Cada domingo y rodeado de amigos te sientas sobre tu bicicleta y te dices: “Aquí voy de nuevo”
Consultar la previsión
del tiempo se ha convertido para todos en un acto reflejo, acaso no deseado
pero casi imprescindible en un año climático que parece haberse enemistado con
los ciclistas.
Los dioses de la lluvia lanzan su desafío cada semana y AlfonsoyAmigos acepta el reto, programa otra Ruta MTB y gana por goleada (por pedaladas).
Los dioses de la lluvia lanzan su desafío cada semana y AlfonsoyAmigos acepta el reto, programa otra Ruta MTB y gana por goleada (por pedaladas).
Esta semana somos más audaces y nos atrevemos a ir más allá, a tierras segovianas que aún se empeñan en derretir las últimas nieves caídas.
El “Pepito Grillo” que todos tenemos sobre el hombro te aconseja: “No vayas, hace frío, que estás a gusto en la cama y además va a diluviar e incluso a nevar…”
Peor aún, hay compañeros con cierto “instinto maternal” que también te invitan a pensártelo dos veces con mensajes por WhatsApp y ¡señoras y señores!, ahí está el error. Si la “duda razonable” consigue entrar en tu mente ya estás perdido.
Hace tiempo que he decidido que: Si no se suspende la ruta oficialmente, yo acudo aunque sea a desayunar con los amigos.
Así debimos pensar los que tuvimos la oportunidad de disfrutar de esta Ruta Espectacular, incluso dejando atrás por los madriles un estupendo día soleado.
Ángel, Barri, Chicho, Enrique, Fer, Jesús, Luis Ángel, Patrick, Toño y Alfonso. Que se escriban bien los nombres en la placa recordatorio.
Grupo reducido pero animoso, bien pertrechado para lo que sabíamos íbamos a encontrarnos: Agua, agua, mucha agua… y más agua, pero apenas tres minutos de lluvia durante los que algunos no llegaron ni a ponerse el chubasquero.
Da alegría ver el Embalse del Pontón a rebosar, con agua que baja alborozada y escandalosa por el Río Eresma como si la vida le fuera en ello. Truchas no vimos pero seguro que allí estaban disfrutando como nosotros.
De las Pesquerías Reales poco o nada podemos ya decir que no hayamos comentado en anteriores crónicas, pero sí volveremos a recomendar a cualquiera que estas letras lea, que no se pierda acudir a ver lo que nosotros vimos. Eso sí, recomendamos que vayan provistos del calzado adecuado.
Para los profanos diremos que, en esta época del año, la mayoría de los ciclistas vamos preparados con zapatillas-botas que te protegen en gran manera del frío extremo e incluso impiden que se te mojen los pies… dentro de unas condiciones razonables de nieve y agua. Una de las mejores inversiones que se puede realizar en nuestra equipación. ¿Queda claro Barri?
La ruta, tal como fue planteada, obligaba a seguir rigurosamente el cauce del río, por la calzada de piedra más preparada para los andarines que para los tozudos ciclistas. No quedó más remedio que poner pie en tierra en numerosas ocasiones, por zonas con muchos agujeros, desniveles escalonados y piedras extremadamente resbaladizas.
Al comienzo de la ruta todos hicimos esfuerzo por esquivar los charcos saltando de piedra en piedra como bailarinas, pero pronto nos dimos cuenta de que nos iba a dar igual. El agua bajaba alocada por el cauce, pero también por la ladera y sobrepasaba sin remilgos la zona que debería ser seca y de paso.
Las risas, los patinazos y las caras de sorpresa iban en aumento y si el estruendo de fondo lo hubiera permitido se habrían escuchado también millares de clic de las fotos disparadas.
Puente del Anzobero |
Puente del Anzobero |
Llegamos a la zona recreativa de Los Asientos y más tarde a la Boca del Asno donde, a diferencia de otros años por estas fechas, por allí no hay más almas vivientes que las de AlfonsoyAmigos.
El trazado original que teníamos en mente lo vamos adaptando a las condiciones del terreno, obligados a esquivar en muchas ocasiones zonas anegadas de agua y barro que parecen querer engullirte y en ocasiones casi lo consiguen.
Nos aproximamos al Puente de la Cantina y comprobamos que los senderos han desaparecido arrastrados por aguas torrenciales o bajo el ramaje de árboles caídos. Tendremos que empujar las bicicletas con fuerte desnivel para alcanzar la carretera que baja del Puerto de Navacerrada y poder seguir avanzando.
Presa del Salto del Olvido (1926) |
Este tramo nos recuerda rutas pasadas, con la subida al Puerto de Cotos o el descenso desde la Cueva del Monje. Ya volveremos.
Hoy tomamos altura superando dos duros repechos (1518 m), lo que nos vale para acercarnos a zona en la que la nieve se niega a derretirse. Se nota que la temperatura es más baja y el sudor se queda frío.
Giramos a la izquierda y emprendemos descenso que debería ser divertido por la Vereda de la Canaleja.
El sendero se convierte en más habilidoso, más complicado de lo habitual y en una carrera extrema de obstáculos, pero la diversión está asegurada.
El invierno que hemos padecido y que se alarga a comienzos de la primavera ha marcado profundas huellas en el monte, dejándolo como si hubiera entrado no un elefante, sino una manada de elefantes en una cacharrería.
Con estupor vemos grandes y formidables árboles cuyas raíces no han podido resistir el peso de la nieve y la fuerza del viento y han acabado abatidos sobre el camino. Decenas de otros árboles han sido partidos de cuajo e innumerables ramas aparecen desperdigadas por doquier.
