(Y esta vez no es ninguna película)
Crónica: Chicho
Tras las nieves caídas
durante la semana pasada en los dominios habituales de AlfonsoyAmigos y que hacen imposible el salir en bicicleta sin
riesgo de congelación o de morir sepultado bajo algún alud de nieve, hoy hemos
decidido salir por los alrededores de Valdemorillo
y continuar nuestra progresiva exploración de la zona oeste madrileña.
Los espinariegos acuden
sin necesidad de trineo y a las nueve de la mañana nos juntamos: Alfonso,
Andrés, Ángel, Enrique, Ernesto, Fer, Fernando, Jesús, Juan Carlos, Luis Ángel, Miguel Ángel,
Paco, Pawel, Rafa, Santi, Sergio, Toño y el cronista de guardia, Chicho.
A punto de arrancar, aparece
el rezagado Pawel todavía masticando el desayuno y aunque dispone de un
flamante GPS y buena forma física, se retrasa el inicio de ruta fundamentalmente
para recordarle que estas cosas nos pasan a todos. Eso sí, a algunos nos pasan
más que a otros.
Celebramos el regreso de algunos compañeros que hacía tiempo que no se dejaban ver como Ernesto y Miguel Ángel. De hecho, las muestras de cariño hacia ellos se suceden a lo largo de toda la ruta. Ernesto, previsor pero despistado, acude con su montura de doble suspensión temiéndose que la ruta acabe discurriendo de forma salvaje por el salvaje oeste madrileño.
Andrés ha sometido a una
operación de rejuvenecimiento a su fiel compañera, cambiándole todos los
“bajos”, así que hoy tenemos tres flamantes bicicletas de 26 pulgadas
dispuestas a dar guerra. No obstante, compartiremos ruta con la crème de la crème de
la tecnología del mountain bike que
supone el monoplato de Luis Ángel, que también se estrena hoy.
Con el grupo de 18 al
completo enfilamos el Camino de Robledo
de Chavela, una continua sucesión de repechos y “subes y bajas” que a más
de uno nos parece que no es forma civilizada de empezar una ruta. Yo voy atento
a los márgenes del camino por si consigo recuperar unas gafas de sol que perdí
por estos parajes en nuestra anterior salida desde Quijorna.
Antes de incorporarnos al
Cordel del Puente de San Juan, Santi
consigue esquivar una rama de encina que acaba atrapada entre los radios de su
rueda trasera y de paso también consigue esquivar una avería costosa, pues el
grupo de mecánicos consigue extraerla con precisión de cirujano (aunque el que llevamos a bordo no consienta
ensuciarse las manos ante semejante incidencia).
A lo largo de todo el
camino intuimos que la primavera está a punto de explotar y el amarillo empieza
a tupir alguna pradera. El día alterna claros y nubes y la temperatura va
subiendo gradualmente haciendo que disfrutemos de una mañana de bici en la que
poco a poco nos vamos desprendiendo de la ropa de abrigo a la que tanto cariño
hemos cogido los últimos meses.
Continuamos dirección sur
y antes de girar hacia Navalagamella,
nos acercamos a contemplar de cerca las antenas de radio de la Estación de Seguimiento Espacial de
Fresnedillas de la Oliva.
Parte del grupo prefiere divisarlas desde la distancia y no descender hasta la misma valla de seguridad de la instalación, sobre todo por no tener que deshacer el camino de vuelta que se antoja empinado. Se recuerda a los miembros del grupo que aunque este tipo de prácticas son respetadas, la ruta no queda convalidada en el registro oficial y se considera “recorte de track”.
Parte del grupo prefiere divisarlas desde la distancia y no descender hasta la misma valla de seguridad de la instalación, sobre todo por no tener que deshacer el camino de vuelta que se antoja empinado. Se recuerda a los miembros del grupo que aunque este tipo de prácticas son respetadas, la ruta no queda convalidada en el registro oficial y se considera “recorte de track”.
En las inmediaciones de
Navalagamella continuamos dirección sur por la Cañada Real Leonesa, hasta
alcanzar el paraje de la Fuente del Cuervo y la conducción de agua que sube del
Embalse de Picadas. En breve la abandonamos para realizar una
pequeña excursión a los restos de la Guerra Civil que están en los alrededores
de la Mina Montañesa.
Queda pendiente la visita a la mina, pues aunque estaba cercana, no queríamos demorar demasiado la hora de llegada a los coches. Aprovechamos para asomar el hocico a la valla de la impresionante gravera y hacer unas fotos.
