¡Que llega otra Filomena! Pues mientras llega o no llega y damos o no crédito a predicción pastoril, AlfonsoyAmigos ha aprovechado otro espléndido día de domingo
Vale,
vale… hacía frío, mucho frío y más a las 8,30 de la mañana, pero día espléndido
al fin y al cabo, en el que algunos aprovecharon para tomarse un cafetito reconstituyente
antes de que nos juntáramos algún ahumao, bolo, brihocence, fondillero, machotero,
“peguero”, gabacho… y gatos de diferente origen y condición, en definitiva:
Andrés,
Ángel, Enrique, Ernesto, Eva, Fer, Fernando, Juan, Luis Ángel, Nacho, Patrick, Rafa,
Santi y Alfonso
No le han faltado a nuestro amigo Luis Ángel multitud de felicitaciones el día de su cumpleaños pero hoy, en un face to face no se libra de más de un buen achuchón… y él sonríe.
Estamos
en terrenos más que conocidos, las bicicletas podrían iniciar marcha por sí
solas, pero hoy será diferente. Sujetamos
con fuerza las riendas de nuestras bicis y las hacemos girar hacia el norte, como
ya hiciéramos el 3 de enero de 2021, confiando en que el terreno y las pistas
no se encuentren tan heladas como por entonces.
Cruzamos
el río Guadarrama por el puente del
Herreño para coger el paseo de Campillo a Monesterio, donde van apareciendo
los primeros rayos de sol de la mañana que, perezosos, aún no calientan. Ernesto da cuenta de que estamos a -6º
Tras
haber avanzado casi 3 kms nos encontramos varias cigüeñas que han decidido no
emigrar, posadas sobre la casona de dos plantas en ruinas, “La Casa de las Chimeneas” o “La Casa de las Cigüeñas”, como muchos
la conocemos, que nos habla de haber vivido tiempos mejores allá en tiempos de
Felipe II, el rey que se creyó heredero de Salomón.
El avance es rápido y el frío intenso, hay quien se queja de llevar las manos heladas y el agua de la “camel” ha hecho lo propio, congelarse. Más adelante, superado el camping de El Escorial la pista da paso a sendero más estrecho donde las lagunas de hielo campan a sus anchas y nos obligan a serpentear el camino para evitar resbalar o llenarnos de barro.
Breve
parada en el área recreativa El Tomillar,
junto al merendero, otro punto habitual de inicio y fin de rutas, pero esta vez
abandonamos la pista, primero por senderillo y después girando a la izquierda
para rodar y superar varios repechos duros por el Cordel del Valle, con la vista
puesta en el Monasterio de El Escorial que se nos muestra a lo lejos.
Ahora
cogemos otro sendero no conocido por todos, divertido y habilidoso como nos
gusta, donde parece que la temperatura ha mejorado algo, pero que nos devuelve
a la pista principal. No
sabemos si el recorrido habrá sido más duro, posiblemente, pero nos hemos
quitado siete curvas de la pista de asfalto.
El
primer mirador, el de La Penosilla (1265 m), siempre es impresionante e invita
a hacerse unas fotos.
Dejamos
atrás el arroyo de las Cebadillas y más adelante el arroyo de la Barranquilla,
que cruzan bajo la pista y llegamos a la fuente
de la Concha, de la que desconocíamos el nombre, pero que ahora queda claro
con pequeño cartel cerámico y concha de vieira fijada a la piedra.
En
anterior ocasión y por estos tramos caí por los suelos tras resbalón, víctima
propiciatoria de una gran placa de hielo y aún recuerdo el daño que me hice,
más de lo que reconocí en aquel instante.
Enlazamos
con la carretera de Peguerinos a El Escorial y enseguida tenemos nuevo mirador.
Poco más adelante, en la
ladera izquierda y fuera de vistas curiosas, podríamos encontrar la Cruz del niño Pedrín, de la que ya
dimos cuenta en relato de mayo de 2017.
Superamos la entrada al Arboreto Luis Ceballos, dos o tres rampones que hacen pupa y el desvío hacia el puerto de Malagón y Abantos que dejaremos para otra ocasión. Hoy seguimos adelante, estamos en el punto más alto de nuestra ruta (1393 m) y se diría… se diría, que ya es toda cuesta abajo.
De
momento, por el camino de los Llanillos, en busca de las zetas trialeras, que
en algunos mapas aparece como “El Caracol/16 zetas”. En cabeza, los habituales en los últimos
tiempos, Fer y Enrique, que prefieren no encontrar delante de ellos a “compañeros
que titubeen”. Algún
pequeño resbalón pero se ha dado bien. La
euforia de todos al llegar abajo sin incidentes es palpable e incluso se
celebra con la ingesta de alguna barrita.
El
arroyo de los Castaños y el del Arca del Helechal quedan atrás y pasamos puerta
metálica para coger senderillo disfrutón hasta el inicio del Camino Horizontal,
por el que avanzaremos casi 3 kms con precaución por los excursionistas que nos
encontramos, hasta cruce con el paseo de Carlos III y el tramo que hay que
coger sin remedio de la M-505.
