AlfonsoyAmigos y la Garganta del Río Moros a borbotones

 

Mañana fría en la vertiente segoviana, apenas -2ºC,  algún rayo de sol se deja ver por Cabeza Reina… 

AlfonsoyAmigos vertiente segoviana

Espejismos o no, la cita es a las 9:30 en el Paseo Rivera y  allí acuden puntualmente Ana, Andrés, Fer, Forlán, Javier, Santi y un servidor.  

Crónica: Fernando Martín 

Cambiamos impresiones y nos ponemos en marcha…. si se puede decir, porque no han transcurrido ni cincuenta metros y la máquina de Andrés muestra una avería que no podemos reparar en ruta, tenemos que parar y esperar a que vaya a recoger su reliquia de 26” que tiene en el trastero. 

Un poco de aire en las ruedas y un poco de cera en la cadena, es suficiente para que vuelva a tomar la alternativa en ruta, nos hemos demorado apenas quince minutos y retomamos la salida.

Subida por Iberpistas tranquila hasta Gudillos, tomamos pista hasta Campanillas donde realizaremos nuestra primera parada para realizar una foto y decidir recorrido.

Es sencillo, unanimidad, giro a la derecha y ascenso para hacer el recorrido que tantas veces hemos realizado, pero que siempre nos sorprende algo nuevo.

La belleza del lugar es descomunal, agua a derecha e izquierda brotando de todos los lados, parece como si no hubiera llovido… hacemos un par de paradas para inmortalizar lugares tan bellos.

Llegamos al embalse del Vado, el cual pasamos de largo hasta llegar al embalse del Tejo, obligada parada para observar su magnífico estado actual, cogemos vereda en paralelo al embalse y llegamos al salto de la trucha, realizaremos unas fotos y videos.

Es la hora de la parada técnica y tomar alguna barrita e hidratarnos, risas y charlas, tenemos que partir de nuevo buscando el aliviadero del embalse, Fer, muy atrevido, escala hasta los ojos del mismo, donde le inmortalizamos de nuevo en preciosa imagen.

Partimos buscando el Puente Negro donde nos despedimos de Fer, giramos a izquierda camino a Campanillas, breve parada en el margen izquierdo para vislumbrar pequeño puente sobre el arroyo que baja al Río Moros, el cual queda retratado, seguimos recorrido hasta San Rafael y El Espinar para despedirnos una semana más hasta la siguiente ruta.

Seguimos con esta situación atípica para el Grupo, siempre mirando de reojo a nuestros amigos y amigas de la vertiente madrileña con añoranza por un lado e ilusión por otra, porque pronto podamos disfrutar juntos sobre la bicicleta.

Sólo os puedo decir, que os cuidéis mucho y que pronto, muy pronto podremos cruzar miradas y sonrisas.

Un abrazo y mucha salud.