Queda pendiente la visita a la mina, pues aunque estaba cercana, no queríamos demorar demasiado la hora de llegada a los coches. Aprovechamos para asomar el hocico a la valla de la impresionante gravera y hacer unas fotos.
De vuelta a la conducción
del Canal de Isabel II, nuestros “atléticos desertores” Ángel, Enrique y Jesús
(desertores porque abandonan la ruta, y
atléticos no por sus cuerpos serranos) continuarán por ella para atajar y
llegar a tiempo a ver al “atleti”.
Los demás descendemos por
la trialera de Malayegüa pero sin
llegar a alcanzar el Puente del Pasadero y el molino de sus inmediaciones, que
ya conocemos de anteriores ocasiones.
En su lugar nos adentramos a través de la maleza para enlazar con un escondido sendero que provoca algún sudor frío en más de uno por temor a tener que acabar acarreando la bici sobre los hombros durante los escasos 20 m. que finalmente recorremos hasta alcanzar el camino por el que continuar.
La experiencia que ya vamos acumulando en estas lides, hace que automáticamente los tímpanos se bloqueen y se ignoren expresiones del tipo “marmotada”, “empujabike”, “atajo” y cualquier tipo de maldición o juramento en arameo.
En su lugar nos adentramos a través de la maleza para enlazar con un escondido sendero que provoca algún sudor frío en más de uno por temor a tener que acabar acarreando la bici sobre los hombros durante los escasos 20 m. que finalmente recorremos hasta alcanzar el camino por el que continuar.
La experiencia que ya vamos acumulando en estas lides, hace que automáticamente los tímpanos se bloqueen y se ignoren expresiones del tipo “marmotada”, “empujabike”, “atajo” y cualquier tipo de maldición o juramento en arameo.
Alfonso me recuerda que
en sus tiempos con el Club Ciclista
Valtueña (en una de sus rutas nos
hemos inspirado para el recorrido de hoy) a estos percances se les llamaba
“ceciliadas”. Nosotros hemos acabado acuñando el término “marmotada” para estas
situaciones, como bien saben los lectores de este blog.
Tras disfrutar del
escondido sendero y de las vistas que ofrece de toda la llanura alcanzamos la
carretera no sin antes demorarnos por culpa de una rotura de cubierta de
nuestro amigo Toño, aguerrido defensor del sistema tubeless y de sus ventajas.
Aunque no las discutimos, hoy se ponen de manifiesto los inconvenientes que presenta en algunas ocasiones (necesidad de llevar mechas, trozos de cubierta, cámara de repuesto y un buen número de ayudantes mecánicos que ya quisieran en algún equipo de la fórmula 1). El que no se lo crea, que se fije en las fotos cuántos pares de manos intentan arreglar la bici de Toño. El resto nos dedicamos a dirigir la actuación, disfrutar de la parada y de diversas chanzas y chascarrillos.
Aunque no las discutimos, hoy se ponen de manifiesto los inconvenientes que presenta en algunas ocasiones (necesidad de llevar mechas, trozos de cubierta, cámara de repuesto y un buen número de ayudantes mecánicos que ya quisieran en algún equipo de la fórmula 1). El que no se lo crea, que se fije en las fotos cuántos pares de manos intentan arreglar la bici de Toño. El resto nos dedicamos a dirigir la actuación, disfrutar de la parada y de diversas chanzas y chascarrillos.
A pesar de contar con los
mejores mecánicos de AlfonsoyAmigos,
la reparación se alarga y nos hace emplear cerca de media hora. Estamos en el
punto más bajo de toda la ruta y nos queda un duro regreso hasta el pueblo de Valdemorillo. El regreso hasta la urbanización
de Cerro Alarcón nos obliga a desprendernos del resto de ropa de abrigo que
conservábamos y a tomarlo con mucha filosofía pues es duro y se nos hace
bastante largo.
El grupo se va estirando,
algunos se van quedando para acompañar a los compañeros que van agotando sus
fuerzas y al salir de la urbanización de Cerro
Alarcón decidimos continuar por la carretera hasta Valdemorillo para no alargar la agonía física de algunos y para no
forzar demasiado la rueda de Toño, que ha vuelto a fallar y no está para muchos
trotes por trialeras y caminos.
A pesar de la variedad de
mejunjes y remedios que alojan las
mochilas de AlfonsoyAmigos contra
todo tipo de incidencias en ruta, al final, unos caramelos mejicanos de Rafa se
antojan como el mejor remedio contra los calambres que afectan a Juan.
