Se hubiera podido pensar que lo que pretendíamos era huir de los sofocantes calores de estos días
Cuando
llegamos a la zona de aparcamiento del Tomillar,
ya se puede apreciar claramente que el calor ha convertido la pradera en un
lugar bastante polvoriento.
Ahora
caigo en que este año venimos manteniendo la hora de encuentro sin alteración y
de momento a ningún compañero se le ha ocurrido solicitar un adelanto. Ya veremos cuando llegue el mes de julio.
En esta ocasión, los que estamos para cruzarnos abrazos: Enrique, Juan, Luis Ángel, Rafa, Santi, Alfonso y Samuel, que ha madrugado un poquito más ya que llega en bici desde Collado Villalba.
Se prevé
que va a hacer calorcito, así que confiamos en que las fuentes se mantengas
generosas.
No
somos los únicos que estamos por la zona, otros grupos esperan a sus compañeros
o han iniciado recorrido clásico por la pista forestal del Monte Abantos.
Nosotros
arrancamos desde el aparcamiento, pero desde hace algún tiempo preferimos ir
calentando siguiendo senderillo entre los árboles y muy cerca de las tapias del
Hospital de El Escorial que nos sitúan en el que en los mapas aparece como Paseo
del Cementerio.
Unos
toboganes polvorientos, desvío a la derecha por sendero divertido y un par de
cuestones durísimos que nos sitúan de nuevo en la pista forestal para enseguida
desviarnos y abrir cancela para coger el Camino de las Cebadillas, nuevo
sendero entre piornos y jaras.
Llevamos
casi cinco kilómetros y apenas aparecemos a mitad de las zetas, o herraduras
que dicen otros, para llegar hasta las proximidades del mirador de La
Penosilla, donde las fotos son obligadas aunque sea inevitable el contraluz de
la mañana.
Enrique
parte en cabeza y el resto le seguimos. Próximo destino la fuente de la Concha. Breve parada para aprovechar a cambiar el agua
de la botija por la más fresca y pegar un buen trago. La temperatura va subiendo.
Dejamos
atrás la entrada al arboreto Luis
Ceballos, que se anuncia como “museo vivo de especies forestales”. Lo normal hubiera sido realizar otra brevísima
parada para reagrupar en el cruce con el camino de Los Llanillos, pero cuando
llego con Luis Ángel allí no queda nadie, todos han seguido subiendo por la carretera
de Peguerinos a El Escorial.
Cada
cual a su ritmo. Mejor
no unirte a aliados que te saquen de punto. Luis
Ángel ya estuvo el día anterior pegándose una auténtica paliza por el parque natural
del Alto Tajo y prefiere seguir a “trote
cochinero”.
Por el camino adelanto a Samuel, que tampoco se ha buscado compañero en el ascenso y que aún luce con orgullo, sujeto con bridas, su dorsal de la Madrid-Segovia que completó con éxito hace unos días.
En el
Alto de Malagón (1536m) esperan los
compañeros, disfrutando de temperatura y viento muy agradables bajo un cielo
cubierto de nubes que nos libra de los rayos del sol. Al fondo el embalse del Tobar.
Sabiendo
la respuesta, propongo seguir avanzando hasta la cotera que divide las comunidades
de Madrid y la de Castilla y León y atajar hacia los portillos del Pozo de
Nieve Felipe II (1703m), pero el walkie me responde: “Ya que estamos aquí, nos hacemos foto junto a la Cruz de Abantos (1753m)”
Y allá vamos, primero por pista pedregosa y después sorteando y dando botes sobre pedrolos por lo que en alguna ocasión se pudo llamar sendero. Pedid turno para el “Photocall”
Recuerdo antiguas ocasiones en las que optábamos por acercarnos hasta la caseta del telégrafo en el risco Benito, cuando alcanzar Abantos marcaba el punto de retorno, pero hace tiempo que hemos endurecido nuestras metas.
Las
vistas, la temperatura agradable, recuperar algo del aliento perdido en los
metros anteriores…, todo invita a disfrutar de una parada más larga y no nos
privamos de ella, pero aún queda por delante mucho recorrido duro.
El
GR-10 nos marca el camino y los toboganes pedregosos van cargando las piernas y
las máquinas, provocando la rotura de cadena en la bici de Luis Ángel. Ayuda no le falta y pronto retornamos la
marcha, superando cada vez tramos más complicados y una pendiente en bajada con
mucho desnivel que después nos pone en sendero habilidoso hacia nuestro
destino, el refugio de La Naranjera,
o lo que queda de él.
Da
mucha pena encontrarnos en paraje tan idílico en medio de la naturaleza y
comprobar el abandono de este y otros
refugios.
Tendremos que hacer gran alarde de habilidad y algo de empuja-bike en bajada antes de poder tomar sendero limpio que nos sitúa en la pista de la Carretera de Peguerinos, junto a depósito y fuente de la Naranjera, con caño de agua muy fresca de la que todos daremos buena cuenta.
Un poco más adelante, a la izquierda, la majestuosa fuente de las Negras, pero de su caño apenas se desprende alguna gota de agua. Seguimos adelante por la pista a buen ritmo, a pesar de que toca superar unos tramos de buen desnivel.
De nuevo, turno para sacarnos foto para el recuerdo junto al cartel de Abantos (1640m) una vez que volvemos a rodar por tierras madrileñas. En el puerto de Malagón, cogemos variante por senderillo trialero y ahora sí, recorremos el camino de Los Llanillos al encuentro de las “16 zetas”
Después
de los descensos complicados que ya venimos de superar, llegamos a este punto
con bastante euforia y la adrenalina aflorando por todos los poros. Sin ni siquiera una parada de dos segundos, nos
lanzamos uno tras otro dispuestos a superar cada curva, con mayor o menor
velocidad es verdad, pero con éxito y con la sensación de habernos superado
desde la ocasión anterior. ¡Bravo!
La alegría se refleja en
nuestras caras.
De
repente ha subido la temperatura y lo notaremos en el resto de nuestro recorrido
sufriendo auténticas bofetadas de aire caliente, pero ya estamos de regreso,
apurando rápidos los últimos kilómetros.
Samuel
se despide aunque hemos llegado a buena hora, pues aún tendrá que recorrer buen
tramo para regresar a Villalba.
El
polvo se nos ha pegado al cuerpo con el sudor, las gargantas secas. Nada mejor que sentarnos en terraza para
comentar lo acaecido y lo que está por llegar, tomándonos unas cervecitas (siempre sin alcohol), a la salud de
todos.




Una buena mañana de MTB con herraduras, zetas, trialeras y muchos, muchos cuestones.....
ResponderEliminarLástima por las ausencias y esperamos vernos pronto.