo toma con calma, recuperándose
y casi echándose una siestecita. Alguna
magulladura pero está bien.
Ya
tenemos cerca la meta y la ruta se nos ha ido un poco de hora, que ahora parece
queremos recuperar, pero el último tramo es una cuesta que no permite hacer
demasiados alardes.
Satisfacción
a la llegada, los abrazos son ahora de felicitación/despedida, que la
mayoría anda con prisas. Tranquilos,
que nos queda mucho por compartir.
Buen recorrido Gracias por la publicación. Emilia Rodriguez del Río.
ResponderEliminarMe gusto mucho la ruta y me encontré muy bien, un poco de todo, para complacer a todo el mundo y muy bien planteada.
ResponderEliminarVisitas por bunquer y trincheras muy bien guiadas.
Fotos que dicen por si solas los desniveles superados por todos los componentes del demostrando el nivel del grupo.
Celebro que Patrick esté bien tras su derrape tomando tierra.
Gran mañana de domingo la que pasamos, buen recorrido con buena temperatura y buenos amigos.
Por nuestro pueblo y alrededores. Nos vimos en la entrada de la dehesa de Navalquejigo. Jesús García
ResponderEliminar