Como las reservas de tan
eficaz remedio están bajo mínimos, Rafa se compromete a llevar a la familia de
vacaciones este año a Méjico y de paso
hacer acopio de los picantes caramelos para la próxima temporada.
Al llegar al
aparcamiento, los abrazos y despedidas de rigor, cada mochuelo a su olivo y
todos esperando que llegue el próximo domingo.
El vídeo de Toño
Nuestro accidentado trazado
El vídeo de Toño
Nuestro accidentado trazado
Vaya, vaya. Parece que la ruta ha sido movidita ( a nivel averías ).
ResponderEliminarPreiosa mañana y expectaculares y peculiares paisajes.
Espero que todo se solucionara de buena manera ( por mecánicos, que no quede )
Hoy quiero hacer un agradecimiento a los que redactais las crónicas, hacéis las fotos y montais los videos. Por vuestras horas de trabajo y tiempo, para que los seguidores de este blog, podamos disfrutar desde nuestras casas.
Gracias por facilitarnos las cosas y podamos disfrutar de cada una de las rutas que llevais a cabo en este gran grupo.
Enhorabuena¡¡¡¡¡ Un saludo. Charo.
¡Bien dicho Charo! A estas alturas ya son muchas las horas dedicadas al sostenimiento de este blog y ello sería imposible sin la colaboración de los amigos y el reparto de tareas. Muchas gracias amiga, siempre fiel, por tu reconocimiento. Un besote.
EliminarVaya, si que resultan entretenidas vuestras salidas. Se puede participar con e-bike?
ResponderEliminarUn saludo
Se puede, se puede, amigo Francisco Javier. Cada viernes publicamos en este blog la propuesta y solo queda que te animes a acudir. Serás bien recibido.
EliminarBuena crónica y muy chulo el video de Toño ¡¡ Ruta que salió fresquita a primera hora y por casi nos cuece vivos a última hora. No sé sabe nunca que ropa llevar en este tiempo.
ResponderEliminarBuena semana ¡¡
Un gran domingo, primero bici con los amigos y luego a disfrutar de otra pasión. Muy chulo el video Toño. Un gusto volver a ver a amigos que últimamente el mal tiempo y el trabajo les impedía acompañarnos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encantan tus crónicas Chicho....no podemos rivalizar con los dominadores de la prosa entre los que estás incluido.
ResponderEliminarPor entrar en polémica.... un reventón o rotura de la cubierta no me vale para la estadistica Tubeless-No Tubeless que sinceramente gana por goleada en favor del Tubeless.
Un rebentón o rotura de cubierta....es una avería de mayor grado que exige soluciones drásticas y mucha colaboración. como en este último caso. Aunque algunos solo estuviesemos a los chascarrillos, chanzas y jolgorios como bien se demuestra por las fotos.
Me encantó el entorno de la dehesa madrileña, parece mentira que esta parte del territorio pertenezca a la comunidad de Madrid. A ver si entre todos podemos conservarla por muchos años.
Buena crónica Chicho. Te la meriendas como tu solo sabes. Eres un artista de la plumilla. Enhorabuena y aunque te haga d rabiar, sabes que en el fondo eres mi ídolo jajaja. Un abrazo
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCon rutas y crónicas como esta, fotos y vídeos así montados, vais a conseguir que me acabe gustando la bici. Que despliegue de medios!!
ResponderEliminarEspecial mañana de domingo por el oeste madrileño, donde, y aunque con mucha agua en los caminos, pudimos pasar una mañana de sol y buena temperatura. Ya era hora
Mi desesperación son los domingos cuando llegan las 14h y ya estamos finalizando el día, y ya empiezo a ponerme nervioso para la próxima ruta, ya que si por mi fuera montaría todos los días con vosotros.
Creo que se acerca otra de esas rutas que van a poner a prueba otro máximo de AlfonsoyAmigos dentro de su asignatura "horizontes lejanos", pero dejemos pasar la semana para madurar esa nueva propuesta, confiando en que el domingo que viene esté.......cada vez mas cerca.
Un abrazo para tod@s.
Ya he dicho en alguna ocasion, lo cerca que tenemos paisajes y vias para disfrutar de los amigos y de la bicicleta, gracias Chicho por en eseñarnoslo sobre dos ruedas y en la crónica.
ResponderEliminarMe perdí esta vez la trialera de "malayegüa" pero no podía dejar solos a Enrique y a Jesus, no podían ir solos por esos llanos falsos y verdaderos.
Lo pasé explendidamente con la gran concurrencia, pero siempre te acuerdas de alguien.
Sed Felices. Un abrazo.