CABEZA REINA - SAN RAFAEL
Dicen que su nombre pudiera proceder del tiempo de Isabel II.
Las gentes viendo un monte tan orondo y rechoncho —coronado años después con un castillete—
debieron de acordarse de tan regia y abultada figura para así quedar bautizado.
Quién sabe.
Alto de Cabeza Reina y su atalaya |
De niños mirábamos sus laderas con la curiosidad del que mira
a la luna; también tenía una cara visible y otra oculta. Pero además su nombre
está ligado a los recuerdos y temores de infancia: ¡cuidado con las víboras!
nos advertían nuestros padres. Se convertía así en la guarida estival de la
Gorgona de piel de sierpe. Y todo presidido por un castillo sin ínfulas
nobiliarias utilizado antaño por la Legión Cóndor.
Cabeza Reina a la izquierda - San Rafael a la derecha Desde El Estepar |
El paso del tiempo y mi edad han hecho que su apariencia sea
más doméstica y más amable. Más humana, sobre todo porque miro a la cima y
sonrío pensando que Nacho Calvo está allí, protegiendo el monte.
San Rafael desde la atalaya de Cabeza Reina |
Es nuestra sierra más herida, tal vez por eso una de las más
queridas. El troquel de su ladera nos recuerda que el progreso no perdona.
Primero los cortafuegos, antes las catenarias, después las torres eléctricas
—quijotescos gigantes que crecen— detrás la autopista y, ya veremos, la
variante. ¿Será el portazgo que debamos pagar por mantener nuestra biosférica
sierra? Lo desconozco pero me duele.
Atalaya de Cabeza Reina |
Cabeza Reina es una Cenicienta con entrañas de cuarzo,
tesoros escondidos y mensajes de otros tiempos. La hermana pobre de los picos
que nos rodean y que, por estar tan presente es a veces invisible. Pero ahí
está, testigo del desarrollo de San Rafael, soportando los estigmas perpetrados
en su particular anatomía serrana y ofreciendo su presencia protectora e
hipnótica.
Luis López Rodriguez
publicado en El Adelantado
Fotos: AlfonsoyAmigos
Apenas me he ido 10 días... necesitaba desconectar. Estaba claro que lo principal era dejar mudo el WhatsApp con AyA. Perdonadme, sois muy pesaooooos.
ResponderEliminarY cuando regreso, no se si coger el movil con guantes y pinzas, pues arde con los tropecientos mensajes que tengo sin leer.
Caídas, atropellos, estreno de bici, rutas novedosas, planes para nuevas escapadas, bromas y bromas.
Intento leer todo y ya tengo dolor de cabeza que puede me dure un par de días.
Menos mal que ya regreso este finde (no es una amenaza) y me lo podréis contar todo de primera mano.
Me alegro con las alegrías y comparto el dolor de los lesionados y magullados.
Os quiero a todos.
Buenas noches, me han comentado que alguno de vosotros sois colaboradores del " señor " que organiza la respingona, pues bien si podéis hacer el favor de transmitirle mi mal estar os lo agradecería, vivo en Las Asperillas de La Estacion de El Espinar, soy paseante y corredor diario toda la zona de Cabeza Reina y El Baldio, han pasado 4 dias desde que se celebro la ruta de La Respingona pero toda la marcacion de esta zona sigue donde la pusieron, tendría saber este
ResponderEliminar" señor " que por ley cualquier marcacion de cualquier evento que se celebre en el monte sea cual sea su ubicación no puede estar mas de 24 horas colocado en el monte y menos si en el hay ganado, las vacas les llama la atencion y lo arrancan de las ramas y ademas el aire se lo lleva, tan grave como las marcas verdes hechas con pintura, esto no lo digo yo, lo dice la ley, soy colaborador directo de varios eventos deportivos y se lo que estoy diciendo perfectamente, estas cosas no se hacen así caballero, porga dos o tres personas cerrando carrera y hace dos trabajos, recoger marcacion y ademas asegurarse de que no se deja ningún rezagado por detrás que le podría causar problemas si tuviera algún percance, en fin, mucha parafernalia en la plaza del Ayuntamiento pero para lo ultimo el monte que es del que vive su evento.
Fidel, gracias por acudir a nosotros. Lamentamos cuanto indicas e inmediatamente hemos dado traslado de tu comentario a los responsables de La Respingona. Un saludo.
EliminarGracias Alfonso. El lunes retiramos toda la señalización del recorrido, quedando pendiente el tramo depuradora El Espinar que se hizo despues.
ResponderEliminarPudiera ser que se pasará alguna cinta en la bajada desde la Fte. de Los Navazos hacia a Estación de El Espinar. Iremos a revisarlo.
A la persona que escribe, agradecerle la ayuda, pero seguramente sabe que no es el objetivo causar mal ni a él, ni al monte.
Gracias
Jesús Muñoz Ibares
Perdone " señor " Jesús, alguna cinta no, absolutamente todas, me gustaría que fuese así, alguna cinta por descuido, pero no lo es, espero que subsane su despiste recogiendo todas, pero también mire para el suelo, hay muchos envases de geles y barritas energéticas desde ese día, yo personalmente he recogido por lo menos 15.
ResponderEliminarGracias Alfonso y Amigos.
Disculpa Fidel, todas no eran, pero gracias a tu ayuda hemos podido saber que se nos habían quedado ademas de ciertas cintas, dos palos de madera los 80 que pusimos a lo largo de los tres recorridos.
EliminarNosotros en el avituallamiento, dimos fruta y bollería en Navazos, nada de geles u otros productos, supongo que si lo había será de uso de los participantes de ese día o de otro, no te puedo decir, estoy de acuerdo contigo que nadie debería dejar o tirar nada que no sea orgánico o contaminante, es muy fácil guardarlo para tirarlo en los sitios adecuados. En la salida de la marcha recordamos a los participantes el respeto a todos los participantes y al medio ambiente. Esto no lo hemos dicho en esta ocasión, si no en todas las ediciones anteriores, porque consideramos totalmente necesario su adecuada conservación.
Quedo a tu disposición, para conocernos, vernos y hablar en persona de temas provechosos para el entorno y para mejorar.
Personalmente no soy nativo del municipio, no obstante nos podemos conocer, llevo treinta y tantos años viviendo en verano y viniendo prácticamente todos los fines de semana el resto del año, y considero el conjunto de bosques del municipio como un maravilloso tesoro para disfrutar y conservar.
Muchas gracias, saludos
Jesús Muñoz Ibares