España no sorprende

La Selección Española volvió a darnos una de cal y otra de arena (nunca he pensado si lo bueno es la cal o la arena).

Los jugadores acabaron el encuentro casi como héroes, pero estuvieron a un gol de acabar como villanos. Lo que sí es cierto es que hasta el último segundo fueron fieles a su estilo de juego.

¡Qué injusto es el futbol! Los mismos jugadores que en los últimos años nos han dado una Copa de Europa y una Copa del Mundo, son criticados cuando no cumplen lo que se espera de ellos, pusieron el listón muy alto.

Cuando llegó Luis Aragonés, revolucionó el establishment y apostó, no por los más altos, ni por los más rápidos, ni siquiera por los mejor preparados físicamente... lo hizo por jugadores con talento, eso sí, sin demasiada altura (deber ir implícito), habilidosos con el balón en los pies, capaces de jugar al primer toque, dar pases medidos y tener una gran visión de juego, nada común.

Del Bosque le dio continuidad a este proyecto y los triunfos llegaron uno tras otro. Además, España ya tenía un “estilo de juego” reconocido en todo el mundo. Criticado por los amantes del juego más vertical pero que, en definitiva, nos ha dado los mejores momentos de gloria.

Pero España ya no sorprende, no, no sorprende. Me explico:

Todos los entrenadores, técnicos y equipos de futbol del mundo entero, principalmente aquellos que deben enfrentarse a España, han visionado cientos de veces los videos de los partidos de nuestra Selección, los han analizado hasta el mínimo detalle, ralentizando las imágenes y pasándolas una y otra vez. Incluso son empleados con fines didácticos en las escuelas de futbol.

Han sacado porcentajes de las veces que Iniesta dibla hacia la izquierda o hacia la derecha, si Torres se inclina a tirar los penaltis a un lado u otro de la portería, o si Ramos es más torpe si tiene que girarse a la izquierda. Todo se ha analizado, todo.

Cada entrenador conoce a sus jugadores y prepara su estrategia (la infalible), para competir con éxito contra España y, en la mayoría de los casos, ante la falta de calidad, la mejor opción es un “cerrojazo”, un “no dejar jugar” y a veces, un “no dejar pensar”, porque saben que de tú a tú no tienen nada que hacer.

Me preguntarás si los técnicos españoles no analizan de igual forma a los otros equipos y la respuesta es SI, claro que los analizan, pero no nos vale de igual forma, porque Croacia por ejemplo, contra España no jugó como le es habitual contra otros equipos; abandonó su estilo (supongo que lo tiene) y se encerró, haciéndolo muy bien por cierto.

Italia no jugó contra España igual que contra Irlanda.  Ningún equipo juega contra España como suele hacerlo habitualmente.

Por todo ello, creo que ganar la segunda Copa de Europa es mucho más difícil que ganar la primera, tiene mucho más mérito si se consigue.

El juego de España es previsible, ya lo he dicho, pero no debemos olvidar cualidades importantes de nuestros jugadores, el talento y la paciencia, que ayer llegó incluso a aburrirnos, cuando eran continuos los pases horizontales en espera de una fisura en la férrea defensa croata.

Se me olvidaba recordar, que en el futbol también se necesita una pequeña dosis de suerte y mejor que esté de tu lado.

Confío en que España llegue a la final y es posible que pueda ser contra Alemania. Digno partido de final, pues estoy seguro de que los alemanes no pensarán en encerrarse ante nuestra Selección, jugará de poderío a poderío, con orgullo y ahí, seremos mejores... eso sí, con un poquito de suerte.