Pronto nos desviamos por la derecha en repecho duro para coger pista forestal hasta lugar con vistas panorámicas al Monasterio. Entramos en tramo trialero en medio de castañar y de los bosques de La Herrería, subiendo y bajando por zonas complicadas para tirar de potencia y divertirnos a la par.
Un tramo de pista y justo antes de llegar a la Cueva del Oso nos volvemos a desviar. Nuevas trialeras, nuevos esfuerzos y algún que otro “cargar con la bici” que van cobrando crédito.
Reagrupamos
junto a la fuente y la ermita de la
Virgen de Gracia y después de soltar un gran suspiro seguimos marcha. Aún queda mucho recorrido. Propongo alternativa, pero Enrique prefiere
seguir fieles al track y nos lleva a callejear por El Escorial antes de
desviarnos y acercarnos al largo camino
de Navalquejigo, que nos lleva por recorrido sobradamente conocido para
atravesar las siete cancelas.
Ritmo
muy rápido, de fácil rodar, abriendo y cerrando cancelas con maña, avanzando
hacia el desvío que nos acerca al embalse de Las Lagunas y a los márgenes del arroyo Ladrón, por donde seguiremos
pedaleando con un zigzagueo continuo y muy divertido que todos conocemos.
Las
obras y cierre de la presa del embalse
de los Arroyos obligan a coger desvío, que bien nos marca Enrique, atravesando
por presa anterior. Hemos
cambiado de margen, pero seguimos disfrutando del sendero como auténticos
críos, hasta llegar a tener a la vista el embalse
de Valmayor.
Nos restan
unos 5 kms y la hora se nos ha echado encima, hemos tenido por el camino varias
averías que nos han demorado y sentados al sol nadie se daba cuenta de que el
tiempo corría, pero nos hemos empeñado en ser fieles al recorrido propuesto y
no recortar.
Último
ascenso por el cordel de Suertes Nuevas y la Cañada Real Segoviana, unos
tirando al máximo y otros agotando las fuerzas que les restan. El final está cerca.
Ya de regreso, satisfechos con 55 kms recorridos en las piernas, ya nadie se acuerda del frío que se ha pasado o de los momentos duros superados y menos cuando nuestro amigo Luis Ángel festeja su reciente cumpleaños compartiendo con nosotros un generoso y estupendo ágape con tarta de chocolate incluida, acompañada por unos acordes desafinados de un sincero “cumpleaños feliz”.
Magnifica ruta, exigente y variada con un colofón perfecto. Muchas gracias a Luis Angel por su ya tradicional invitación "del capó" y a todos por continuar con renovados ánimos año tras año, haciendo de este grupo y en cada ruta "mas grande", ejerciendo de notario incansable nuestro preboste: Alfonso. 55 km sin desperdicio.
ResponderEliminarRetomando esa normalidad añorada, y un primer punto es el compartir, con la distancia debida, con los amigos y celebrar el cumpleaños de Luis Angel.
ResponderEliminarPor fin se pudo completar esta ruta según lo previsto, ya que siempre averías, despistes, inclemencias o "que tarde, ¿recortamos?" impedía completarla.
Un gusto de día con los amigos. Felicidades supercampeón L.A.
Fastastica mañana, ampliada por la generosa invitación de Luis Ángel por su cumpleaños, gracias Luis Ángel.
ResponderEliminarGran ruta, muy completa en exigencia, técnica y longitud con senderos y trialeras rapidisimos, muy divertida.
Fantásticas fotos y crónica, bien explican lo vivido en la ya famosa ruta del Capo.
Ruta magnifica, bien planificada, guiada y ejecutada. Ni el frio, ni los charcos congelados, ni las averías, ni las prisas de algunos impidieron que la ruta se completara al 100%. El colofón del final del día con esa celebración fue la guinda del pastel de chocolate que tan buen sabor de boca nos dejó al final de la ruta. Gracias L.A. por tu generosidad.
ResponderEliminarEl día no pudo terminar mejor con una preciosa Supercopa de España unas horas después.
Un abrazo para todos.
Memorable por todo lo acontecido en esta ruta muy conocida, en toda su extensión, con la dureza que tiene, con el frío tempranero, con la asistencia de compañer@s que no cruzábamos abrazos desde hacía algún tiempo, el rodar juntos y en algunos momentos cada uno a su aire...y el remate de la tortilla y empanada yyyy.... chocolate!! con forma de tarta!! 🥧
ResponderEliminarY 🎸🎺🎻 cumpleaños feliz, cumpleaños feliz te deseamos Luis Ángel...
Gracias Alfonso, estupendo reportaje de lo acontecido.
Gracias Luis Ángel me ha gustado la manta con la que cubrias el capo, apesar de que ya no hacía tanto frío.
Gracias por estar ahí
Sed felices un abrazo