Agua, barro, piedras arrastradas, árboles caídos sobre los caminos, ramas puntiagudas que desafían el paso de cualquiera que no marche atento y amenazan con ensartarte. Un espectáculo dantesco que acongoja a cualquier amante de la naturaleza.
Puente de la Cantina |
Mayor esfuerzo, más
habilidad y más atención se nos requiere al grupo para poder seguir avanzando,
pero lo hacemos con tesón y avisando a los compañeros de los peligros que
esquivamos. Somos capaces de encontrar diversión en los momentos más
complicados.
Cuando llegamos a La Pradera de Navalhorno la senda nos permite rodar con mayor soltura y se agradece. Vadear el Arroyo de los Neveros será el último escollo antes de aproximarnos de nuevo al primer tramo de las Pesquerías Reales y de aquí a los coches.
Cuando llegamos a La Pradera de Navalhorno la senda nos permite rodar con mayor soltura y se agradece. Vadear el Arroyo de los Neveros será el último escollo antes de aproximarnos de nuevo al primer tramo de las Pesquerías Reales y de aquí a los coches.
A las 2 en punto, felicitaciones y abrazos entusiastas, tal vez más acelerados que en otras ocasiones. Todos queremos llegar a tiempo de disfrutar del partido de fútbol Madrid-Atlético, pero seguro que nada comparado con la mañana que hemos pasado hoy juntos.
que pasada!!! da gusto ver así el campo, con tanta agua.
ResponderEliminarMenuda pasada de ruta.Rodeada de agua por cualquier sitio que pasabas y miraseis.
ResponderEliminarMe alegro que por lo menos,la disfrutarais.
Es lo importante
Un saludo.Charo
Queda claro querido Alfonso ! Inmejorable relato de la ruta que me hace bebérmela y disfrutarla desde la comodidad de mi sillón. Cada ruta más orgulloso de pertenecer a Alfonso y A. Y de compartir tantos buenos con cada uno de vosotros.
ResponderEliminarAprovecho este sitio aunque no sea el más adecuado para desaconsejar fervientemente la marca Spiuk , malas experiencias con casi todos sus productos y sobre todo con las zapatillas térmicas con membrana M2v que prometen que es igual que el Gore. Falso ! Entra hasta la primera gota de agua.
Demostrado !!!
Ni me acuerdo cuántas veces he recorrido el río Eresma y Pesquerias por todos los caminos que les rodean, nunca lo vi igual, digo nunca en dos sentidos, positivo por la inmensidad de agua que lleva el río y todos los arroyos, increíble, tienes que verlo para poder creerlo, mucho más que te enseñamos en las fotos, pero lo que tampoco nunca vi y esto es lo negativo, el destrozo tan inmenso que tiene el monte a causa del temporal que tuvimos en anteriores fechas, esto no lo podemos expresar con fotos, impresionante, algo producido por la naturaleza pero que nunca veremos limpio y recuperado.
ResponderEliminarPreciosa ruta. Impresionante el caudal del Eresma en estas fechas. Disfrutamos de una nueva mañana de domingo, aunque el terreno en algunas zonas no era el más adecuado para pedalear.
ResponderEliminarEn cuanto a la equipación, ya lo hemos dicho muchas veces. En ciclismo la diferencia es muy grande entre la equipación top y el resto y en la ropa y calzado de invierno si queremos montar bajo cero o cruzar arroyos es un dinero bien empleado, es preferible comprar ahora en primavera el calzado del próximo inverno, te dará muchas alegrías después.
¡Creo que nunca nos habíamos gritado tanto en una ruta¡. Pero que no se asusten nuestros seguidores, es que el ruido del agua era ensordecedor y había que hablarse a voces para entenderse...jejej
ResponderEliminarY gracias a Alfonso de nuevo por inmortalizar con su crónica y las fotos una mañana de esas que nunca se olvidan.
¡Hasta la próxima salida!
Chicho
Decía Alfonso al terminar la ruta "hemos venido tantas veces que no se lo que voy a escribir de " Las Pesquerías Reales...
ResponderEliminarBueno, pues el que no sé lo que decir, soy yo, la crónica, deja poco y los comentarios, acertados, tapan cualquier requicio. Y que decir del vídeo, con las imagenes tan espeditivas, para reforzar lo dicho.
Diré, que merecio mucho la pena ver El Eresma, nunca le había visto así, con una fuerza desbordante en sus aguas, dándonos más espectáculo que el Madrid-ATLETICO (jeje).
Pero, para espectáculo, sobrecojedor, sería contemplar los pinares de Valsain, en los qué los fenomenos atmosféricos de este largo invierno han hecho tanta mella. Creo que pasa mucho tiempo para poder volver a ver sendas, pistas, caminos... Posiblemente el resultado sea sendas, pistas.. nuevas.
Fue una ruta, en la que volví a pasarmelo en grande, sea aquí o allí, cuando es la primera o cuando es la sextuagesima vez repetida...
De la climatología, no pregunto...pregunto si nos gusta la bici?
Gracias por estar ahí.
(Andrés se notó tu falta).
Un abrazo. Sed Felices.
Espectacular ruta de agua hoy en Pesquerias, con una conclusion clsrisima : No se puede (una vez mas) hacer caso a las previsiones de lluvia. Nunca.
ResponderEliminarHemos montado sin problemas de lluvia en absoluto y sin frio. Eso si, el espectaculo vivido ha sido bestial.
Siempre que se pueda, no te pierdas una ruta jamas!!
Es cierto que el destrozo en el monte es importante en cuanto a arboles caidos y caminos muy deteriorados por el paso del agua, pero no nos olvidemos que todo esa lo ha provocado la propia nsturaleza, y ante eso....
El protagonista de hoy el agua y sus rápidos, iImpresionante.
El domingo que viene....cada vez mas cerca.