Visión Nocturna
La visión nocturna es la
habilidad para ver incluso a bajos niveles de iluminación. Muchas especies
animales la tienen, como los búhos y lechuzas, emblemas de nuestras rutas
nocturnas, pero también la tiene el hombre, aunque de manera muy limitada.
No obstante, empieza a
estar demostrado que aquellos que acuden asiduamente a las rutas nocturnas de Alfonsoyamigos están mejorando
notablemente su capacidad.
Paseo Rivera de San Rafael |
Prestigiosos médicos
confirman que las rutas nocturnas provocan una elevación de los niveles de adrenalina
superior a las rutas de día y que es mucho más difícil recuperar el estado
normal al finalizar el ejercicio. De ahí que a algunos les cueste después
conciliar el sueño y en ocasiones las piernas sigan moviéndose a modo de
pedaleo y sin control incluso en la cama.
Ojo a los geles que tomáis
en estas ocasiones. Muchos llevan concentrado de cafeína, taurina o similar
excitante, que tampoco os ayudará a conciliar el sueño esa noche.
Sea como fuere, hay
seguridad absoluta de que estas Rutas Nocturnas generan incluso mayor adicción
que las diurnas y si alguno logra escapar en ocasiones de la convocatoria es porque
sus familiares, no adictos, les retienen.
Cantera en el Collado de la Mina |
La ruta de hoy, mil veces
realizada, vuelve a ser diferente a la luz de una luna menguante y de unos
focos con las baterías cargadas al máximo. Rutina, la de cargar las baterías,
que se ha convertido en prioritaria, por encima de acordarse de llevar agua en
la botija. No tener foco supone quedarte en casa.
Antes de partir, Samuel
repasa su bicicleta (raro, raro, raro)
y Andrés recibe unas últimas llamadas.
Cuando ya estamos junto a
la Cerca de las Monjas, se nos une Santi Calvo (raro, raro, raro). Ya nos cuesta recordar la última vez que
compartió ruta con nosotros, pero nos alegramos de verle.
Carlos, Paco y Juan preparan los bocatas |
Realizamos el ascenso al
mirador de Peña el Águila con la luz del día y se agradece, pues se trata del
peor tramo de la ruta. A los repechos que atacar en frío se les une el accidentado y
pedregoso camino, pero por todos conocido.
Santi Calvo y su inseparable cámara |
Alcanzar la Cañada Leonesa
sin percances te da un respiro. Antonio “pastelero” tendrá una vez más pelea
con esa cadena que ya debería haber cambiado (raro, raro, raro).
Collado Hornillo y
reagrupamiento. El ascenso por la cañada ya ha entonado los cuerpos y calentado
las máquinas.
La temperatura ambiente de
lujo, (dicen los demás), pero yo me veo obligado a cambiar ya mi pañuelo de la
cabeza (raro, raro, raro).
El Collado de la Mina nos
espera, será nuevo punto de agrupamiento. El grupo se estira. Ahí vemos a
Fernando, haciendo lo imposible por recuperar la forma física que un día se le
escapó sin despedirse.
Fernando Fotografía: Santi Calvo |
Toño Montero Fotografía: Santi Calvo |
La noche está clara,
preciosas las vistas a nuestra derecha, que no podemos recoger con nuestras
pequeñas cámaras.
Alcanzamos a ver el
Embalse de la Jarosa, las poblaciones más cercanas y más allá Madrid iluminado,
pero no puedes distraerte demasiado, debes estar atento al camino, muy pero que
muy estropeado, si no quieres tener un percance.
No hemos cenado, alguno
comenta que ni ha comido. Se agradece llegar junto a la Fuente de la Hondilla,
hacer parada y sacar las provisiones que llevamos en la mochila.
Recordamos la primera
nocturna a la que nos acompañó Ángel Cogolludo y como solamente le faltó en
aquella ocasión sacar el mantelito con las viandas.
En el Cafe-Bar Orly |
Emprendemos la marcha
hacia el Alto del León y hay que tener mucho cuidado para cruzar junto a la
antigua Casa Hilario. Parece haber más tráfico del habitual a estas horas.
Un abrazo para los amigos que alegran las fiestas con sus dulzainas y tamboriles |
Tramos que todos hemos
recorrido en ascenso y descenso mil y una veces, pero todavía habrá quien se
equivoque en un recodo del camino. En anterior ocasión fue Ferluy (lesionado y al que echamos hoy de menos)
y ahora Samuel, que prefiere hacer un recto y acabar abriendo nuevos senderos.
La noche y lo escabroso
del camino te debería obligar a tener una precaución añadida, pero se confía
tal vez demasiado en los focos que llevamos.
Hoy la mayoría quiere
volver pronto, quiere llegar a tiempo de participar de las fiestas de San
Rafael.
Abandonamos la pista del
agua y cogemos la que conocemos como Alfonsina, que nos pone en Gudillos y
rápidamente, con el sprint de siempre en San Rafael.
Mas gente de lo habitual
por las calles, se escucha música, estamos de fiestas.
Con los amigos del Café-Bar Orly celebraremos nuestro rutón de hoy.
Quedan 9 días para que
Alfonsoyamigos se escape a Asturias, aunque las previsiones meteorológicas al
día de hoy avisan de lluvia. Vamos a empezar a soplar fuerte desde aquí para
que se desplacen las nubes.
Estupenda noche para una buena ruta, disfrutando del deporte, el tiempo y los amigos, y al final, con celebración de fiestas. Qué más se puede pedir???.
ResponderEliminarMe alegro mucho, un saludo. CHARO.
Gran ruta y gran grupo como siempre...que sepais que estoy fundiendo cebo y fabricando la vela para mi linterna! A ver si acabo y me uno a la proxima!
ResponderEliminarVerdad es montar por la noche y tener otras clases se sensaciones y yo como siempre sufriendo y la vez disfrutando de toda esta maravillosa gente con la que pude montar anoche, que vieron como hubo una parte del recorrido que se me salio el hígado.Espero volver a repetir y empezar a tener otra vez buenas sensaciones.
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