Como ya sabéis, el día 10 de Agosto tuve una avería importante en mi “burra”, en una salida con Germán (Ver post de esa fecha). Se partió totalmente un basculante, sin más excusa que mi peso (que tampoco es exagerado) y el golpeo continuo con piedras y palos por los senderos que recorremos. La pieza era de aluminio, el resto de la máquina, de carbono.
Mi bicicleta Scott Genius ya no estaba en garantía, pero los amigos de Ozone, en Las Rozas, se quedaron con el encargo de intentar que la marca asumiera el coste de la pieza nueva y su instalación. De momento, pagué puntualmente la pieza y el arreglo (que no fue nada barato), para poder seguir montando en el verano y quedé a la espera.
Ahora, me llama Javier para darme la alegría de que Scott ha cumplido, sí señor. Se hacen cargo del coste de la pieza lo que es de agradecer. Creo que la marca Scott merece un reconocimiento y mi fidelidad. Así da gusto.
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